A pesar de ser todavía muy jóvenes, Jaden Smith de 18 y su hermana Willow de 15 (hijos de Will Smith y Jada Pinkett), ambos han experimentado ya con todo tipo de estilismos, corrientes artísticas y tendencias creativas en general, por eso no es de extrañar que el mayor de los dos confiese ahora que llegó a pasar por una fase gótica en la que actuaba como un "vampiro".

"Durante una época de mi vida fui gótico. Solo vestía de negro y me escondía del sol porque era una especie de vampiro. Era un vampiro, de verdad. No me gustaba exponerme al sol y solo llevaba abrigos negros. Ahora ya no lo soy, he superado esa etapa. He pasado a ponerme prendas más llamativas y disfruto saliendo de día. Comparto una energía mucho más variada", revela a la revista francesa Numéro.

Además el excéntrico artista (embajador también de la iniciativa solidaria "Project Zombie"; en Zambia, África) está decidido a dejar su propia "huella" en el mundo y contribuir significativamente a hacer de él un lugar mejor.

"Todo lo que quiero hacer es ayudar al mundo y convertirlo en un lugar mejor. Quiero dejar huella en él antes de morir, me gustaría que la gente dijera: 'El mundo estaba patas arriba cuando él llegó y ahora está bien cuando se ha ido. No está aquí, pero gracias (por tu trabajo)", confiesa el también actor.

Lo que tiene claro Jaden es que quiere probar suerte con tantas disciplinas artísticas como se le crucen en su camino, porque sabe que puede sacar el máximo provecho a su talento en cualquier clase de situación.

"He decidido que voy a probar suerte con la música, el cine, la fotografía y otros campos. Sé cuáles son mis puntos fuertes, aunque no tenga una lista personal de metas a alcanzar", reflexiona Jaden en la misma entrevista.

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