Actrices Argentinas ven "histórico" el apoyo social a "Mirá cómo nos ponemos"
Integrantes del colectivo Actrices Argentinas definieron este jueves en Buenos Aires como "histórico" el apoyo social que ha mostrado en los últimos días el país suramericano con el movimiento, que se ha sumado al grito "Mirá cómo nos ponemos" tras la denuncia por violación de Thelma Fardín al actor Juan Darthés.
"Para nosotras es histórico, hace un par de años era impensable una conferencia de prensa de actrices mujeres denunciando una violación perpetrada por un actor muy famoso en Argentina y muy impune. Es histórico, nos sentimos fortalecidas, acompañadas, empoderadas", señaló en una entrevista con Efe Zuleika Esnal.
El pasado martes, cerca de un centenar de actrices argentinas -entre las que se encontraba Cecilia Roth, Dolores Fonzi o Muriel Santa Ana- hicieron pública en una conferencia de prensa la denuncia por violación que la actriz de "Patito Feo" había realizado en Nicaragua, lugar donde sufrió una presunta violación por parte de su entonces compañero de serie.
Con el lema "Mirá cómo nos ponés" como bandera, en alusión a una de las frases que han coincidido en señalar las cuatro actrices que le han acusado como autor de abusos (y de violación, en el caso de Fardín), personas de todo el mundo han compartido muestras de apoyo a las actrices, remarcando consignas como "no es no" o "si tocas a una nos tocas a todas".
Sobre Darthés, las actrices piden justicia.
Lo consideran "perverso", e incluso "pedófilo", ya que la supuesta agresión se produjo cuando Fardín era todavía menor de edad, una "sexualización" y "erotización" de la entonces menor, como concretó Esnal.
"Ningún violador va a decir 'sí la violé'. La gran diferencia del testimonio de Thelma es que uno lo escucha y está ahí, esas palabras son tan potentes y tan desgarradoras porque son verdaderas", defendió Esnal, actriz, dramaturga y escritora, conocida por condenar públicamente mediante sus redes sociales casos de violencia machista.
Este jueves, el actor estaba citado a una vista de conciliación prevista por el proceso que él mismo comenzó contra otra intérprete, Calu Rivero, por daños y perjuicios a la actriz, que le había acusado de acoso sexual sin radicar una denuncia judicial, sin embargó, no concurrió a la vista.
"Hoy no pudo ir a Tribunales pero sí pudo dar una nota en su casa", señaló Esnal.
El intérprete, que en el momento de la supuesta agresión tenía 45 años, concedió en una entrevista exclusiva al canal A24 en la cocina de su residencia, donde se declaró inocente de las acusaciones y culpó a Fardín de haber sido "ella la que se insinuó".
No solamente Fardín o Rivero se han atrevido a señalar al protagonista de diferentes novelas de la televisión argentina, sino que la también actriz de "Patito Feo" Anita Coacci, y la cordobesa Natalia Juncos, a pesar de que ninguna de sus denuncias fueron tenidas en cuenta.
"Cuando yo trabajaba esas cosas no se podían decir, estaba totalmente naturalizado que me echaran de un trabajo porque yo no accedí a irme", lamentó Juncos, quien afirmó, orgullosa, que se desconstruyó para volver a construirse.
"O te callás la boca y hacés lo que ellos quieren o te vas y no trabajás", sentenció la actriz de 40 años, que añadió que "ese es el dolor" y "este es el momento para alzar voces en el mundo" y decir, en palabras de la actriz, "pará".
Tanto redes como medios de comunicación locales ya describen el caso como "el #metoo argentino", en alusión al escándalo iniciado en Hollywood en 2017, cuando el productor Harvey Weinstein fue acusado de haber abusado de multitud de mujeres de la industria del cine.
"Sabíamos que iba a ser un hecho mediático bastante importante, tuvo una trascendencia internacional que no nos lo esperábamos. Es muy emocionante porque creemos que estamos induciendo directamente en la consciencia colectiva", dijo a Efe Melania Buero.
Desde la conferencia, las redes sociales han explotado para apoyar a Fardín y al colectivo, desde el que se declaró que "esto recién comenzaba".
Buero trasladó que, desde el martes, varias de las compañeras recibieron más denuncias del sector mediante sus redes sociales.
"El problema es en nuestro puesto de trabajo, las condiciones precarias en las que nos desenvolvemos permiten que seamos caldo de cultivo para estos personajes, que hay un montón. El problema sería dónde nos paramos y cómo nos vinculamos todos en un ambiente laboral para que esto no pueda suceder", apuntó Buero.EFE