Carlos Baute feliz al aparecer su perrita
Haru, la mascota del famoso matrimonio, ya se encuentra en casa después de que sus dueños denunciaran su desaparición ayer lunes en sus redes sociales.
La historia de la desaparición de Haru, la perrita de Carlos Baute y su mujer Astrid Klisans, se ha saldado con un final feliz gracias a un misterioso buen samaritano que encontró a su mascota y la llevó a un centro de animales, desde que se pusieron en contacto con el cantante para anunciarle que su querido can por fin había sido encontrado.
"Gracias de corazón a la bondad del señor que entregó a Haru en Mr. Can Brunete. Y gracias Mr. Can por cuidar de nuestra Haru", anunció el venezolano en su cuenta de Instagram, donde también se hizo eco del profundo impacto que le había causado ver a tantos otros animales en las instalaciones esperando ser adoptados con un poco de suerte. "Por cierto, me impresionó la cantidad de perros abandonados. Ojalá se tome conciencia de que estos animales dependen de nosotros".
El intérprete también compartió con todos sus seguidores un vídeo del momento exacto en que acudió a recoger a Haru junto a su mujer, visiblemente emocionada después de llevarse un gran susto cuando su perrita, que no llevaba collar, se escapó de casa este lunes. El matrimonio aprovechó su gran popularidad en las redes sociales para dar a conocer la noticia, pidiendo ayuda a sus seguidores para encontrarla.
"Se nos ha escapado nuestra perra Haru en Villafranca del Castillo hace 2-3 horas. Está sin collar. Si alguien sabe algo, por favor escribid por privado. Estamos desesperados", revelaba Astrid evidentemente afectada ayer junto a una foto de Haru. Según fueron pasando las horas, la bella modelo y arquitecta comenzó a sentirse más alterada debido al miedo a que a su mascota le hubiera sucedido alguna desgracia.
"Haru sigue sin aparecer... Por favor, si alguien sabe de ella, contactad a la Guardia Civil de las Rozas 916341414. Esta sin collar, pero lleva microchip. Haru no suele escaparse y aventurarse, tengo la corazonada que alguien la puede haber cogido al verla perdida. Espero que para bien. En cualquier veterinario o policía esta avisada su desaparición. Por favor, aparece mi niña"
Finalmente, apenas una hora después de publicar ese último mensaje, Astrid anunció que había recibido la llamada que tanto llevaba esperando para anunciarle que Haru se encontraba sana y salva.