Teatro

José Sacristán: La base del oficio de actor "es lo que tiene de juego"

José Sacristán: La base del oficio de actor "es lo que tiene de juego"

Como balance de su extenso recorrido profesional, el actor español José Sacristán destaca que, más allá de la evolución técnica y de los planteamientos estéticos, la base del oficio de actor "es lo que tiene de juego".

Así lo explicó en una entrevista concedida a Efe antes de recibir el XVII Premio Corral de Comedias, que le otorga hoy el prestigioso Festival Internacional de TeatroClásico de Almagro, coincidiendo con la apertura de su cuadragésima edición.

En su visión del teatro, el intérprete, nacido en la localidad madrileña de Chinchón en 1937, advierte de que, "cuanto más contenido tenga, mejor, pero no soy de los que señalan al teatro de entretenimiento como algo menor", asegura.

En este sentido, se muestra contrario de "convertir el escenario en un tribuna o un púlpito", porque, a su juicio, el actor no debe exculpar al ciudadano de sus compromisos "para que luego, cuando haya que manifestarse, se callen".

Su larga trayectoria profesional, que incluye trabajos como "Un lugar en el mundo" o "Roma", del argentino Adolfo Aristarain, le permite tener una perspectiva amplia sobre el oficio actoral en España y, "aunque la crisis ha llenado de cadáveres los escenarios", Sacristán asegura tajante que su oficio "no está peor, ni muchísimo menos".

"He vivido una época en la que se convivía con la precariedad, hacía mucho más frío en invierno y mucho más calor en verano", asegura el actor, mientras recuerda sus inicios en el mundo del espectáculo con dos funciones diarias, siete días a la semana, sin dietas ni ensayos pagados.

Su maestro y amigo, Fernando Fernán Gómez, le viene a la memoria en este punto y recuerda que fue él quien le enseñó que "este es un oficio que ha llevado siempre aparejada la inseguridad, no saber bien dónde estás y la lucha permanente".

A lo largo de estos 40 años que cumple el Festival de Almagro, José Sacristán percibe una clara evolución del teatro en cuanto a su forma estética, si bien cuestionó a quienes solo evolucionan hacia estéticas vanguardistas, pues lo considera "un despropósito y un papanatismo cultural".

"La vanguardia es lo que unos deciden que es vanguardia, y de pronto (autores de la talla de) Shakespeare, Chejov o Sócrates son pura polilla", señala.

Frente a estas formas abstractas y perecederas, José Sacristán recuerda que en su trayectoria profesional ya ha visto "caerse modernidades o moderneces a los quince días de aparecer".

Para Sacristán no existe una fórmula que pueda explicar por qué su trabajo ha conseguido un reconocimiento general del público y crítica, a pesar de haber trabajado en ámbitos escénicos y géneros muy diversos. Lo único con lo que cuenta es con una receta sencilla: "Amor y respeto al trabajo".

Con el mismo entusiasmo e ilusión con los que se ponía plumas de gallina en la cabeza cuando vivía en su Chichón natal, el actor acaba de terminar el rodaje de la primera película de Pau Durá, encara la grabación de una nueva serie, "Tiempos de guerra", y después de verano continuará con la gira teatral de "Muñecas de porcelana".

A punto de cumplir los 80 años, José Sacristán sigue viviendo aquella necesidad que sintió de pequeño "de que la gente crea que soy otro además del que soy" y, recurriendo de nuevo a Fernán Gómez, concluye la entrevista diciendo: "Mientras sigamos durando, ahí estaremos". EFE