Además de seguir erigiéndose como una de las estrellas del pop más exitosas de la escena internacional, el cantante Ricky Martin se destacó también en los últimos años por la intensa labor humanitaria que vino desarrollando en multitud de frentes, desde la defensa de la igualdad de derechos y el fin de la discriminación del colectivo homosexual hasta la lucha que lleva a cabo a través de su fundación para erradicar el tráfico de personas en todo el mundo.

Pero además de aprovechar su proyección pública para concienciar sobre la multitud de desafíos sociales, económicos y políticos que existen a nivel global, en su papel de padre el portorriqueño también se encargó personalmente de inculcar a sus hijos, los gemelos Matteo y Valentino de 8, aquellos valores intrínsecamente ligados a los derechos humanos y a la justicia social.

Ricky Martin agradeció a Barack Obama por su "extraordinaria" presidencia https://t.co/BI9BeIrkEu pic.twitter.com/dWYJIhI0M1

— El Espectador (@espectador810) 8 de noviembre de 2016

"Siendo padre, la lucha se identificó porque las víctimas de este crimen (trata de personas) pueden ser niños y nos toca como sociedad dialogar con nuestros hijos sobre el panorama que tenemos. A mis hijos les hablo de sus derechos humanos y a medida que van creciendo les voy explicando que existen graves injusticias", revela en un artículo que él mismo escribió para la edición mexicana de The Huffington Post.

En los últimos meses, Ricky hizo todo lo posible para poder compaginar a la perfección sus compromisos profesionales (especialmente la gira mundial que le ha tenido viajando buena parte del año) con las responsabilidades que se desprenden de su condición de padre y, también, con su papel de embajador de buena voluntad de Unicef, que el pasado mes de junio le llevó hasta Líbano para alertar del riesgo de que los campos de refugiados acaben convirtiéndose en objetivo de aquellas mafias que se lucran precisamente con la explotación infantil.

"En junio estuve en Líbano creando conciencia sobre los millones de niños y jóvenes refugiados que son vulnerables a la explotación. Igualmente en esta gira mundial (el aclamado 'One Love World Tour') he estado presentando, durante los conciertos, la realidad de la trata humana mediante un trabajo videográfico. Todo para abrir los ojos ante esta atrocidad", explica en la misma pieza.

El popular artista, quien participó la semana pasada junto a Eva Longoria en una nueva edición de la Global Gift Gala en Ciudad de México, un evento social con el que recaudar fondos en beneficio de sus respectivas fundaciones solidarias y dar mayor visibilidad a sus proyectos humanitarios, empezó a implicarse personalmente en su lucha contra el tráfico de personas hace trece años al percatarse de la magnitud de la problemática durante un viaje a la India que le abrió los ojos.

"Rescatar a tres niñas que iban a ser vendidas como prostitutas en un viaje que hice a la India en 2002 trastocó mi vida para siempre. Era mi primer encuentro con el crimen de la trata humana, también conocido como esclavitud moderna. Saber que la esclavitud no era un asunto del pasado me dejó anonadado, consternado. Enseguida entendí que ser testigo de un crimen invisible para muchos, pero de proporciones epidémicas, me convertía en cómplice si no tomaba acción", asegura en su escrito.

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