Estimados:

Me gustaría compartir con Uds. algunas reflexiones que me surgieron después de haber estado el viernes pasado participando del festejo de los 10 años de La Tertulia.
 
Vivo en Trinidad, y más de una vez me había acercado al Cine Plaza para asistir a los programas que han hecho desde acá en años anteriores; por razones familiares estaba en Montevideo el pasado viernes, y, con la idea de que esto sería algo similar, me fui al Under Movie. Más por impaciencia que por puntualidad, llegué bastante temprano, por lo que tuve la suerte de quedar ubicada en una de las últimas mesitas, junto al rincón a la izquierda de la mesa de trabajo. Ya en la cola, el intercambio con los que allí estábamos había sido rico en comentarios del tipo: "Ése es Ramela", "sí, fue de mi generación en Preparatorios", "Mirá, ahí va Maggi", "yo los escucho siempre, creo que esto va a ser muy bueno", "ah, pero hay mesas y desayuno!!". A mi alrededor, mayoritariamente mujeres; señoras para mí desconocidas, pero con las cuales inmediatamente sentí una corriente de simpatía, derivada posiblemente de la expectativa por participar en algo que preveíamos iba a ser de nuestro agrado.

Una vez adentro, y encantada de estar sentada, con café, jugo y bocaditos, evalué el entorno y lo distinto del formato que yo había supuesto: nada de butacas, platea, espectáculo; esto era cercanía, camaradería, amistad y encuentro. Cuando empezaron las palabras, más placer: disfrute total, versos, rimas, inteligencia, ironía, cultura, música, risas contagiosas ... Me corrí un poco en la silla y le dejé la mitad a la señora que estaba al lado mío... encantada aceptó, y el resto de la mañana fuimos cuatro en tres sillas, mientras compartíamos los sándwiches con los que estaban apoyados contra la pared, de pie atrás de nosotras.

El disfrute siguió un buen rato.....Para el momento en que el Ave María en la voz de Williman resonó en el Under , nuestra mesa era también una mini tertulia : no era de lunes, ni de viernes, no era por sorteo, o mejor dicho era más al azar todavía,( ni números había), no era de derecha ni de centro, pero algo del espíritu tertuliano había impregnado el ambiente; lo que remarcaron todos, la tolerancia, la amistad, el respeto, todos esos valores sentí por momentos que estaban sobrevolando esa pequeña mesita con cuatro perfectas desconocidas alrededor, algo que había aparecido al sentirnos unidas por algo en común....No sé si me explico, pero reflexionando como les decía, a lo largo del resto del viernes, pensaba cuán importante sería repicar esa tónica de tertulia en toda nuestra sociedad, basándonos en valores de cultura, de respeto, de conocimiento , de estudio, pero también de tolerancia, de amistad y de fantástica diversión como la que nos brindaron el otro día.

Muchas gracias.

Ana

(Trinidad/Flores )