Según la publicación, Franklin Mayer era el hombre que le proveía las sustancias a la pareja de Brad Pitt a comienzos de la década de los 90.

"Angie fue mi cliente muchos años. Le vendía heroína y cocaína. Un día me llamó y quería que fuera a su casa… En ese entonces había comprado una cámara y decidí llevarla. Cuando llegué, le di las drogas y ella me dio el dinero. Su cara parecía demacrada y tenía marcas de agujas en los brazos", dijo el hombre de 68 años.

Según él, en ese momento le pidió permiso para grabarla, y ella aceptó. "De repente ella empezó a contarme sus secretos sexuales. Dijo que Billy Bob Thornton –quien fuera su marido- había bromeado con ella acerca de que su miembro era pequeño, pero Angie me dijo emocionada que cuando finalmente durmieron juntos, lo tenía grande".

Jolie nunca negó su pasado con las drogas: "Consumí cocaína, heroína, éxtasis, LSD, todo. Pero abandoné hace mucho tiempo. Viví momentos muy oscuros y sobreviví, no morí joven, soy muy afortunada".