Por Gabriela Cortizas, de Espectador.com

Es raro ver a un abuelo de 80 años con un celular de última generación colgado en la cintura. Menos común –o casi imposible- es verlo en la plaza de comidas de algún shopping utilizando con su notebook el wi-fi que ofrecen. Las posibilidades son casi nulas. Sin embargo, nadie se sorprende si la persona es menor de 40 o 45 años; y menos aún si se trata de un niño con su computadora verde, la que ya es parte del paisaje.

Mucho se habla de la brecha digital que separa a las nuevas generaciones –también llamadas "nativas digitales"– de las que vieron nacer a las herramientas informáticas. Y es sobre esta brecha que trabaja el Ministerio de Educación y Cultura  en varias localidades a lo largo del territorio uruguayo.

Se trata de talleres de alfabetización digital ¿Qué es esto? Implica acercar a aquellas personas que nunca tocaron una computadora al mundo de la informática. A esto se refirió Karina Acosta, coordinadora nacional de Alfabetización Digital del proyecto Centros MEC: "Trabajamos desde lo lúdico, sin grandes presiones. Son talleres pensados para adultos. No tenemos un límite de edad para abajo, pero, en general, es gente grande. La mayor cantidad de gente es de entre 40 y 60 años. El que constatamos más grande tiene 88 años".

En estos cursos se busca aprender paso a paso. Y, fundamentalmente, hacer que las personas pierdan el miedo. "Sienten resistencia a acercarse a las computadoras y a la tecnología en general, que esto ya no es para ellos, que es para otras generaciones y que ellos no tienen por qué aprender ni estar vinculados a esto", señaló Acosta. Agregó que los adultos tienen una forma distinta de aprender en el tema de la tecnología, pero que una vez que se pierde el miedo, "cuando lo ven más cercano, empiezan a encontrar motivaciones por las cuales usarlas".

"Entender el mundo en el que viven"

El tema de la motivación es también muy importante. Porque, si está ausente, no se interesaría en aprender. Acosta dijo que la principal preocupación es poder comunicarse con seres queridos. "El tema de poder comunicarse con hijos y nietos que están lejos. Poder escuchar la radio del lugar en donde están sus parientes, sus amigos lejanos. Lo vinculan con la gente que quieren y ahí encuentran una motivación para hacerlo".

Luego, cuando esta etapa está cumplida, se abren otras puertas. "El bajar material y todas esas cosas también es importante, pero esto una vez que lo encuentran y una vez que saben que existen. Se meten y empiezan a encontrar cosas para su vida cotidiana. Desde recetas a puntos de tejido, que después  vuelcan al centro o hacen fiestas y llevan de regalo, ese tipo de cosas. Encuentran una forma no sólo de comunicación con lo que están lejos, sino que también una forma de comunicarse con el de al lado. A veces es también entender el mundo en el que viven".

Desde cero

El tema de los profesores también es importante. Porque en estos talleres no se trata de profundizar en un conocimiento ya existente, como la mayoría, sino que implican aprender a usar la herramienta desde cero.

Para esto se tiene que formar una relación muy estrecha con los docentes, y la confianza suficiente para hacer cualquier tipo de consultas. "Hacemos primero un llamado abierto en cada una de las localidades. Los docentes son de cada localidad porque también la señal que queremos dar es que no es tan difícil para que tenga que venir alguien de la capital o de las capitales para dar los talleres. Y, además, también sabe cuáles son las necesidades y las motivaciones de la gente de la comunidad. Seleccionamos a los docentes y hacemos una capacitación en nuestras metodologías, tenemos nuestros materiales elaborados e impresos para la gente que va a hacer los talleres, para los docentes. Tenemos manuales con sugerencias", señaló.

Silvia, una salteña de 46 años, logró generar esa confianza y ahora recomienda los talleres: "Yo lo recomiendo. Aparte es un ambiente tan lindo, de familia, con las profesoras, con personas mayores. Porque una persona mayor que vaya a un instituto en donde hay chiquilines no se siente cómoda. Y ahí yo me sentí re cómoda. Mi hijo también se sintió re cómodo a pesar de que estaba entre personas mayores. Todo re lindo".

Silvia vive en Colonia Corralito, a 20 kilómetros del centro MEC más cercano. Pero, a pesar de las distancias, enseguida de que escuchó el aviso de los cursos en la radio local, llamó para informarse y se anotó junto a su hijo de 14 años.

Ellos ya tenían una computadora en su casa, pero Silvia aprendió a manejarla en estos talleres y ahora le resulta muy útil: "La uso en casa para manejar la computadora, y la uso para cuando voy a algún ciber y quiero sacar algún dato. Para poder entrar a Internet, porque no tenía ni idea de cómo era. Para chatear con mi sobrina que está en Estados Unidos, por ejemplo, mandarle e-mails, que tampoco tenía idea de cómo era".

Oscar, también salteño, tiene 44 años y siempre estuvo interesado en la informática. Cuando leyó la noticia en el periódico local, enseguida se quiso anotar. "Algo básico tenía, pero conocí nuevas herramientas que no había usado nunca", dijo.

"Yo estoy trabajando como despachante de combustible, pistero, y ese sistema está totalmente informatizado. El no saber operar una computadora no te permite trabajar", afirma Oscar respecto a los beneficios que le otorgó este taller.

"Hoy por hoy el saber informática es básico. En su momento lo que fue ser alfabeto es una cosa. Hoy por hoy el estar informado tiene que ver con la computación y con la informática. Es herramienta básica para cualquier actividad", agregó.

En setiembre el Ministerio de Educación y Cultura cumplirá su objetivo fijado para tres años, inaugurando el centro MEC número 90.

Sin embargo, Karina Acosta, coordinadora nacional de Alfabetización Digital del proyecto Centros MEC, afirma que hay cosas por hacer: "Por supuesto que hay mucho más por hacer. No es solamente aprender a usar la herramienta. Estamos trabajando también en otras líneas un poquito más allá...con el gobierno electrónico y otras cosas. Ya tenemos a esta altura a unas 9.000 personas que pasaron por los talleres en estas localidades".

Por información sobre estos cursos se puede llamar al MEC al 915 01 03 o 915 02 03; o, si ya maneja estas herramientas pero igual quiere ahondar en el tema, escribir a centrodeinformacion@mec.gub.uy

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