Es posible que los cinéfilos más jóvenes no recuerden que los actores Julia Roberts y Kiefer Sutherland mantuvieron una breve relación sentimental entre los años 1990 y 1991 que a punto estuvo de llevarles a pasar por el altar, una decisión de que la que la actriz ganadora del Oscar se arrepintió solo tres días antes de la ceremonia que finalmente fue cancelada.

Pasados 25 años de la mediática separación, el hijo de Donald Sutherland no ha tenido reparo alguno a la hora de desenterrar el polémico asunto y, de paso, elogiar a su exprometida por haber tenido la "valentía" de suspender la boda cuando su magnitud había alcanzado ya unos límites insoportables para una pareja que había perdido el entusiasmo de los primeros tiempos.

"Creo que estaba siendo honesta consigo misma y en el fondo sé que hizo lo correcto. El tiempo ha demostrado que era lo mejor que podía haber pasado, porque la boda que se suponía era solo para nosotros, terminó siendo demasiado grande. Y ahí, en medio de todo ello, tuvo la valentía de... no creo que quisiera hacerlo, pero al final acumuló todo su valor para decir en medio de toda esa locura: 'No puedo hacerlo", reflexionó el veterano intérprete para el programa "The Jess Cagle Interview";.

Julia Roberts prefiere las películas que la hacen pensarhttps://t.co/KUMmLpgSjk pic.twitter.com/u4sAqWscoR

— El Espectador (@espectador810) 5 de julio de 2016

Sin embargo, Kiefer insiste en que ambos seguían profundamente enamorados el uno del otro pese a las tensiones que generaban no solo sus respectivas carreras profesionales, sino también el exceso de expectación mediática que despertaban por su condición de estrellas emergentes de la meca del cine, una popularidad que finalmente acabó erosionando su relación hasta dinamitarla.

"Éramos jóvenes y estábamos muy enamorados. Teníamos muy claro que casarnos era una gran idea, pero todo el revuelo que causábamos acabó entrometiéndose en nuestro camino", aseguró en la misma conversación.

Pese a que el actor tuvo que enfrentarse también en esa época a toda clase de rumores sobre la posibilidad de que le hubiera sido infiel a Julia con una bailarina de striptease, con el paso de los años pudo pasar página y rehacer su vida sentimental junto a Elizabeth Winn, con quien se casó en 1996 y terminó divorciándose ocho años más tarde. Por su parte, la que fuera considerada "novia de América"; (madre de los mellizos Hazel y Phinnaeus de 11 y del pequeño Henry de 9 junto a su marido Daniel Moder) mantuvo poco después de la ruptura con Kiefer un romance con el cantante de música country Lyle Lovet desde 1993 hasta 1995.

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