Intentando mejorar la imagen del actor, Andrew Gibson, hermano gay de Mel salió en su defensa ante quienes lo acusan de homofóbico. "Nunca escuché nada contra los homosexuales saliendo de su boca", afirmó.

En una entrevista con The Sunday Times británico, Andrew, de 43 años, rompió su silencio diciendo: "Cuando escuché (las acusaciones) pensé: ‘Ese no es Mel'".

"Él nunca ha dicho nada abusivo, agresivo o racista en su vida. Tuve que apagar el televisor y lo giré mirando a la pared durante dos semanas, así no tenía que escuchar nada en contra de mi hermano. El resto de la familia hizo lo mismo".

Sin embargo, Andrew reconoció que Mel realizó un comentario homófobo durante una entrevista en 1991, pero defendió la actitud de su hermano en esa situación en particular.

El actor irritó a la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD) cuando se negó a participar en una campaña de esta agrupación. Dijo: "Con esta mirada, ¿quién va a pensar que soy gay? Yo no me presto a ese tipo de confusión. ¿Me veo como un homosexual? ¿Cómo puedo hablar como ellos? ¿Me muevo como ellos?".

Andrew comentó: "Mel un hombre recto y que se jacta de ello. De la misma manera que un hombre gay no quiere tener relaciones sexuales con una mujer. Él nunca tuvo la intención de molestar a nadie. Nunca he oído nada contra los homosexuales salido de su boca".

Andrew, quien le dijo a su familia la verdad sobre su sexualidad cuando tenía 22 años, afirmó a The Sunday Times que fue "una de las cosas más terribles" que ha hecho.  En la entrevista contó que su padre se puso a llorar, pero Mel tomó bien la noticia. "No es mi elección, pero te amo y eres mi hermano", recordó Andrew.

Pero todo el buen trabajo de Andrew se vino abajo rápidamente pues este lunes se publicó una imagen de Mel que no lo deja bien parado nuevamente. En la foto el actor de 55 años parece a punto de caerse cuando se le doblaron sus piernas al salir de un restaurante en Malibu (ampliar y ver la imagen).

Recientemente Mel Gibson y Robyn Gibson, su esposa durante 28 años, llegaron a un acuerdo de divorcio. Tras dos años de negociaciones el actor pagará 900 millones de dólares (más de 625 millones de euros) a su exesposa por la liquidación de sus bienes.

Cuando se casó la pareja no firmó ningún contrato prematrimonial. Este es uno de los divorcios más caros de Hollywood solo comparable, de momento, a los 300 millones pagados por el golfista Tiger Woods.

Robyn solicitó el divorcio en 2009 después de 28 años de matrimonio, argumentando diferencias irreconciliables. La pareja se separó días después de que el actor fuera detenido conduciendo ebrio y poco después de lanzar una diatriba antisemita.

Con Robyn tuvo siete hijos. Tras su separación, el actor inició una relación con Oksana Grigorieva, que finalizó el año pasado tras varias denuncias y con un juicio por medio en el que fue condenado a tres años de libertad condicional y a seguir un tratamiento para combatir sus accesos de ira. Con ella tuvo una niña que ahora ha cumplido 20 meses.