"Es nuestro primer hijo así que obviamente hay una mezcla de emociones. Alegría, emoción y un poco de miedo. No puedo esperar. Quiero implicarme como padre", explica a Closer.

El intérprete británico -quien se casó con Hannah en 2014- cree que tener un bebé será poner el broche de oro a un increíble periodo de su vida.

"Tener un bebé es el perfecto final a lo que ha sido un gran año. Todavía me pellizco, todo actor sueña con triunfar en Hollywood y haber llegado aquí es increíble. Siempre me mantengo con los pies en la tierra y no doy nada por sentado", comenta.

Eddie es feliz con su éxito, pero en el futuro desearía rodar en nuevas localizaciones.

"Estoy desesperado por viajar y le digo todo el rato a mi mujer: '¿Podemos irnos a trabajar al extranjero?'. Acabo de terminar una película localizada en Nueva York y la rodamos entera en Watford (Inglaterra). La mayor parte de 'La chica danesa' fue rodada en Hertfordshire", confiesa.