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Un nuevo aporte en la lucha contra el suicidio

Un nuevo aporte en la lucha contra el suicidio

El MSP creará un registro de intentos de suicidio con el objetivo de combatir a este flagelo. Informe del Servicio Informativo de Radio El Espectador.

 

La intención del Gobierno es lograr que las instituciones de salud realicen un seguimiento a nivel de psiquiatras en no más de 48 horas después, de que un paciente haya consultado por intentos de autoeliminación.

Cada dos días se suicidan tres personas en nuestro país.


Se entiende por suicidio cualquier acto u omisión que se efectúa con el deseo de quitarse la vida. Según cifras oficiales durante todo el año 2009, se registraron 537 muertes de este tipo.

Se trata de una tasa bastante alta comparada con el resto del mundo, vinculada por analistas y expertos, a dos factores.

El primero relacionado a la longevidad, en Uruguay existe una importante población mayor de 65 años, donde las tasas son aún más altas, 33 cada 100 mil habitantes. Y el segundo basado en las políticas de salud y prevención. Hasta el momento nuestro país, carece de un registro de intentos de suicidios.

Para revertir esta situación entre las medidas que planea adoptar el Gobierno está la implementación de este registro obligatorio, además de promover un seguimiento de al menos seis meses de estos casos.

Datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) aseguran que la gran mayoría de las personas que se suicidaron ya habían consultado a un médico en los dos o tres meses previos a su muerte.

El director de Salud, Gilberto Ríos destacó a El Espectador, la importancia de trabajar de manera multisectorial en la materia.

"El hecho más llamativo es la cantidad de personas depresivas que tienen contacto con el sistema de salud y no aborda el tema. Como es una enfermedad silenciosa y como el sistema no está preparado para atenderla, no es un problema. Por eso necesidad de trabajar con equipos multidisciplinarios, encontrar asociaciones entre sectores académicos como la psicología, la psiquiatría y también el médico general. Éste es siempre la primera puerta de contacto para el abordaje de la problemática y es también el encargado de delegar al paciente a los delegarlos a los especialistas en la materia", dijo Ríos.

Entre 50% y 70% de quienes tienen un intento de suicidio, más adelante lo concretan. Las muertes de este tipo en adolescentes y jóvenes, de entre 10 y 24 años, alcanzaron los 95 casos el año pasado y un pico de 106 casos en el año 2007.

En cuanto al género, se auto eliminan más los hombres que mujeres (78% a 22%) y sucede más en el interior del país que en Montevideo (67% a 33%).
El 54% de quienes se suicidaron lo hicieron mediante ahorcamiento y el 32% por disparo de arma de fuego.

Si bien las mujeres realizan más intentos por perder la vida, los hombres son que mueren de manera más drástica.

Un estudio de la Facultad de Medicina señala que en el Interior predominó el ahorcamiento 40%, mientras en Montevideo prevaleció el uso de un arma 44% .
Uruguay posee una de las tasas más altas de América Latina, junto con Cuba y Puerto Rico.

La siquiatra Silvia Peláez, directora de la ONG Último Recurso dijo a El Espectador que el registro de intentos de suicidio es fundamental, para prevenir la muerte.

"A veces la persona muy deprimida tiene una especie de límite para suicidarse que es la propia depresión. Y cuando empieza el tratamiento antidepresivo aunque la persona todavía no está animada, pero está desinhibida, y es una etapa en la que tiene que ser especialmente acompañada y cuidada para que no cometa suicidio", indicó Peláez.

En Uruguay, las principales causas de suicidio en Uruguay, son la depresión o su combinación con otros trastornos mentales, como las adicciones y la esquizofrenia, que representan entre el 60 y 70% de los suicidios.

Por ese motivo se considera fundamental, la realización de talleres de sensibilización en todo el país sobre este tema y para detectar posibles casos.
Esta iniciativa necesita de la formación de docentes, policías y cuidadores en la materia, para fortalecer el sostén social. Se analiza también crear grupos terapéuticos para familiares de suicidas o de quienes lo intentan.

Silvia Peláez dijo a El Espectador que el trabajo en equipo es necesario para tratar a las personas con intentos suicidas.

Hay que trabajar todos los aspectos. Suponte que la persona es un varón de edad media, que perdió el empleo. Ahí estamos viendo el abordaje desde la perspectiva de género, desde lo sociológico en lo laboral, desde lo intrapsíquico de lo que significa para él ser el proveedor de su familia... Se deben abordar todas las caras y por supuesto que si está deprimido generalmente se utiliza medicación", explicó la siquiatra.

El suicidio puede prevenirse a través de labores de asesoramiento, como las que ofrece Último Recurso en la zona oeste de Montevideo. Las personas no quieren morir, sino dejar de sufrir.

Las autoridades también promulgaron la Ley Nº 18.097, por la que se obliga a las instituciones educativas a informar a los estudiantes sobre la problemática, a los profesionales de la salud, bomberos y oficiales de policía para que aprendan sobre tendencias suicidas, y a que se establezcan teléfonos en zonas con altos índices de suicidio con el propósito de ofrecer otra vía de ayuda.

El teléfono de la ONG Último Recurso es 0800 84 83 y 094 44 08 77 las 24 horas.