"En Perspectiva / 25 años y más"
En 1985 Uruguay nacía nuevamente a la democracia. Hacía falta una mirada fresca y rigurosa sobre todo ese proceso que comenzaba a desatarse. En Perspectiva surgió en ese entorno y, desde entonces, ha acompañado cada día de los uruguayos a través de las voces de Emiliano Cotelo y su equipo. Ahora sale a la venta el libro que narra lo que se ve y lo que no se ve, lo que se escucha y lo que no se escucha del proceso de "hacer radio". En 254 páginas se repasan algunos acontecimientos de este último cuarto de siglo contados desde un micrófono. Pero, también, aparecen los entretelones, el crecimiento, los aprendizajes y los dilemas éticos. La presentación del libro estuvo a cargo de: Emiliano Cotelo, Juan Andrés Elhordoy, Rosario Castellanos, Carina Novarese y Virginia Arlington.
(emitido a las 10.08 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En Perspectiva ya pasó holgadamente los 25 años; de hecho, en este mes estamos cumpliendo ya 26.
En este cuarto de siglo hemos preparado infinidad de noticias, informes, análisis y debates. Nos hemos movido por buena parte del país y también hemos salido al mundo. Por nuestros micrófonos pasaron miles de entrevistados, columnistas y tertulianos. Hemos trabajado en equipo con decenas de periodistas, productores y técnicos.
¿Cómo se hace para resumir en un libro semejante recorrido? Y, antes que eso, ¿era necesaria una investigación de ese tipo?
Virginia Arlington, como editora, y Carina Novarese, como redactora, entendieron que sí. Y en el primer semestre del año pasado se embarcaron en ese desafío con un entusiasmo admirable, con el cual nos arrastraron a mí, a varios periodistas de esta casa y a la radio misma.
El resultado salió de imprenta la semana pasada y lleva por título "En perspectiva / 25 años y más", de editorial Santillana.
Ahora que está pronto y corresponde presentarlo. Lo más lógico era que la primera presentación de este libro ocurriera aquí mismo, en la radio, compartida con ustedes, los amigos que nos acompañan todos los días del otro lado del receptor, y que no solo escuchan, sino que también construyen En Perspectiva.
Pero, ¿qué forma le dábamos a esta presentación?
Imposible plantearnos una entrevista, porque si se habla de En Perspectiva y sus 25 años los posibles entrevistadores estamos ubicados de los dos lados del mostrador. Por eso, después de varias idas y vueltas, la presentación que viene a continuación es una especie de tertulia de a cinco, integrada por Carina, Virginia, Rosario Castellanos, Juan Andrés Elhordoy y quien les habla.
ROSARIO CASTELLANOS:
Voy a empezar yo de este lado del mostrador de entrevistadora con una pregunta a Virginia, porque fue a ella que se le ocurrió que esto podía ser un libro.
¿Por qué sentiste que la historia de los 25 años de En Perspectiva merecía ser contada y que a alguien le podía interesar?
VIRGINIA ARLINGTON:
Recién me agarró el brazo Carina y me dice "¡ay, terminamos!". Este es el momento en que aterrizás y te das cuenta de que el libro está acá arriba de la mesa. Para mí no es una mañana gris, es una mañana radiante; estoy feliz de la vida con este libro.
¿Cómo se nos ocurrió? En este nuevo emprendimiento editorial, Palabra Santa, que estoy iniciando este año, tengo una socia, Mónica Botero, que dice que yo me parezco a la abuela de ella, que hacía lámparas, que con lo que encontraba en la casa hacía una lámpara. Ella dice que con lo que encuentro hago un libro. No es tan así, creo que a todos los periodistas les pasa, con lo que encontrás o ante cualquier tema pensás "esto es una investigación brutal" o "esto puede ser un buen libro".
EC - Te largaste a esto cuando todavía no existía Palabra Santa.
VA - Sí, todavía estaba en Santillana, que por suerte siempre me dejó recorrer libremente esa curiosidad tuve. Siempre pude hacer todos los libros que se nos ocurrían. A mí me generaba en lo personal muchísima curiosidad Cotelo, el sujeto Cotelo, me generaba curiosidad un ser que todos los días de su vida durante los últimos 25 años, y más, se ha levantado a las cuatro de la mañana...
EC - Todos los días de mi vida no, sábados y domingos no.
VA - Menos los fines de semana.
CARINA NOVARESE:
Ya dudamos de que el fin de semana no te levantes a las cinco.
VA - ... que lea los diarios, que elija qué es lo más pertinente rodeado de un equipo que sigue ese estilo, que genere noticias, y que a las siete de la mañana fresquito como una lechuga te diga "buenos días, señoras y señores". Eso personalmente me generaba mucha curiosidad y me interesaba tomar contacto con eso.
Después a nivel de interés general, no había que ser Pelé para darse cuenta de que un espacio como este, por el que desfiló la historia reciente del Uruguay, era obvio que había que escribirlo, había que hacerlo, había que dejarlo plasmado en algún lado. Ustedes ya habían empezado con la página web, eso ya fue, y fue muy importante para nosotros contar con ese material que estaba muy interesante para tener como un arranque.
EC - Hubo una base en el especial de los 25 años que armamos para Espectador.com.
VA - Eso fue interesante, después vine y hablé con Emiliano...
RC - Pero antes tuviste que elegir quién lo escribiría, por ejemplo. Y aparece Carina; ¿o primero intentaste con Emiliano?
VA - Primero vine a hablar con Emiliano.
RC - ¿Cómo lo convenciste?
VA - No fue difícil. Vine munida de toda la paciencia y el tesón, dije: lo voy a persuadir, voy a tener que hacer un laburito de persuasión intenso. Y la verdad es que no, como era bastante obvio que había que hacerlo, a Emiliano ya se le había ocurrido, pero claro, tiene una agenda complicada, entonces dijimos: ¿a quién vamos a seducir para que nos acompañe en esto? Y enseguida se nos ocurrió Carina, que, aparte de ser una gran amiga, es una profesional maravillosa, y trabajar entre amigos siempre resulta más fluido. Ella sacó enseguida lo que nos estábamos imaginando y le agregó muchísimo, lo que hoy tenemos acá es la versión mejorada de mi fantasía de libro, y transitó unos caminos interesantísimos.
RC - Debo confesar que mi primera sorpresa es que te haya sido fácil convencer a Emiliano.
Así que la segunda pregunta va para el propio Emiliano: ¿cómo te sentiste?
EC - Lo decía Virginia, cuando nos reunimos ella se encontró con que yo tenía una cierta disposición a favor, parecía bastante razonable que se armara un libro a propósito de los 25 años del programa. Lo habíamos pensado, lo habíamos discutido, el problema era quién lo hacía, el trabajo que implicaba, y la reunión con Virginia fue una feliz coincidencia, porque ella me daba garantías. Virginia y la editorial Santillana me daban garantías a los efectos de ese trabajo. Estaba la duda que muchos podrían plantearse: ¿qué hay acá en juego?, ¿es un tema de ego?
RC - Por supuesto, hasta eso; tú sos muy poco protagonista.
EC - ... ¿de vanidad? ¿Hay que hacer un libro para batirse el parche, para hacer el autobombo? No era esa nuestra idea, no era esa mi idea; como decía Virginia, yo ya había pensado en algo parecido a un libro. Me parecía que valía la pena el libro, porque convenía dejar constancia, sobre todo teniendo en cuenta que lo que ha pasado acá en este cuarto de siglo es un programa de radio, que por definición es algo que se lleva el viento. Espectador.com ha hecho lo suyo, ha retenido, ha bajado a tierra, ha dejado en negro sobre blanco buena parte de nuestro contenido, hay archivos de audio, gráficos, etcétera, pero me parecía que había la necesidad, que era conveniente contar cómo había sido todo este proceso: el crecimiento, los aprendizajes, los dilemas éticos... Y también de qué forma habíamos trabajado algunos de los tantos hechos relevantes, trascendentes que pasaron en Uruguay y en el mundo en 25 años. Me parecía que incluso hasta por el lado de mostrar una forma de hacer periodismo en radio, que puede ser interesante para otros, supongamos, para estudiantes de ciencias de la comunicación. No es que este sea "el" modelo de periodismo en radio ni nada que se le parezca, pero es uno, que casualmente ha logrado subsistir 25 años. Entonces puede ser útil, puede ser interesante para otros saber de qué manera trabajamos. Esas eran las razones por las cuales el proyecto de un libro no era ningún disparate.
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Pero había que desnudar, había que mostrar aspectos que hasta ahora no eran conocidos y que están plasmados en el libro. Cuando empecé a leerlo el sábado ya en el prólogo, en la página 16, me encuentro con el subtítulo "Cabezas abiertas", y allí se afirma que al principio el programa "tenía un sesgo ideológico marcado y giró pronto hacia la independencia, a partir del análisis autocrítico que hicimos en equipo y que desde entonces ha sido para nosotros una herramienta fundamental". Yo no sabía que había habido un sesgo ideológico en el comienzo de En Perspectiva.
EC - Hubo, sí; no es que fuera deliberado, no lo habíamos marcado expresamente, pero se daba entre quienes iniciamos el programa ese tipo de coincidencia, y por lo tanto de desviación: Carlos Núñez, Enrique Alonso Fernández, Claudio Paolillo y yo...
RC - Pero pertenecían a grupos diferentes, de alguna forma estaba representado un espectro amplio, más allá de que ustedes estuvieran individualmente identificados con determinada corriente de pensamiento.
EC - Sí, pero había una gran tendencia, que iba del centro a la izquierda, así nació En Perspectiva.
JAE - En la página 30 se mencionan raíces políticas en el Partido Socialista en el caso de Claudio y tuyo, [Carlos Núñez, del MLN] y Enrique Alonso Fernández, que venía del Batllismo. Pero en algún momento, en esto que tú señalás en el libro de autocrítica, se decide "a partir de ahora hay que construir un modelo periodístico absolutamente independiente y alejado de toda raíz política". Y se lo resuelve en una época que era fermental, porque estamos hablando del 85, cuando plantar bandera era muy fácil, era jugar y cobrar.
¿Cómo lograste eso? Porque hoy sobrevuela permanentemente la pregunta "¿de qué cuadro es?", esas cosas, porque la independencia se refleja en el producto. Entonces, viendo el origen y viendo ese punto marcado, ¿cómo fue el proceso?
EC - En el libro hay unas cuantas pistas de cómo fue ese proceso. Para decirlo brevemente, no fue algo sencillo, desde ningún punto de vista, porque implicó, para empezar, hasta una transformación personal, implicó aplicar mucha racionalidad, mucha frialdad, método científico, en fin, cuántas herramientas podría citar. Y fue un proceso, fue errar y corregir, escuchar a otros, escuchar a los oyentes, escuchar a los interlocutores con los que dialogábamos permanentemente, y a partir de eso reflexionar, evaluar, tomar decisiones.
RC - De antemano les quiero contar a las autoras, a las responsables, que yo, que compartí 20 años de estos 26, pensé que no iba a encontrar mayores novedades. Leí el libro con la sensación de que iba a encontrarme con una historia conocida, y no fue así, me resultó particularmente entretenido y descubrí muchas cosas de las que no estaba enterada. Y una de las cosas que me resultaron más atractivas del libro es la forma en que está estructurado, no es un orden cronológico, hay capítulos temáticos, mucha de la historia del país y del programa se reúne alrededor de una figura presidente, están todos los presidentes que estuvieron estos años. Y además hay columnas, hay fragmentos de entrevistas.
¿Cómo elegiste eso, Carina? ¿En qué momento pergeñaste esta idea de ir para adelante y para atrás con una historia?
CN - Eso fue parte del desafío que teníamos los tres y que nos preocupaba un montón desde cuando esto era un proyectito. Hay que decir que Virginia me venía tentando reiteradamente, ella quería que yo escribiera un libro, y yo también.
VA - Yo quería trabajar contigo.
CN - Y yo también quería.
RC - Algo que no habías hecho hasta ahora.
CN - No, me faltaba.
RC - No sé si plantaste el árbol...
CN - El árbol lo planté, y ya hijos también tengo. Lo más complicado: libro e hijo, en ese orden. El árbol es una pavada, vuelvo a plantarlo cuando quiera. Cuando Virginia me habló de este proyecto, a diferencia de otros que me daban dudas porque no me daba el tiempo, y porque soy un poco obsesiva y quería hacerlo bien, no tuve dudas, por varias cosas. Primero, me interesaba muchísimo el tema, y más allá del periodismo, porque soy periodista y recorrer esto fue recorrer cosas que yo sabía pero desde otro punto de vista, y algunas que no había vivido también.
EC - Claro, porque además con Carina tenemos una diferencia de edad...
CN - Pequeña. En el 85 yo tenía 14, 15 años, y estaba viviendo afuera, por lo cual muchas de las cosas que él me contaba las leí en libros posteriores, pero no las viví en ese momento ni las leí en medios de comunicación. Entonces el primer desafío fue decir "hago este libro". Me dieron tranquilidad dos cosas: que estaba Virginia, porque es amiga y sé que es muy crítica, entonces me iba a decir "esto es una porquería", si era una porquería, cosa que no me dijo, así que me quedé un poco tranquila. De verdad necesitaba alguien que fuera muy honesto y sincero a la hora de decir "esto que estoy leyendo está bien", "está mal" o "hay que mejorarlo muchísimo". Después tenía a Emiliano, que a mí me daba mucha seguridad periodística, pero también tenía muchas dudas de cuánto me iba a contar, un montón de dudas.
RC - Esa es la siguiente pregunta; acabás de confesar que lo conocés más de lo que él se conoce a sí mismo.
CN - No sería tan atrevida, pero en la historia cercana sí.
RC - ¿En qué medida te sorprendió?, ¿qué aspectos te sorprendieron?
CN - Te termino de contestar lo de la estructura. Primero debería contarles rápidamente qué metodología de trabajo elegimos: nos juntamos una primera vez, ¿cómo vamos a sacar esto? Todos teníamos claro que iba a ser un relato con un relator principal que era Emiliano, porque no íbamos a hacer una investigación de cinco años consultando, esto no es un libro de historia, ni pretendió serlo, era un libro desde un punto de vista, que fue el de Emiliano, de cómo él había vivido esas cosas y cómo las contaba, y de su equipo en alguna medida, porque allí hay colaboraciones, pero no fuimos a consultar a todos los protagonistas históricos de esa época, no fue la intención. Entonces dijimos: vamos a hacer una serie de entrevistas Emiliano y yo, en las que yo le voy a ir preguntando determinadas cosas. Esas entrevistas fueron un poquito más estructuradas cronológicamente, para nosotros tener un orden, y Emiliano estaba muy preocupado, me decía todo el tiempo "¿cómo vas a organizar esto?".
EC - Fueron horas de grabación.
CN - Sí, fueron dos o tres meses, nos juntábamos una vez por semana, por lo menos dos o tres horas cada vez, o más, y en el medio iban surgiendo dudas y nos mandábamos mails. En ese momento tuvo una confianza ciega, habrá dicho "¿qué hará esta mujer?", pero me dio una cantidad de información que enseguida resultó superinteresante, enseguida me di cuenta de que eso no era solamente el relato de lo que había pasado por arriba, no era la entrevista con tal o cual; era cómo se había gestado, las dudas que habían tenido, como él decía, que a mí me resultó particularmente interesante, "lo que hicimos mal también", o lo que no habría hecho de vuelta de la misma manera, o lo que haría de la misma manera a pesar de que el resultado no fue el mejor.
RC - Debo confesar que me gustó muchísimo las veces que confiesa haber metido la pata en la entrevista.
CN - Yo también, y no desaproveché ninguna.
RC - Se las pusiste todas, y las disfruté como loca.
CN - Eso me parecía interesante. Uno cuando mira para atrás en su carrera, si es relativamente inteligente, busca eso también, no solamente los triunfos y qué bien me fue en tal entrevista y cuando conseguí la entrevista con aquel premio nobel... También está eso, pero no era solamente la historia de los triunfos, porque me parecía interesante ver que detrás de este tipo de grandes programas hay de todo, hay buenos y malos momentos.
JAE - Después de haber leído el libro, me parece que se rescata mucho eso que tú decís, porque va a la profundidad en dilemas que se plantearon hace 20 años, que están plasmados perfectamente en el libro.
CN - Sí, el referendo, lo del Filtro...
JAE - ... la entrevista al doctor Sanguinetti, cuando llega tarde una vez, Emiliano ya había despotricado en contra del entrevistado, y después aparece Sanguinetti y no sabe muy bien qué hacer. Está genial eso. Uno se podría quedar en la superficialidad, en el texto, en la entrevista...
EC - Le debemos la respuesta a Rosario sobre la estructura del libro.
CN - Mi compromiso fue: voy a tener todo el material, y después te prometo que te digo cuál va a ser la estructura. No fue tan así tampoco, porque demoré, pero me quedé tranquila desde el principio porque tenía cosas de interés.
VA - Una acotación con respecto a la estructura: a Emiliano realmente le preocupaba eso, recuerdo que en la segunda reunión dijo "a mí me preocupa un poquito la estructura...". Yo le dije "vos no te preocupes por eso", porque yo quería lograr lo que logró Carina, que él contara; de alguna manera tenía el libro en la cabeza, quería que fuera un libro de múltiples entradas. Ustedes lo leyeron de punta a punta, pero si lo agarrás en la mitad te encontrás con la columna de algún entrevistado, hay recuadros por todos lados. Creo que eso ayuda mucho en la lectura.
CN - Igual tuvimos algo claro: no queríamos que fuera cronológico. Simplemente porque me parecía aburrido y porque no era un libro de historia. Y también teníamos o tenemos la esperanza de que no sea un libro solo para periodistas o para gente a la que le guste el periodismo o la política, sino para cualquier persona interesada en la actualidad o en los últimos años.
EC - Especialmente para los oyentes.
CN - Sin duda.
EC - Yo no lo mencioné más temprano, pero me parecía que otra de las razones para que hubiera un libro sobre los 25 años de En Perspectiva era mejorar la comunicación con los oyentes, para que decodificáramos más, para que ellos entendieran más cómo hacemos, cómo trabajamos, hasta cómo nos relacionamos con ellos, con los oyentes, con la audiencia. Porque hay cosas que explicamos al aire y cosas que no, ese es un defecto que más de una vez hemos razonado: muchas veces nos quedamos con detalles de la cocina del programa sin volcar al aire, y habría sido muy bueno que lo volcáramos, porque permitiría entender cosas.
RC - Y alguna vez te recriminan.
CN - Tengo que ser justa en esto, Emiliano fue muy generoso con nosotros, pero también en su propia decisión de decir "voy a compartir la cocina, lo que pasó atrás", o al menos mucho de lo que pasó atrás. Porque yo habría podido esperar: me va a contar...
RC - ... las buenas.
CN - Sí, pero me contó incluso cosas que fueron frustraciones, enfrentamientos, y no solamente lo que se escuchó al aire. Y eso implicó un riesgo, porque vos te ponés en manos de otro que no sabés qué va a contar de todo. En eso fue muy generoso, yo esperaba que me contara, pero me contó mucho más de lo que esperaba, y creo que fue eso lo que determinó la estructura. Elegí contar la relación con cada presidente, porque me pareció que era como un puntal de estos 25 años.
EC - Ahí estuvo uno de los méritos de Carina, porque si bien hay capítulos que giran, o que tienen como telón de fondo la relación del programa con tal presidente, Sanguinetti, Lacalle, Batlle, Vázquez, Mujica, esos capítulos no son sobre la relación con los presidentes, la relación con los presidentes es un pretexto a partir del cual se habla de otras cosas también.
CN - Se termina definiendo el perfil de cada presidente. Mirá que yo aprendí un montón sabía porque me tocó cubrirlos en algunos momentos de quiénes son, lo que fueron diciendo a lo largo de los años en las diferentes entrevistas, las idas y vueltas. La verdad es que eso me pareció muy interesante.
***
EC - Estamos tratando de aproximarnos...
RC - ... a la cocina del libro.
EC - ... a la cocina de la cocina.
RC - Que a su vez es la cocina de En Perspectiva.
Debo confesar que a mí me sorprendieron anécdotas que desconocía, y seguramente es la primera vez que cuentas muchas de ellas. ¿En algún momento dudaste de contar algo pensando cómo lo interpretaría aquel a quien aludías?
EC - Sí, claro, cuando llega el momento de contar situaciones, hechos que al aire no han existido, esa preocupación aparece.
RC - Pero preferiste la sinceridad.
EC - Sí; quizás me guardé alguna, supongo que en algún momento aparecerán otras que quedaron relegadas en esta oportunidad. Podemos ir generando expectativas con respecto a una segunda edición corregida y aumentada.
CN - Dentro de 25 años pedíselo a mi hija.
RC - Habrá que esperar.
EC - Obviamente, ese riesgo existía y después de darle muchas vueltas llegué a la conclusión, que compartimos con Carina y Virginia, de que uno de los valores del libro iba por allí.
CN - Además, él sobre todo, pero todos nos habíamos tirado al agua, la decisión ya se había tomado, él ya había invertido muchas horas en estas entrevistas que hacíamos todas las semanas, nos juntábamos creo que era los miércoles de tarde algún cambio tuvimos, porque era difícil para los dos lados agendar dos, tres horas sin que nadie interrumpiera, sin que nadie lo llamara de la producción, sin que no me llamaran a mí para que fuera a buscar un nene al club, para irme corriendo a trabajar.
RC - Y con los horarios fatales de Emiliano. Tú, Virginia, decías temprano hoy que siempre te llamó la atención; yo hasta el día de hoy no entiendo cómo se resuelve una vida familiar que transcurre paralela a este régimen de horarios absolutamente a contramano, con tensiones permanentes, como es la preparación del programa.
¿Cómo lo lograste, Emiliano? Los tres niños nacieron dentro de este período, a partir de tu casamiento; hoy ya son grandes y entenderán, podrás explicarles, pero vivieron esta realidad desde que nacieron.
EC - Sí...
RC - ¿Cómo se arregla eso en casa?
EC - Estoy de acuerdo en que este es un régimen de trabajo raro y muy exigente, pero vamos a no dramatizar tampoco, hay profesiones mucho más sacrificadas que esta. Hay gente que no solamente tiene ocupaciones sacrificadas, con horarios incómodos y hasta crueles, sino que además tiene que trabajar en dos lugares, 16 horas por día. Hay gente que la tiene mucho más difícil; quizás incluso no trabaja en lo que le gusta, tiene que hacer todo ese sacrificio y no trabaja en lo que le gusta, y sin embargo saca adelante una familia. El caso mío, desde ese punto de vista, en esa comparación, tiene muchas ventajas: a mí esto me encanta, para empezar me encanta.
RC - Yo podría agregar algún otro detalle: que sos sumamente ordenado, no intenten interrumpir una cena familiar, no va a atender así llame cualquiera de los presidentes. O sea que hay una cantidad de aspectos de reglas que solamente Emiliano podía manejar para que no se mezclaran o no se empañara una relación familiar.
VA - Ustedes se preguntaban "¿a quién le puede interesar este libro?"; creo que este libro es muy inspirador no solo para los periodistas, es inspirador para todos los que trabajamos, para hacer la tarea que sea. Cotelo no está solo, tiene un equipo de gente laburando con él que responde y que ha ido construyendo con él ese estilo, ese estilo que se caracteriza por rigor, por no quejarse, por valorar lo que uno hace, por escuchar a los que lo rodean, creo que es inspirador para cualquiera que quiere hacer su trabajo bien. Y hacer bien el trabajo quizás es un valor que está un poquito devaluado, y este libro también sale a rescatar el valor de eso. Sin caer en cosas muy trascendentes, en la diaria.
JAE - Una cosa que sobrevuela siempre es que En Perspectiva es una escuela, y tal vez este sea un material para esa escuela, es un material para leer, pero como decía Virginia, no solamente para los alumnos de Ciencias de la Comunicación, sino para todos, porque uno también puede interpretar que es una escuela de vida.
¿Cómo viste este concepto, Carina? ¿Cómo fuiste recogiendo esta matriz, esta chapa de escuela de periodismo?
CN - Enseguida me di cuenta de que el desafío era mostrar esos claroscuros, no solamente los blancos y los negros. Capaz que lo que uno escucha al aire es una personalidad radial específica de Cotelo y de su equipo, pero detrás de eso hay seres humanos más allá de una imagen. Intenté no sé si siempre lo conseguí mostrar eso, por eso me resultaron tan interesantes las dudas que se generaban ante determinados temas, y contarlas; por eso me resultó interesante describir cuando algo fracasaba. Me reí mucho una vez que me estaba contando una anécdota, de cuando era muy joven, y dice que fue a Buenos Aires y Wilson lo hizo pasar un papelón. Entonces decís: "Mirá, ¡Cotelo pasó un papelón!". Uno lo ve ahora y le parece raro, sin embargo todos hemos pasado por eso.
También teníamos una preocupación, y los lectores dirán si la resolvimos bien, que era: no podemos explicar la historia de estos 25 años entera, pero tenemos que dar algunas pistas, cuando estamos hablando de determinados temas, para no dejar descolgado al que está leyendo. Entonces cómo hacer ese balance entre no meterse a contar todo lo que pasó en el año 85, pero al mismo tiempo contar lo necesario para que se entiendan las anécdotas o los temas que se incluyen en el capítulo. No sé hasta dónde lo logramos, lo dirán los que lo vayan leyendo, pero fue una preocupación.
RC - Hay otro aspecto que me parece fundamental del libro. Hay quien a lo largo de estos años puede pensar que En Perspectiva ha sido muy igual a sí misma, justamente porque la presencia de Emiliano ha sido el puntal de esto, y el libro da la pauta de lo mucho que ha cambiado, de lo mucho que ha tenido que ir avanzando con nuevas tecnologías y de lo mucho que se ha avanzado en muchos casos en la utilización de esas nuevas tecnologías. Verlo todo junto en el libro me sorprendió.
CN - Cuando Emiliano lo contaba decía una palabra que utilizaba mucho "qué curioso", porque se daba cuenta... yo qué sé, de cómo trabajábamos antes del celular, todos trabajamos antes del celular, y sin embargo te olvidás de cómo era, hasta que lo empezás a recordar. Cómo era el archivo, los mensajes que se mandaban por el sistema de radiollamadas.
EC - Skytel, porque antes de los mensajes de texto y el correo electrónico, y después de las llamadas telefónicas, que eran un mecanismo de comunicación que los oyentes usaban, estuvo la comunicación vía radiomensaje, beeper, no recuerdo cómo se llamaba, cuál era el término exacto.
CN - Radiollamadas, era un receptor que te decía que recibiste un mensaje.
EC - La gente llamaba a una empresa que tenía telefonistas que escuchaban el mensaje, lo digitaban y, púmbate, nos lo mandaban a una pantalla en el estudio.
CN - Lo gracioso es que vivimos todo eso, yo no me voy a hacer la joven en ese sentido, y sin embargo rápidamente te olvidás.
***
EC - "Ya salió el libro", dice uno de los banners en Espectador.com esta mañana. ¡Ya salió, sí! Llevó tiempo, llevó trabajo, ¿eh?
CN - El último mail que me mandó Emiliano pidiendo algo específico, "faltaría tal cosa, Carina, ¿qué te parece...?", dije "te lo hago y lo próximo andá a pedírselo a la nieta de Osama bin Laden", porque no podía...
RC - Lo bien que hiciste.
CN - Tenía razón en lo que me pedía, pero ya no dábamos más.
VA - Aparte, el diseñador tuvo una paciencia infinita, nos acompañó la cabeza, le decíamos "yo quiero un recuadro acá", "esta frase va en itálica"... Fue Federico Butler, quiero dejarlo clarito, de Kábala, que nos acompañó bárbaro.
***
RC - Yo igual les voy a dar un adelanto:
"Lo vieron a través del vidrio de la puerta caminando con sigilo. En el estudio reinaban los nervios y la incertidumbre: el invitado llegaba tarde y los conductores intentaban estirar con el programa al aire. Era la primera vez que había aceptado ser entrevistado, luego de muchos intentos fallidos. Y durante los minutos eternos de aquella demora no había manera de confirmar si llegaría, porque era 1986 y no había celulares.
Dice Emiliano: Obviamente, yo estaba muy fastidiado con la situación, tenía ganas de matarlo, pero me sobrepuse y le hice la seña para que entrara. Él, que sabía que el micrófono estaba abierto, giró con cuidado el picaporte, empujó suavemente la puerta, y empezó a acercarse a la mesa encorvado y en puntas de pie, como buscando hacer el menor ruido posible, aunque nada de eso era necesario porque el piso tenía alfombra.
Apoyado en aquella sonrisa suya tan característica de oreja a oreja, nos miraba como diciendo ya sé que llego tarde, pero acá estoy. Llevaba puestos sus grandes lentes de armazón oscura, la gabardina clara desabotonada, y debajo de ella traje oscuro, camisa y corbata. En la mano derecha un maletín negro cargado de papeles le daba más gracia todavía a esa figura que avanzaba con aire teatral. Aquella imagen me quedó grabada para siempre, con una habilidad deslumbrante había armado una puesta en escena tan seductora que desarmó cualquier intento de cobrarle el mal rato que nos había hecho pasar. El diálogo se inició de lo más naturalmente, y siguió hasta que nosotros dispusimos, incluyendo todas las preguntas que teníamos previstas".
Si quieren saber quién es este entrevistado, pueder averiguarlo leyendo el capítulo 1 que ya está disponible en Espectador.com. No me digan que no es fascinante esa forma de describir esta entrevista complicada, que fue una de las tantas.
EC - Eso es notable del trabajo que hizo Carina, porque a partir de las charlas que tuvimos a mí me surgieron de la memoria recuerdos como ese que aparecieron tan nítidos, porque esa es una escena que yo no me olvido nunca, y mirá que hace muchos años que ocurrió.
RC - En el 86.
CN - La mencionabas al pasar y te decía "contame un poco más de eso, está bueno que me lo cuentes con más detalles". Y ahí él comenzaba a desafiar su memoria, y a veces yo volvía la semana siguiente, supuestamente con ese tema terminado, y me decía "mirá, me acordé de otra cosa que te tengo que contar", o se anotaba. Eso fue muy interesante.
RC - Cabe preguntar: ¿y ahora qué? Porque ustedes están todos encantados, el libro está en la calle, pero, ¿qué esperan que ocurra con el libro? Pienso que esto va a tener que tener una repercusión. ¿Ustedes están esperando algo en particular?
VA - Yo estoy contenta.
CN - Esto va a explotar, se va a vender muchísimo.
VA - Hay mucha gente hablando en Facebook y en Twitter; les agradezco. Dice Laura Mainá: "Muy agradable la tertulia sobre el tema del libro, no hay duda de que se va a vender bien". "Los oyentes lo vamos a comprar sin duda, y pienso que se va a ampliar a los que tengan interés sobre el periodismo y todos los acontecimientos de estos últimos 25 años."
RC - ¿No les gustaría, por ejemplo, enterarse de qué efecto hace, qué opinión tienen los oyentes, si algún estudiante entiende que aprendió algo? ¿No les gustaría que eso también ocurriera?
CN - Genial, nos escriben.
RC - ¿Cómo lo implementamos?
EC - Los oyentes saben que en Espectador.com existe un sitio en el que desde el año pasado nos hemos estado ocupando de la historia del programa, un sitio que nació como "25º aniversario". Ese sitio ha evolucionado, y junto con la publicación del libro, si lo visitan, hoy se van a encontrar con que cambió: el sitio continúa albergando los archivos del programa, los testimonios, la publicidad en prensa, en televisión y radio que se ha hecho del programa, pero desde hoy incluye una plataforma muy centrada en el libro. Allí por ejemplo van a poder encontrar un capítulo adelantado, disponible, que van a poder leer. Pero entre otras cosas nos va a interesar que los oyentes opinen, que los oyentes y los lectores sobre todo, quienes lo lean, después de leerlo escriban y comenten. Porque sería muy bueno que el libro siguiera creciendo. ¿Hacia qué?, no sé; ¿con qué destino?, no sé.
CN - Ningún compromiso a la vista.
EC - Pero que siguiera creciendo.
RC - Edición ampliada.
EC - Del mismo modo que en el sitio "25.º aniversario" los oyentes aportaron mucho, y hubo elementos que fuimos a buscar en los archivos a partir de sugerencias u observaciones que nos hicieron llegar, sería bueno que el libro siguiera creciendo por varios lados, primero por las opiniones, las impresiones de los oyentes lectores, pero segundo también para continuar armando esa memoria de estos ya 26 años y seguimos de largo.
Ya veremos cuál puede ser el destino de todo eso. Por ejemplo, una oyente preguntaba hoy temprano si va a haber versión electrónica del libro.
CN - Es la intención.
EC - Sí, viene dentro de un tiempo, un poco más adelante, y quizás esa versión ya pueda recoger algunos de esos impactos. Esa es una posibilidad, pero no sé.
¿Qué contestás tú, Virginia, a la pregunta de Rosario?
VA - Al ser un libro sobre radio, para el autor y para los editores, que generalmente no tenemos la posibilidad de ver qué pasa con esa botella al mar que largás que es un libro, tener ese feedback inmediato es una oportunidad única. Poder leer hoy o mañana o pasado qué les pasó a los oyentes, que se van a convertir en lectores, con ese libro, con esa historia, va a ser también una instancia de aprendizaje enorme, porque vamos a poder perfeccionar el libro, cuando salga la versión electrónica va a salir mejor, y, ¿quién te dice?, quizás más adelante podamos hacer una edición en papel especial.
CN - Para los que tengan críticas, comentarios, sugerencias para mí específicamente, porque le erré en algo o lo que sea, lo más fácil es carinanovarese en Twitter, ahí me destrozan directamente. Pero estoy de acuerdo con Emiliano, que los comentarios más específicos, anécdotas o demás vayan al sitio a dejarlos.
RC - Pueden surgir incluso preguntas.
CN - Ahora no va a dar el tiempo, pero Emiliano después nos pasará todas las preguntas o comentarios que fueron llegando...
RC - Mucho debe de estar respondido en el libro.
CN - Creo que sí; si no, se piensa para el próximo.
EC - A propósito de preguntas o comentarios, hace un rato Rosario preguntaba por la exigencia de este régimen de trabajo, el impacto en la familia, etcétera, y hay oyentes que se ponen a opinar sobre eso. Por ejemplo, dice Julio de Colonia: "La clave es que Cotelo hace lo que le gusta con apoyo familiar y con equipo".
Es una buena síntesis; la familia ha sido fundamental en todo esto, el respaldo de la familia, la tolerancia de la familia, y después todo lo que toda esta enorme cantidad de gente que ha pasado por este programa en estos años ha contribuido con su capacidad, con su energía, con su entusiasmo, con su creatividad, con su capacidad para la renovación, con sus aportes por el lado de la renovación, desde la frescura, de ser gente mucho más joven que otros, esos relevos generaciones que se han ido dando en el equipo del programa han sido muy importantes.
RC - Una anécdota personal: si habrá tenido el respaldo de esa familia, que esos bebés escuchaban el programa. Yo recuerdo entrar a lo de Emiliano y decir "mirá quién llegó, Rosario", y me miraban, no sabían hablar pero me reconocían la voz. Es tal cual.
CN - Un detalle interesante: en todo el libro aparece a cada rato la presencia de los oyentes. Y eso no es casualidad, es que aparecía mucho en lo que me contaba Emiliano.
EC - Isa de Las Piedras pregunta: "¿Hay algún capítulo dedicado a los oyentes específicamente?". Sí.
CN - Sí, pero no es que hayamos dedicado una de estas tardes a hablar solo de los oyentes, sino que aparecían en todas las charlas que tuvimos cómo iban influyendo en el programa, en la forma que iba tomando el programa, cómo cada vez influyeron más con esto de tener frente la computadora con los SMS y los mails.
RC - Cómo surgieron entrevistas entrañables a partir de eso.
CN - Hay una en particular que es de un oyente, no es ningún famoso, ningún político. Y eso no es casualidad, no es que Emiliano me haya dicho "tenemos que tener un capítulo en el libro sobre los oyentes", es que se derivaba inevitablemente de todo lo que habíamos conversado.
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EC - Por supuesto que hay una cantidad de preguntas a propósito de cómo es la distribución del libro. Virginia es la técnica en esa materia, ella sabe cómo se está procesando el asunto, porque la distribución tiene dos etapas, ¿no?
VA - Sí, ahora estamos en una etapa de prelanzamiento, que es exclusivamente a través de la radio, tengo entendido que la radio te lo envía a tu casa, si querés recibirlo cómodamente, o si no, venís acá y lo comprás.
EC - En las tandas de la radio se están escuchando las promociones con los detalles de los distintos procedimientos, puede ser por teléfono, por internet, por Espectador.com durante este primer mes.
VA - Y a partir de mediados de julio después se especificará bien la fecha va a estar en las librerías y va a tener una distribución masiva como cualquier otro libro de Santillana. Ellos distribuyen muy bien, así que lo van a ver en todas las librerías.
EC - Carina Novarese y Virginia Arlington: felicitaciones por el trabajo que hicieron. Sinceramente, lo digo desde el lugar tan particular que ocupo yo en esta conversación y en ese libro, creo que valió la pena el esfuerzo, valió la pena la nueva aventura.
VA - Y aunque no lo crean, no nos peleamos nunca.
CN - Nunca.
EC - Todavía puede haber oportunidad...
VA - No, no, lo peor ya pasó.
RC - Yo insisto con mis felicitaciones, porque es un libro que, además de ser instructivo, resulta sumamente ameno, entretenido.
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Transcripción: María Lila Ltaif