Cuando en 2010 Hilary Duff contrajo matrimonio con su pareja Mike Comrie, con quien dos años más tarde dio la bienvenida a su hijo Luca Cruz (4), todo parecía apuntar a que había conseguido el final feliz de cuento de hadas que tantas veces había protagonizado ella misma en la ficción.

Sin embargo, ahora que su divorcio ha sido por fin oficializado legalmente y su faceta como actriz ha experimentado un renacer gracias a la popularidad de la serie 'Younger', Hilary ha querido revelar la realidad que se escondía detrás de su entonces aparentemente perfecta vida y cómo en gran parte esta casi le acabó costando su carrera.

"Creo que a mí se me juzgó mucho por haber tenido un bebé demasiado pronto, y por casarme también siendo muy joven, y ahora me han encasillado porque únicamente me ven como una 'mamá'. Pero resulta que a las mujeres de esta industria que deciden no tener hijos también las juzgan", se quejó vehemente a su paso por el programa 'The Talk'.

Las declaraciones de la artista desvelan la cara opuesta de la situación que hace solo unos días Jennifer Aniston volvía a denunciar en el programa de Ellen DeGeneres, donde lamentaba una vez más que los medios pintaran una imagen suya de mujer "triste y fracasada" solo porque no es madre. Aunque su caso sea exactamente el contrario, Hilary comprende cómo se siente su compañera de profesión, ya que considera que ambas son víctimas del sexismo que aún impera en la industria de la interpretación.

"Es muy interesante porque comprendo perfectamente de lo que está hablando. Considero que el suyo es un ejemplo precioso a seguir, y que es una mujer muy valiente por tener el valor de decir esas cosas en Hollywood", aseguró Hilary sobre la protagonista de la exitosa serie de 'Friends', antes de defender sus palabras con un ejemplo práctico: "A nadie le importa tanto la vida personal de los hombres, solo la de las mujeres".