Juan Pablo Escobar: "Funcionarios de la DEA eran parte del negocio de mi padre"
"Me tocó vivir con la figura del bandido y del padre al mismo tiempo. Me crié con un papá que me daba mucho amor, pero que por fuera de casa no lo practicaba. Me daba muchos valores pero no tenía problema en mandar a matar a cualquiera que se le atravesara en el camino. La vida de mi padre fue una gran paradoja y contradicción. Financiaba canchas de fútbol para que los jóvenes no consumieran drogas, pero lo hacía con dinero de la droga", relató Juan Pablo Escobar en La Mañana de El Espectador.
El hijo del traficante más famoso de la historia de Colombia presenta esta noche en la Feria del Libro de Montevideo, su reveladora investigación titulada "Pablo Escobar in fraganti. Lo que mi padre nunca me contó", de la editorial Planeta, que narra la verdadera historia de Pablo Escobar.
Cuando murió su padre, Juan Pablo tenía 16 años y juró vengarse de aquellos que lo asesinaron, pero al conocer la verdadera historia que provocó la muerte de su progenitor, se arrepintió de sus dichos. De todas formas, el entrevistado reveló que producto de sus amenazas tuvo que cambiar su identidad y recién en 2008 pudo volver a Colombia. "Después de cinco segundos de amenazas sigo viviendo más de veintitantos años de exilio", enfatizó.
Sobre "Narcos", la serie de Netflix que narra la vida de Pablo Escobar, su hijo contó que se aleja de la realidad porque "brillan por su ausencia nombres de personas como el de Barry Seal y la DEA, implicada en el tráfico de drogas con mi padre, porque había muchos agentes que lo ayudaron a crecer su negocio y se beneficiaron económicamente".
"No les interesó escuchar mi versión de la historia. Yo me acerqué a Netflix seis meses antes de que empiecen a rodar la serie, y les ofrecí un acceso irrestricto a mi archivo familiar de fotografías, cartas que tengo de puño y letra de mi padre y un montón de documentos que tengo como videos caseros, pero era muy claro que estaban muy vinculados ya con la versión de la DEA y no les interesaba meter al hijo que discutiera la versión que ellos iban a hacer pública", añadió el entrevistado.
Además Escobar opinó: "lo peor es el mensaje que perciben los jóvenes. A partir de las series yo recibo una cantidad de mensaje por las redes sociales. Muchos me mandan fotografías disfrazados como mi padre, grabaciones amenazando como él, filmaciones imitando su forma de ser, de vestirse, de peinarse, de caminar. Gracias a esa glorificación de la actividad criminal de mi padre, los jóvenes creen que es cool ser narcotraficante y que es una gran actividad".
"Es un milagro que estemos con vida", sostuvo el primogénito del narcotraficante, quien agregó que le hicieron numerosos atentados.
Con respecto a la cantidad de dinero que tenía Escobar, su hijo dijo: "en un momento le pregunté cuánta plata tenía y me dijo que había perdido la cuenta. Ni él sabía cuánta plata tenía, pero he leído cifras que exageran en el monto. Si hubiera tenido tanto dinero hubiera destruido a Colombia, porque el dinero le daba todo el poder para ejercer mucha violencia sobre el país, y justamente no pudo seguir haciéndolo porque se quedó sin dinero".
El entrevistado siguió narrando que en uno de sus libros entrevistó al tesorero de su padre y le preguntó cuánto dinero ganaban, por lo que este le respondió que "en la época que las autoridades de Estados Unidos declararon la epidemia del crack, se mezclaban tres cosas que le gustaban a los norteamericanos que eran la Coca Cola, el microondas y la cocaína, con lo que volvían a la cocaína en crack, y eso generó una epidemia que le permitió a mi padre ganar entre cincuenta y setenta millones de dólares por fin de semana en Miami".
A su vez, narró cómo entraba la cocaína desde Colombia a Estados Unidos, proceso en el que estaban involucradas varias aerolíneas comerciales, funcionarios de distintos aeropuertos y personas sin identificar ya que viajaban sin pasaporte.
"Mi padre no disfrutó el 10% de todo lo que vivió. Para mí no es buen negocio. El problema es que cuando te muestran esos pequeños momentos en los que pudo disfrutar, y te lo muestran en ochenta capítulos, los jóvenes interpretan que Pablo Escobar se la pasó de fiesta de principio a fin. Los lugares donde se supone que nos escondemos, dentro de esas series, eran mansiones cada vez más grandes y más bonitas, por lo cual la sensación de persecución y muerte desaparece entre los lujos y las chicas bonitas, pero esto no era así. La verdad es que cuanto más dinero teníamos más pobremente estábamos destinados a vivir", reveló el primogénito del jefe del cartel de Medellín.
El heredero del narcotraficante contó que actualmente no tiene relación con la familia de su padre. "Me hubiera gustado tener esa abuela tierna que muestran en la serie de Netflix. Quien supuestamente es mi tío reclama cosas que no tiene que reclamar, intenta apropiarse de cosas que no le corresponde, pero esto no es nuevo para nosotros. Es una persona que no aprendió nada de la vida de violencia que vivimos. No tenemos ningún vínculo con esta familia hace 23 años, y no creo que lo volvamos a tenerlo", declaró.
"Siempre se escuchará hablar de la 'parapolítica' pero nunca escucharán de la 'pablopolítica' porque quizás pueda dejar sin políticos a nuestro país", expresó Escobar.
Por otro lado contó que su padre trabajó para mejorar la calidad de vida de las clases más humildes colombianas. "Donde el Estado no estaba mi padre ocupaba ese lugar, donde el estado no construía una casa, cancha de fútbol, un hospital o una escuela, él lo hacía. Eso generó mucha gratitud y una cierta complicidad de los sectores marginales con mi padre", añadió.
Consultado sobre la relación del narcotraficante con la corrupción en el fútbol, Escobar explicó: "El que dice que mi padre tenía negocios lícitos está equivocado, a él no le gustaban los negocios lícitos porque decía que no daban dinero, por eso nunca intervino en temas de árbitros, ni nada por el estilo. Él solo era un fanático".