"Frente a la Novena de Beethoven todos decimos que nos enfrentamos a un gigante compositor con una de sus obras más gloriosas", señaló el director luego de uno de los ensayos antes del concierto.

"Vamos a escuchar una de las más grandes obras jamás compuestas por uno de los más grandes compositores, si no el más grande de todos los tiempos", expresó Gamba.

Gamba, de 81 años, estrenará en este concierto su título de director "Ad Honorem" que le otorgó Orquesta Sinfónica de Uruguay en 2016.

Dicho reconocimiento fue de "enorme dicha y alegría" para el director italiano, expresó.

El italiano confesó que tanto él, como la orquesta, el coro y los solistas tienen un "enorme entusiasmo" para el concierto que cerrará la temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica y se brindará en el Teatro de Verano de Montevideo, al aire libre.

"El año pasado tuve la enorme dicha y alegría de ser nombrado director honorario de la Orquesta de Uruguay, también el intendente de Montevideo (Daniel Martínez) me dio el título de ciudadano ilustre. Todo esto no hace más que añadir a mi enorme afecto y compenetración con los músicos uruguayos en particular y con el pueblo uruguayo", indicó Gamba.

"Yo siempre he dicho que volver a Uruguay es como volver al seno de mi propia familia", continuó.

Por otra parte, el italiano recordó que en sus años de carrera dirigió unos 2.500 conciertos con 120 orquestas diferentes en unas 300 ciudades.

"Así que un poco de experiencia me permite decir que he encontrado esta vez una orquesta, que he dirigido centenares de veces, con un gran afán de hacer una Novena Sinfonía con gran estilo, gran capacidad, y el mayor interés artístico", explicó.

Además, dijo que hay muchos jóvenes integrantes con los cuales nunca tocó pero que demuestran interés y un gran potencial que permiten esperar un "resultado estupendo".

Gamba, quien trabajó en otros países de Sudamérica, finalizó con la idea de que la música del continente tiene esperanza de que sus próximas generaciones tengan un gran potencial.

"Me doy cuenta porque viajo tanto, hay siempre más jóvenes interesados en los conservatorios. Los conservatorios, y en América Latina en particular, están repletos de estudiantes, ya sean de música, danza, u otras especialidades artísticas, y esto da una esperanza de que la próxima generación vaya a tener ese potencial a su disposición", indicó Gamba.

"Esto es naturalmente para los músicos un placer espiritual enorme. Yo veo ese desarrollo que es francamente placentero: si hace 50 años había 10 estudiantes de música, pues ahora hay 200", concluyó el maestro. EFE