La otrora controvertida actriz Naya Rivera ha aprendido a ser menos egoísta y a controlar su fuerte carácter por el bien de su hijo Josie (13 meses), fruto de su matrimonio con Ryan Dorsey, para enseñarle a través del ejemplo a ser una persona buena y respetuosa con sus semejantes.

"Ser madre me ha convertido en una persona más observadora. Te das cuenta de lo abnegada que puedes llegar a ser. Espero poder inculcarle buenos valores. Quiero enseñarle a confiar en sí mismo, pero al mismo tiempo a que sea amable, a que sea fuerte pero no orgulloso, y sobre todo quiero que aprenda a amar la vida", afirma la guapa intérprete en la revista Mini Me.

Tras el nacimiento de su pequeño, Naya sigue llevando una vida estrictamente planificada, pero ahora en lugar de girar en torno a sus compromisos profesional, se centra en los horarios de Josey.

"El desayuno es alrededor de las 8 y ahora que es un poco más mayor, intentamos salir a desayunar fuera un par de veces por semana. A las nueve regresamos a casa para que él se eche una siesta y es cuando yo tengo una valiosísima hora libre que aprovecho para responder correos electrónicos y para llamar a mi madre y contarle todos los trucos nuevos que Josey ha aprendido en las últimas tres horas", explica la actriz para ilustrar tan solo una pequeña parte de su nueva rutina como madre.