Cuestión de peso

A Renée Zellweger le preguntan por su peso en la calle

A Renée Zellweger le preguntan por su peso en la calle
BangShowBiz

A la actriz le paran a menudo por la calle para preguntarle cómo ha conseguido adelgazar tras interpretar al personaje de Bridget Jones en dos ocasiones o por qué lo hizo.

Cuando Renée Zellweger se hizo famosa a nivel internacional en 2001 dando vida a una solterona británica con unos kilos de más en 'El diario de Bridget Jones', al público se le quedaron grabadas en la retina sus curvas y su acento británico, una imagen que no encaja con la estilizada silueta en la vida real de la actriz, quien además resulta ser estadounidense. Esa es la razón de que, a día de hoy, aún sigan parándole por la calle para preguntarle cómo ha conseguido adelgazar tanto desde que se metiera por última vez en la piel del personaje de Bridget, para el que tuvo que ganar diez kilos.

"Me hacen esa misma pregunta muy a menudo por la calle, sobre si he perdido peso o sobre qué he hecho para perderlo. Incluso me dan su opinión sobre si debería haber adelgazado o no. Supongo que resulta interesante", confiesa la intérprete en una entrevista a la revista Total Film.

El aspecto físico de Renée ha sido sometido a un duro escrutinio público en más de una ocasión, tanto por su aumento de peso para dar vida al personaje creado por Helen Fielding -algunos consideraron que no había engordado lo suficiente- como, más recientemente, por las operaciones de cirugía estética a las que se habría sometido. A ese respecto, la actriz no dudó en escribir un artículo para el periódico The Huffington Post en el que condenaba la presión que se ejerce sobre las mujeres para que mantengan un aspecto juvenil y las críticas que deben soportar si toman medidas para luchar contra el paso del tiempo.

"No es que tenga que darle explicaciones a nadie, pero la realidad es que no tomé la decisión de cambiar mi cara o hacerme una operación de ojos. Ese hecho no debería importarle a nadie, pero la posibilidad de que lo hubiera hecho fue discutida por periodistas respetables y se convirtió en un tema de conversación público, lo que resulta un ejemplo perfecto y desconcertante de cómo se confunden las noticias y el entretenimiento, y de la obsesión de la sociedad por el aspecto físico", lamentaba la actriz.