Andreja Pejic, la nueva chica de moda

El modelo bosnio Andrej Pejic se hizo famoso por su estilo andrógino que lo llevó a convertirse en "la chica de moda" de muchos diseñadores como Marc Jacobs y Jean-Paul Gaultier. Ahora, tras un cambio de sexo, se llama Andreja.
Andrej Pejic nació varón en un pequeño pueblo de Boznia-Herzegovina en 1991. Criado en un campo de refugiados a las afueras de Belgrado, este chico rubio, delgado, de apariencia femenina, jamás imaginó que llegaría a revolucionar el mundo de la moda.
Fue una de las miles de personas que tuvo que huir de la guerra de Bosnia para vivir en Serbia. Lo hizo junto a su madre recién divorciada, su hermano y su abuela. Pero de esos días guarda buenos recuerdos, incluso dijo que "era feliz", porque el campo de refugiados "era una comunidad" en la que tenía muchos amigos, sobre todo niñas.
En el 2000 se trasladó a Australia, a Melbourne, como refugiado político y a los 14 años empezó a acentuar su estilo femenino.
Poco antes de cumplir los 17, cuando trabajaba a tiempo parcial en un restaurante McDonald's lo descubrió una agencia de modelos.
Pejic comentó al Huffington Post que no supo si al principio creyeron que era mujer pero que obviamente cuando llegó a la agencia se dieron cuenta que era un chico que parecía una chica, pero aún así lo ficharon de inmediato.
Llamó la atención por su delgado cuerpo, sus labios carnosos, facciones perfectas, piel pálida y cabello rubio, pero sobre todo porque tenía la versatilidad de vestir tanto ropa para hombres como para mujeres.
Vestido de novia y novio
La industria de la moda conoció su existencia en los desfiles de alta costura de primavera-verano de 2011, de la mano de Jean-Paul Gaultier, cuando apareció como protagonista indiscutible de su colección al vestir el traje de novia, el broche de oro de cualquier colección.
En ese mismo desfile Pejic también desfiló vestido de hombre. Esa fue su carta de presentación. Demostró una versatilidad que de inmediato enamoró a los fotógrafos más influyentes, a los diseñadores más reconocidos y a las revistas de todo el mundo.
Su androginia le ha permitido desfilar tanto en la Semana de la Moda Masculina como en desfiles de alta costura para mujer de diseñadores de la talla del estadounidense Marc Jacobs o de la española Rosa Clará.
También ha posado con sujetadores o trajes de baño y apareció interpretando el papel femenino del vídeo "The Stars (are out tonight)" del cantante inglés David Bowie, icono de la androginia en la música.
Pejic ha insistido en muchas entrevistas que una de las razones de su éxito es que "en plena crisis" es más económico pagar por un modelo "más versátil" que vista prendas de ambos sexos.
Una belleza de otro mundo
Llamó la atención que en el 2011 ocupó el lugar 18 en la lista del Top 50 de modelos masculinos de Models.com, y el número 98 en la revista FHM, como una de las mujeres más sexys del mundo aunque luego lo tuvieron que retirar por no ser mujer.
El modelo bosnio nunca negó su condición masculina. De hecho, no le preocupó en lo más mínimo y así lo demostró en 2013 en la portada de la edición brasileña de la revista Vogue cuando apareció retratado por la cámara de Mario Testino completamente desnudo y tapándose el pubis con la mano.
En entrevista con la revista New York Magazine en 2011 explicó que no es como si dijera "hoy voy a verme como un chico o prefiero vestirme de mujer" sino que algunas de las cosas que le gustan son femeninas.
"Solo me operaría si me ofrecieran ser un ángel de Victoria's Secret", dijo medio en broma, medio en serio, una vez que le preguntaron si le gustaría convertirse en mujer.
Y se hizo mujer
"La misma persona, sin ninguna diferencia salvo un sexo diferente. Espero que todos podáis entenderlo", escribió Pejic el pasado 25 de julio en un mensaje en la red social Instagram y en su perfil de Facebook.
Con ese mensaje hizo público el final de su proceso de reasignación de género que empezó a inicios de año y decidió añadir una "a" a su nombre. Ahora es Andreja Pejic.
Y aprovechó para mandar un mensaje de apoyo a todas aquellas personas que viven una situación parecida a la suya: "tienen derecho a ser aceptados tal y como se identifican", merecen "el mismo respecto que cualquier otro ser humano", escribió en su mensaje.
"Siempre soñé con ser una niña (...) Uno de mis primeros recuerdos es dar vueltas con la falda de mi madre, intentando parecerme a una bailarina", había confesado en una ocasión a la revista People. EFE