(emitido a las 8.50 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El título conseguido por Uruguay en la Copa América es una nueva oportunidad para que Uruguay se posicione internacionalmente con miras a convocar turistas con alto poder adquisitivo para atraer más inversiones. Se trata de aprovechar estas circunstancias para el desarrollo económico.

Así lo ha planteado el Instituto Uruguay XXI, que ha hecho campaña al comienzo de esta Copa América con publicidad desarrollada en Mendoza y en San Juan. Así suelen aprovecharse estos momentos para promocionar a los países.

De hecho, en el comienzo de la Copa América, el presidente de Bolivia, Evo Morales, concurrió junto a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, a la inauguración, en un partido en el que se enfrentaba Argentina y Bolivia.

En el caso de la final de ayer fue el canciller uruguayo, Luis Almagro, como representante de Uruguay en esta instancia. Toda la cúpula de la FIFA asistió a este evento, uno de los más importantes y el más viejo de todo el mundo.

Estamos recibiendo al canciller Luis Almagro a partir de este momento. ¿Cómo vivió este partido?

LUIS ALMAGRO:
Lo viví en una doble condición. Tenía una representación oficial en función de la invitación que había recibido del Gobierno argentino para ver el partido. Pero es muy difícil sacarse el hincha de encima. Entonces, uno a veces tiene algún desborde, pero en general estoy bien; controlado y ecuánime.

EMILIANO COTELO:
Cuéntenos cuál fue su desborde.

LA – Cuando quise acordar, en el primer gol estaba parado gritándolo sólo en el medio del palco. Miro para un lado y Alejandro Bauzá estaba parado pero aplaudiendo. Entonces dije: "Esto tiene este protocolo". Y después [estuve] relativamente ponderado hasta el final.

JAE – ¿Quién más estaba en el palco?

LA – Estaba el presidente de FIFA, Joseph Blatter, el presidente de AFA, Julio Grondona, el presidente de Conmebol, los presidentes de las federaciones, el vicepresidente de Paraguay, el vicecanciller argentino, el embajador Pome, y diferentes autoridades de FIFA y de la Conmebol.

JAE – Desde el punto de vista del protocolo, ¿no correspondía que fuera el vicrepresidente de Uruguay?

LA – No. Eso es como se dan las invitaciones y como cada país marca el ritmo. Eso es en función de las invitaciones que se dan. No era necesario que fuera el vicepresidente Astori. Hubiera sido notable que él estuviera también ahí y no hubiera habido ningún inconveniente al respecto, pero no era necesario.

JAE – ¿No fue invitado? Se lo pregunto porque habitualmente uno espera que los presidentes acudan a una final como esta. En el caso de Uruguay, ya se sabía que el presidente Mujica no iba a concurrir.

LA – Se marca el interés según el momento. Entonces, si el presidente hubiera manifestado el deseo de ir, y si hubiera sido posible de acuerdo a su agenda, hubiera estado allí. Lo mío se dio mientras estábamos hablando de otros temas con Héctor Timerman. Me dijo que hubiera sido bueno ver el partido con Argentina, a lo cual le dije que de cualquier manera "vemos la final los dos", juegue el que juegue. Y bueno, se dio para que fuera Uruguay y para que la ganara Uruguay.

JAE – Tampoco fue el canciller Timerman.

LA – El canciller Timerman salía ese mismo día para París. Estuvimos en contacto pero no pudo asistir al partido.

JAE – Tampoco fue la presidenta Cristina Fernández. Por otro lado, ¿no hubo una invitación formal al Gobierno uruguayo?

LA – Si hubo una invitación a la Presidencia, no me consta.

JAE – Mujica explicó el jueves pasado por qué no concurría a Buenos Aires. Él respondió: "No quiero ser pizarrero. Tengo que ser diplomático porque tengo que discutir cuestiones muy importantes. Nos tocó la mala suerte de tener que tirar para afuera a Argentina. ¿Y después qué le voy a pedir a la presidenta? No, para, esto no es así. No considero que sea oportuno". Más allá del hecho del triunfo de Santa Fe de la otra semana en el que Uruguay dejó afuera a la República Argentina por penales, también hay cuestiones muy importantes que están discutiendo los Gobiernos de Uruguay y Argentina. ¿Cuánto pesan las diferencias que han surgido con el dragado del canal Martín García para explicar por qué no se dio una reunión al más alto nivel este fin de semana?

LA – Definitivamente no pasa por ahí. No estamos atando las dos cosas. Estamos en permanente negociación por los temas del 2 de agosto. Es una agenda compleja, con muchos temas y con temas que verdaderamente hacen a los intereses estratégicos de los dos países. Hoy mismo estamos teniendo reuniones sobre estos asuntos. No hubiera sido algo que tengan que hablar Cristina Fernández y el presidente Mujica durante el partido. Yo casi no lo hablé con el viceministro Dalotto.

JAE – ¿Qué se espera que vaya a ocurrir el 2 de agosto en la cumbre que está prevista?

LA – De todas formas intentamos cerrar las negociaciones en curso durante esta semana. Algunas están muy avanzadas y otras tienen algunos aspectos técnicos pendientes. Esperamos que se dé tanto para los dragados del Río Uruguay y del Río de la Plata, para la regasificadora y los otros temas de energía que han estado funcionando bien de acuerdo a la declaración del 16 de marzo. Después hay temas de ciencia y tecnología, de cooperación en materia de seguridad, migración, etcétera. Imagínese un temario que abarca todos los Ministerios; siempre hay alguno que tiene alguna punta por recortar.

JAE – Usted dice que hay algunas cosas que estamos más cerca de alcanzar. ¿Cuáles son esas cosas?

LA – Si tenemos en cuenta el punto en el que estábamos respecto a los dragados en junio del año pasado en Anchorena y donde estamos ahora, creo que hemos hecho un largo camino y hemos avanzado muchísimo. Quedan algunas variables por ajustar pero estamos muy cerca de alcanzarlo.

JAE – Usted hace referencia al dragado del canal Martín García.

LA – Sí, y el dragado del Río Uruguay. Políticamente, los dos países están de acuerdo, pero...

JAE – ...En el caso del canal Martín García, ¿cómo estamos de plazo? El acuerdo ya se había anunciado y se había dicho que se hacía un llamado...

LA – ...Sí. Había un plazo para hacer el llamado. Pero en definitiva, los dos países nos dimos hasta el 2 de agosto para cerrar la negociación. Espero que así sea.

JAE – ¿Cómo define usted hoy las relaciones con la República Argentina en estas horas previas a esta cumbre del 2?

LA – Las defino como muy buenas en el sentido de que cada tema de la agenda sea comercial. Ahí podemos hablar de las licencias no automáticas u otras medidas, tanto en los temas de energía o suministro del gas. Todos tenemos las instancias de diálogo correspondientes para resolver cualquier asunto que se plantea. Una relación como la de Uruguay con Argentina tiene muchos puntos que permanentemente pueden estar generando algún inconveniente, pero tenemos las instancias de diálogo para resolverlo. Estas instancias de diálogo se han utilizado y hasta ahora han funcionado bien.

JAE – ¿Hay consejo de ministros hoy?

LA – No. Yo tengo un par de reuniones en Presidencia pero no en el consejo de ministros. De tarde hay gabinete de innovación.

JAE – ¿Está previsto para algún día de la semana?

LA – Esta semana estamos yendo con el presidente Mujica a la asunción del presidente Ollanta Humala. Tendremos que ver cuándo la agenda nos permite esta próxima reunión de los gabinetes o del consejo de ministros.

JAE – ¿Se habló del Mundial 2030 en Uruguay y Argentina? Da la impresión de que se pinchó un poco. Por lo menos a nivel público.

LA – No. Incluso estaba el director nacional de deportes. Yo estuve con el secretario de Deportes de Argentina. Ahí están dialogando las dos selecciones. Creo que estamos muy cerca de canalizar una comisión que le dé un impulso final a la candidatura. Probablemente esta sea una de las cosas que también surjan para el 2 de agosto.

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