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El rival "tiene que matarme para ganarme un punto"

El rival "tiene que matarme para ganarme un punto"

El tenista uruguayo Marcel Felder (239 del ATP) viene de ganar la permanencia con Uruguay en la Zona 1 Americana de la Copa Davis y esta semana disputó un challenger en Bogotá, pero sin suerte. La raqueta número dos uruguaya dialogó con Espectador.com desde Colombia. Se definió como un jugador rápido y aguerrido y dijo que antes de fin de año quiere estar entre los mejores 200, entre otras cosas.

PREGUNTA (P): ¿Qué pasó en el Challenger de Bogotá? Este miércoles quedaste eliminado en singles (ante el colombiano Carlos Salamanca -251 del ATP-) y en dobles (con Salamanca ante el argentino Nicolás Todero y el alemán Andre Begemann).

MARCEL FELDER (MF): Un poco el cambio de las circunstancias de torneo, de jugar a nivel del mar a jugar en la altura, con las bolas normales, que van muy rápido; hay que sacar muy bien, es mucho saque y devolución. Los puntos son cortísimos, a diferencia de en Perú (por Copa Davis) que los puntos eran mucho más jugados.

La vez pasada que jugué en Bogotá y gané un future eran bolas pinchadas, sin presión, entonces se podía jugar más. Acá los puntos son muy cortados y me costó un poco adaptarme al juego.

P: ¿Qué diferencias encontraste entre Salamanca y el peruano Luis Horna (319)?

MF: Son jugadores muy distintos. Salamanca también es zurdo, alto, tiene buen saque, pero las circunstancias de juego son muy distintas. No se pueden comparar un partido con otro, porque el juego es totalmente diferente. (En Bogotá) se van muchas pelotas afuera, es difícil devolver el saque, hay que jugar muy plano.

Además, no tuve tiempo de adaptarme acá, porque llegué el lunes y jugué el martes.

P: De todas maneras, ya habías jugado más de un torneo en Bogotá...

MF: Sí, creo que es el tercer challenger que juego en Bogotá este año; jugué dos más antes, en uno perdí en primera (ronda) y el otro no me acuerdo. Pero también jugué un future, que lo gané. Pero ahí las bolas eran sin presión, distintas a las bolas normales que pican mucho más y van a mil por hora.

Aunque tuve chances de ganarle a Salamanca (6-7 y 3-6) en el primer set: iba ganando 5 a 4 y con saque, y ese game lo jugué muy mal. Después me ganó apretado el tie-break, 7 a 5, o sea que fue parejo el principio pero después se me complicó.

P: ¿Cómo es tu rutina de entrenamiento? Te preparás distinto para un torneo de ATP que para una Davis...

MF: Sí, sin duda es totalmente distinto. En una Copa Davis tenés muchos días para prepararte porque ya sabés contra los rivales que vas a jugar; a diferencia de un torneo de challenger, donde vos sabés un par de días antes, recién cuando se hace el sorteo, contra quién vas a jugar. Es más difícil preparar los partidos (para los challenger).

Mi rutina de entrenamiento, cuando estoy Buenos Aires, que es cuando más entreno, porque en los torneos estás mucho en la rueda de competencia, son varias horas de físico y un par de horas de tenis por día. Mucho gimnasio. A mí el gimnasio me ayuda mucho a mejorar mi rendimiento, me hace estar mejor adentro de la cancha.

P: En singles, ¿por dónde creés que pasan tus principales fortalezas?      

MF: Soy un jugador muy aguerrido adentro de la cancha; no regalo puntos. El otro jugador tiene que matarme para ganarme un punto. Físicamente aguanto mucho, soy muy rápido en la cancha.

Después tengo otros defectos: no soy tan alto, no soy tan potente como otros jugadores; pero se suple con las otras cosas: con la velocidad, con la cabeza...

En aces, por ejemplo, Salamanca te superó 3 a 1...

Sí, igual los aces no son tan relevantes en el partido. Hay muchos saques ganadores, aunque no sean aces, que no se pueden devolver; mas acá en Bogotá, que es muy complicada la devolución.
   
P: ¿Cuál fue el partido más complicado que ganaste?

MF: No sé, no me acuerdo ninguno en especial. Jugué miles de partidos. Ya a este nivel todos son muy difíciles de ganar, porque todos los jugadores son muy buenos, tienen pocos errores o pocos huecos y hay que saber bien cuáles son y encontrarlos para jugar sobre ese lado.

P: ¿Y el partido más insólito que perdiste?

MF: Sí, me pasó una vez en un future de Cali, que iba 6-1, 4-1 ganando a un ecuatoriano. Ese partido no lo podía perder nunca.

Pero el partido más insólito que gané fue el que jugué contra México en la Copa Davis, que tuve nueve match point en contra.

P: ¿Cómo se puede dar vuelta eso? ¿Sólo con tenis o también influye la psicología dentro de la cancha?

MF: No sé. (Risas). Me mantuve en el partido, no me di por vencido; los match point en contra los seguí jugando igual y se dio vuelta el partido, increíblemente.    
 
Se gana con un poco de las dos cosas (tenis y psicología). Tenés que estar ahí, metido y concentrado. Aparte, el otro ve que no puede cerrar el partido una vez, dos veces, tres veces y ya se empieza a poner nervioso. Todo juega en ese momento.

P: ¿En dobles, con quién te has sentido más cómodo?

MF: No he tenido una pareja estable de dobles. Siempre en los torneos voy cambiando de pareja. He jugado bastante con Brian Dabul. Ahora, con Pablo (Cuevas), en la Copa Davis, jugamos bastante bien; creo que fue el mejor partido de dobles que jugamos. Pero en el circuito de ATP, como no coincidimos mucho en los torneos, no podemos juntarnos para jugar.

P: ¿Cómo es la relación entre ustedes cuando se juntan para jugar la Davis?

MF: En general, todos nos llevamos bastante bien. En la habitación, yo me quedo con Ariel (Behar) y Pablo se queda con (Federico) Sansonetti, porque son amigos desde chicos y son de la misma categoría; jugaron muchos sudamericanos juntos.

Nos llevamos todos normal y no tenemos ningún problema.

Después, adentro de la cancha somos muy positivos todos. Cuando jugamos por Uruguay siempre tiramos para adelante. Eso es muy bueno e importante para nosotros.

P: ¿Es una mochila muy pesada jugar por la selección?

MF: Sin duda que la Copa Davis genera mucha presión para jugar, y todos los día previos también. Entonces, hay que estar muy concentrados para saber cómo manejar los momentos de presión, que, a diferencia del circuito de ATP, no hay casi.

Y que tengas todo una hinchada a favor o en contra también juega su papel, y hay que estar preparado para todo eso.

Por suerte, yo ya llevo mucho tiempo jugando en Copa Davis. La primera vez que debuté tenía 15 años, así que son casi diez años que llevo en el equipo. Conozco cómo es la situación y realmente me gusta mucho.

P: ¿Tu nivel de tenis se magnifica cuando jugás por Copa Davis?

MF: Sí; yo mejoro mi rendimiento en Copa Davis, ya sea porque juego por Uruguay o porque hay mucha gente atrás que está pendiente de eso, que te lleva a estar más prendido. Dentro de la cancha mismo, cuando hay hinchada, te prendés mucho más, porque está más caliente la cancha adentro. Y yo necesito de estar un poco con esa adrenalina para jugar mejor.

Por ahí hay torneos del circuito ATP y challengers en los que no hay mucha gente en la cancha o que ni te apoyan mucho ni apoyan al otro; es como que todo está mucho más apagado, y eso hace que la concentración y las ganas no sean las mismas que en una Copa Davis.

P: ¿En qué superficie te sentís más cómodo jugando?

MF: A mí me gusta más jugar en cancha dura, de cemento, que sea más rápida. Al ser yo bastante rápido mi juego es más eficaz en cancha dura. Y he tenido mejores resultados en cancha dura, a pesar de que toda la vida entrené en polvo de ladrillo.

P: Centrémonos en la serie ante Perú, que jugaron el fin de semana pasado... ¿Cómo viste a Uruguay? ¿Te imaginabas una llave más complicada?        

MF: Desde antes, pensamos que iba a estar mucho más complicado. Los peruanos pensaban que Horna iba a ganar su single contra mí, prácticamente lo tenían asegurado, porque sacaron a Miranda del single para ponerlo en el quinto punto, pensando que Pablo Cuevas también iba a ganar y que iban a terminar 1 a 1 el viernes. Pero no tomaron en cuenta la victoria mía contra Horna, ¿no? Eso cambió la serie a favor nuestro.

Después, en el doble no les quedaba otra que ganar, (pero) nosotros, con Pablo, jugamos muy bien y ahí la serie ya quedó definida.

En los partidos restantes les dimos la posibilidad a los otros chicos para que jueguen Davis. Ya no valía por nada, pero es importante que entren a la cancha y jueguen por Uruguay. Les da experiencia.

P: ¿Qué evaluación hacés de tu partido contra Horna, que, a priori, era el más complicado?

MF: El partido contra Horna y contra Miranda, si me hubiese tocado jugar, lo vine preparando de mucho antes en Buenos Aires, no sólo en Lima, con mi entrenador. Preparamos mucho la forma y tácticamente cómo jugarle a cada uno.

Creo que eso fue lo mejor que hice en el partido contra Horna: tácticamente le jugué muy bien, traté de que no pegue de drive, porque es su mejor golpe, cuando se corre para pegar la derecha invertida; logré jugar profundo sobre su revés, cuando él se invertía de derecha le salía para el lado del drive y me quedaba libre de nuevo el revés. Un poco neutralicé su juego.

Él también me quiso hacer puntos cortos, porque ya el segundo punto del partido lo jugué muy largo y él dijo: "Si yo sigo jugando así, puntos largos todo el partido, no me va a dar el físico". Entonces, salió a jugar puntos más cortos y eso hace que tenga que arriesgar mucho más. Y al arriesgar también comete más errores. Por eso tuvo un partido malo.

Yo me banqué los tiros fuertes de él y eso fue la clave para ganar. Yo estuve muy lúcido en todo momento y nunca bajé mi rendimiento. Y tácticamente jugué perfecto.

P: ¿Qué te contó Pablo Cuevas de Horna?, porque fueron compañeros y campeones en Roland Garros 2008...

MF: Pablo me habló mucho más en el dobles, de cómo jugaba "Lucho", y durante el partido fuimos viendo cada cosa y nos fuimos afianzando cada vez más.

Para el single no me habló mucho. Yo también ya lo conocía a Horna y ya había practicado todo contra él. No había mucho misterio.

Pero en el dobles fue muy bueno que (Cuevas) lo conozca tanto porque le jugó a todos los lugares donde a "Lucho" le molestaba más.

P: ¿Pudiste hablar con Horna después del partido?

MF: Muy poco; me lo crucé, me felicitó, me deseó suerte y me dijo que teníamos un gran equipo.

P: ¿Cómo ves a Uruguay ante República Dominicana en 2010?

MF: A Víctor Estrella y a Jhonson García (las primeras raquetas de Dominicana) ya los conocemos porque vinieron un par de veces a jugar a Uruguay.

Nos toca jugar en República Dominicana contra ellos, pero tenemos grandes chances de ganarles. En los papeles previos somos favoritos, pero los partidos hay que jugarlos. Ninguno se gana con la simple presencia.

Después, si ganamos, nos tocaría contra Brasil de visitante y después, si ganamos, ahí se jugaría el repechaje para el grupo mundial.

Del otro lado viene Canadá y Colombia.

P: ¿Qué metas te quedan para este año? Ya estás en tu mejor ranking ATP: 239...

MF: Mi meta es meterme entre los 200 del mundo. Ese es mi objetivo para terminar el año. Ahora me queda una seguidilla de torneos que tengo que aprovechar. También me queda defender algún punto; un future en México que gané el año pasado, después de la Davis, y algunas segunda ronda de challenger, que pasé a finales del año pasado.

Eso es lo que me queda para defender; no es tanto, pero hay que ganar partidos ahora y tratar de pasar la barrera de los 200.

P: ¿Y para el año que viene te proponés estar entre los mejores 150?

MF: Sí, sin duda que sí, pero vamos por partes.

P: ¿Vas a estar en la Copa Petrobrás de Montevideo?

MF: No, no. Decidí hacer una gira por California (tres semanas).

La semana que viene voy a Quito, Ecuador, a un challenger, y después a tres más en California, que son en cancha dura y a mí me sirven más estas superficies.

Después sigo con los últimos cuatro challenger más: hay dos en México, me parece que hay otro en Brasil y en Colombia, que tengo que decidir a qué torneo voy.   

P: ¿Cómo creés que se podría motivar más al tenis en Uruguay?

MF: Yo creo que motivación no hace falta; hoy en día se mucho tenis por la tele. Yo creo que, más que nada, se necesita que los chicos vayan a practicar el deporte, se junten en clubes para jugar, que sea divertido, que haya buenas propuestas para que los chicos la pasen bien adentro de una cancha de tenis. Y cuantos más chicos haya, más competencia va a haber. Y eso es lo que se necesita para que salgan jugadores buenos.


Foto: facebook.com (Challenger Mexico DF)