Santiago Charpentier se mostró muy sensible al hablar con el conductor acerca del susto que le causó el ataque recibido.

"Asusté mucho a toda mi familia, a mis amigos, y a mi hermano también. Para mí, mi hermano es un compañero en esta lucha; hace muchísimos años", fueron las palabras del cantante en el momento en el que se quebró.

Aclaró que fue un robo en el cual lo venían siguiendo 20 personas, y al tratar de huir entró en pánico. "Veía gente con la cara muy mal y en un nivel de violencia…no sé si me reconocieron. Me parece que ellos no podían reconocer a nadie", indicó.

"Cuando me empezaron a pegar, es que pierdo el control y choco los primeros tres autos", manifestó. Agregó que la golpiza duró alrededor de siete minutos y que llegó a perder el conocimiento. 

"Nunca me peleé en mi vida, nunca fui en cana, ni nunca choqué", aseguró.

"Yo no venía en contramano, ni me agarró un brote sicótico en el que choqué autos. No estaba borracho ni drogado. Creo que tomé una copa en la cena, pero el control me dio 0, 26", dijo defendiéndose de las acusaciones que vinculaban el choque a los efectos de las drogas.

Más alla de lo ocurrido ese día, habló de su problema con las drogas como una enfermedad crónica, de la cual no se siente culpable, pero sí responsable. Sabe lo bien que se siente cuando está "limpio"; por eso confía en que va a lograr salir.

Lanata se mostró muy comprensivo con el tema, contándole de su pasada adicción a las drogas y de su teoría con respecto a la razón del consumo: "uno es más débil ...le duele un poco más el mundo, y necesita acolcharse contra eso".