Invierta en Uruguay

Tannat, sinónimo de vino uruguayo

Tannat, sinónimo de vino uruguayo

"Tannat, patrimonio genético del Uruguay" se denomina el plan de Bodegas Carrau para elaborar vinos a partir de selecciones clonales y recuperar las vides de esa variedad, plantadas a principio del siglo XX. El objetivo de la bodega es lograr un Tannat que posea una identidad distintiva de Uruguay y se inserte mejor en el mercado internacional. El establecimiento, junto a otras instituciones, pretenden reforzar "genéticamente" la identidad del vino uruguayo, explicó su director técnico.

Las primeras plantas de vid fueron introducidas en Uruguay con la llegada de los primeros españoles, a fines del siglo XVI, con un propósito religioso. En tanto, los inmigrantes provenientes de Italia, Alemania, Suiza y Francia, a principios de 1870, fueron muy importantes a la hora del desarrollo de la viticultura comercial.

Por aquellos días las principales variedades que habían en Uruguay eran de origen francés (Tannat y Folle Noir), que llegaron por medio de los ‘fundadores’ de la industria del vino en Uruguay: Harriague y Vidiella.

El vasco francés Harriague fue quien plantó el primer viñedo de Tannat en los alrededores de la ciudad de Salto. Llegó a tener 200 hectáreas y una bodega, con plantas que le había regalado un amigo que tenía viñedos en Concordia, Argentina.

Tras 130 años de adaptación, las vides Tannat son las típicas de Uruguay y "la idea es aprovechar ese diferencial para la exportación, asociándolo, por ejemplo, a la carne. Esos vinos serán evaluados en tiempo de crianza y potencial para ver su adaptación a diferentes mercados", explicó el enólogo Francisco Carrau, director técnico de Bodegas Carrau.

Si bien el proyecto comenzó en los años 70, lo que ahora anuncia Carrau se basa en la parte industrial y cuenta con el apoyo del Programa de Desarrollo Tecnológico. Esa técnica aplicada "es lo que da la terminación a esas uvas, que uno fue recuperando de antiguos viñedos en los años 80 y 90. Recién ahora tenemos plantas de selección clonal que nos permitirían hacer un vino de estas características", aseguró.

El proyecto "Tannat, patrimonio genético del Uruguay" forma parte de una gran red de grupos de investigación con la Facultad de Química de la Universidad de la República, el INIA Las Brujas y el Instituto Clemente Estable, que hace la parte de biología molecular en vitis en la variedad Tannat y caracteriza los clones.

En el marco del Programa de Desarrollo Tecnológico, el Ministerio de Educación y Cultura le otorgó a Bodegas Carrau un subsidio de 200.000 dólares para la realización de este proyecto. Esto les permite "hacer una planta piloto para vinificar esas uvas", dijo Carrau.

Según explicó el director técnico de la bodega, la plantación de esta variedad fue recuperada de antiguos viñedos de Uruguay, algo que llevó paciencia y tiempo. Gracias a todo eso es que hoy el gran viñedo uruguayo es de Tannat y esa es la variedad mejor adaptada al clima de Uruguay.

"Decimos que es patrimonio genético de Uruguay esa adaptación de 130 años, que no la tienen los europeos, dado que ellos a fines de 1800 arrancaron todos los viñedos por problemas con la filoxera. O sea, que ese material genético es como un valor y hace que sea una variedad más autóctona que cualquier otra de las que han sido introducidas en Uruguay. De cualquier forma, este proyecto también toma otras variedades que se van a estudiar, se han hecho viñedos libres de virus y de selección clonal de origen antiguo de Italia, de Portugal, a principios del siglo XX", explicó Carrau.

En cuanto al punto de vista comercial, hoy en el mundo del vino hay cientos de variedades de uva. Entonces, buscar una variedad que no se plante en todo el mundo da algo más original, con más identidad propia, para crear una imagen de país relacionada con una variedad más novedosa y autóctona.

La ventaja comparativa de Uruguay respecto otros países que están plantando Tannat pasa por el tema de la historia genética y la adaptación de la cepa en el país. "Por algo, la variedad Tannat sobrevivió 130 años en Uruguay. Varias generaciones de vitivinicultores la siguen plantando hoy y es la variedad que da mejor relación entre calidad, rendimiento y adaptación a nuestro clima", indicó el director técnico de la bodega.

La variedad Tannat es una uva ideal para vinos de crianza para acompañar la comida típica uruguaya, la parrilla, las carnes. "Lo que se está haciendo a nivel comercial es asociar esta variedad con nuestras comidas típicas en los países hacia donde se está exportando carne para, de esa manera, tener cierta originalidad y algo con mayor identidad propia que si estuviéramos exportando Cabernet Sauvignon u otras variedades típicas que están en todo el mundo y que son más comunes", aseguró Carracu.

"Vamos a tener una serie de vinos de selecciones clonales diferentes del Tannat antiguo y de otras variedades de origen italiano y portugués. Vamos a evaluarlos sensorialmente, medir su tiempo de crianza, su potencial y después su adaptación a diferentes mercados. Porque el destino es la exportación, adaptarlo mejor a un consumidor de América del Norte o de Europa que está interesado en esto. Pero todavía tenemos que conocer más qué paladar tiene, qué estilo de vinos está buscando", dijo Carrau.

La idea es tener al final del proceso un producto identificado con este proyecto, un vino que se pueda identificar con esta experiencia.



Servicio especial para Espectador.com de:
Marialaura Ibarra, en base a entrevista realizada por En Perspectiva e información publicada en la web de Bodega Carrau.
Ilustraciones: Oscar Scotellaro.

Nota: las opiniones o preferencias expresadas son exclusivas del autor y no reflejan la opinión de la empresa.