Después de tres años de campaña y discusiones, el congreso argentino aprobó el pasado 15 de julio el proyecto le ley que establece la posibilidad que parejas del mismo sexo puedan casarse en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales.

El decreto 1054/2010 promulgó la ley 26.618 días más tarde. La iniciativa  modificó el Código Civil Argentino para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Argentina se convirtió así en el primer país sudamericano en legalizar los matrimonios homosexuales.

En la discusión hubo tres tipos de argumentos: los que defendían la igualdad de derechos como sustento de la democracia; los que rechazaban abiertamente la ampliación del matrimonio civil y quienes insistían en que plantear la unión civil no implicaba discriminar.

Tras 14 horas de debate, el proyecto se impuso por 33 votos a favor, contra 27, y tres abstenciones.

Tras finalizar la sesión, la presidenta Cristina Fernández declaró que la sanción de la ley implicaba una "Argentina más igualitaria, con más calidad institucional".

El vecino país fue el espejo donde colectivos que en el Uruguay luchan por la diversidad, se comenzaran a mirar con más fuerza.

En realidad ya se venía hablando por lo bajo y desde que el tema se confirmó en la vecina orilla hubo un impulso mayor para discutir el tema en el Uruguay.

Desde el colectivo Ovejas Negras, se creó un grupo de trabajo que sumó opiniones de expertos a la hora de comenzar la elaboración de un proyecto de ley que permita el matrimonio igualitario en el Uruguay.

Se coordinaron actuaciones de área jurídica de Ovejas Negras con especialistas en derechos de familia, civil y técnico forense. También se hicieron consultas con el colegio de abogados. Y desde hace semanas el texto del proyecto está listo, pero no cerrado.

Se están haciendo contactos en los diversos sectores políticos para ir preparando el terreno antes que el texto llegue, pero también escuchando aportes que los legisladores puedan hacer.

Así lo comentó Michelle Suárez, primer abogada trans, en Uruguay, e integrante del colectivo Ovejas Negras.

"Nosotros prácticamente consideramos que ya tenemos un proyecto de ley, que ese proyecto está muy acabado, que ya hemos contado con aval positivo de muchísimos especialistas. Lo que estamos haciendo ahora simplemente es tener charlas a nivel de los actores políticos y coordinaciones aún más elevadas para seguir atravesando el camino y ver si se le pueden tomar más aportes", aseguró.

El proyecto intentará que técnicamente, las expresiones del código civil que hablen de hombre-mujer, pasen a ser expresiones ambiguas.

De esta manera, se dejará de caracterizar el matrimonio y le permitan a cualquier persona, independiente del sexo que tengan, poder contraer matrimonio.

Suárez explicó que lo que se pretende es que la regulación que existe para el matrimonio regule todas las situaciones.

"Tiene que haber una igualdad en la ley cosa que actualmente no existe. En una misma situación se regula para un sector de la población permitiéndole ejercer sus derechos y para otro sector simplemente se les niega y se los imposibilita. Justamente, la igualdad en nuestro derecho es un derecho que es perfecto y que no puede ser en ningún caso, ni siquiera por el legislador, menoscabado ni limitado y por lo tanto cualquier norma que lo viole es ineficaz y ni siquiera es necesario declararla inválida", explicó.

Las recorridas recién comenzaron con los partidos políticos, pero más allá de esto, como se trabajará para que la sociedad Uruguaya lo comprenda y lo termine aceptando.

Desde Ovejas Negras se dijo que la tarea no será fácil. Entienden que la sociedad Uruguaya es muy conservadora aunque en los últimos años avanzó mucho.

"Recientemente tuvimos por ejemplo la primer abogada trans. Eso ya es un síntoma de un cambio social que viene operando, al ver que se viene dando en los últimos años una serie muy grande de normativa pro diversidad sexual". En cuanto a la oposición que pueden llegar a encontrar, Suárez explicó: "lo que creemos es que los argumentos muchas veces provienen de un fundamentalismo religioso que sigue existiendo en un país laico como el nuestro y que al mismo tiempo se complementa con posiciones que defienden que tiene que existir un tipo de masculinidad siendo que en nuestro país y en el mundo existen distintos tipos de masculinidad, y todas son válidas, y distintas estructuras familiares. Se nos quiere muchas veces indicar desde el Estado o desde distintos sectores qué estructura familiar es la válida y las demás se las quiere invisibilizar o no permitirles los mismos derechos".

Actualmente le ley autoriza la adopción de parejas del mismo sexo, lo que se conoce como hogares homoparentales.

Con este proyecto de ley de matrimonio igualitario, los grupos que luchan por la diversidad entienden que el país dará un salto muy importante en cuanto a la libertad de opción.

Si bien saben que llevará algunos meses consultar a los partidos políticos e incorporar aportes, hay una fecha estimada para la presentación.

Según pudo confirmar El Espectador, el objetivo es que el texto se presente este año y será el tema prioritario del colectivo Ovejas Negras en la agenda hasta que la norma sea sancionada.

Más allá que saben que habrá una discusión profunda y dura, estiman que el año próximo a más tardar, el texto deberá ser ley.

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