La cantante Lady Gaga está convencida de que la fama puede ser una droga tan peligrosa y adictiva como cualquier otra sustancia, y teniendo en cuenta su historial de consumo de cocaína y marihuana -algo que ha reconocido en varias ocasiones- se puede considerar que habla con conocimiento de causa.

"La fama es la mejor droga que ha existido nunca. Pero una vez te encuentras como persona y descubres cuáles son tus prioridades, entonces esa necesidad de obtener más y más desaparece", afirma la artista en un ensayo escrito para la revista Harper's Bazaar acerca de los desafíos a los que enfrentan las mujeres en la actualidad, en el que explica que ella ya ha superado esa adicción.

Lady Gaga dice adiós al disfraz
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— El Espectador (@espectador810) 21 de septiembre de 2016

"Lo importante es que tengo una familia maravillosa, y que trabajo duro y cuido de la gente que tengo a mi alrededor. Doy trabajo a personas a las que quiero profundamente, y creo música que espero que mande un mensaje positivo al mundo. Para mí, eso es el éxito. Quiero ser una persona que luche por lo que es justo, no por más atención, fama o premios".

Respecto al tema central de su escrito, Gaga reconoce que le costó mucho aceptar ese carácter indómito e inconformista que eventualmente le ayudó a convertirse en una estrella debido a sus raíces italianas y a su educación en el seno de un ambiente católico.

"Cuando era pequeña, siempre me decían que era muy rebelde. La gente me decía: 'Eres demasiado desafiante', o '¿Por qué vas vestida así?'. Pero yo seguí haciendo lo que quería y vistiéndome como quería, porque es evidente que no he cambiado. Sin embargo, durante mucho tiempo arrastré conmigo una gran culpa. Pero me he dado cuenta de que mi rebeldía, por llamarlo de alguna manera, es algo que he heredado de un largo linaje de personas, y mujeres, muy duras".Bangshowbiz.com