Con la proximidad de la temporada estival, muchas personas van aumentando la exposición a la luz del sol, por diversos motivos, pero uno de los principales es quedar "bronceados".

Las personas no han tomado debida conciencia aún que el sol no siempre es salud, principalmente cuando se exponen a él sin ningún tipo de protección.

Es más, el sol puede causar mucho daño, incluso hasta puede ser la causa de la propia muerte por el cáncer del piel.

El cáncer agrupa a un conjunto de enfermedades neoplásicas que tienen diagnóstico, tratamiento y pronóstico muy diferentes. Lo único que tienen en común es la misma localización anatómica: la piel.

Aclaremos que la neoplasia es la proliferación anormal de células en un tejido u órgano.

En las últimas décadas se ha verificado un aumento considerable de cáncer cutáneo en todo el mundo, principalmente en el hemisferio sur del planeta y fundamentalmente por el debilitamiento de la capa de ozono, verdadero filtro protector presente en la atmósfera.

El cáncer de piel, es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca, su incidencia en personas de raza negra es muy baja.

Básicamente los tipos más frecuentes de este mal son tres: basocelular, espinocelular y melanoma. Este último, si bien es el menos frecuente, es el más agresivo de todos, con una elevada mortalidad.

Como ya hemos descrito, desde principios de la década de los setenta el número de casos ha ido aumentando en todo el mundo, -sobre todo en adultos jóvenes-, en un 150 por ciento, y su tasa de mortalidad se ha incrementado en un 44 %. .

Uruguay y el cáncer de piel

En el país muere una persona cada 4 días por cáncer de piel, lo que totaliza 63 fallecimientos anualmente. Según los datos de la Comisión Honoraria de Lucha contra el cáncer, se estableció en el período 2002-2006, un promedio anual de 175 casos de melanoma.

La mayoría de los cánceres de piel son prevenibles y si se diagnostican en etapas tempranas se pueden curar, o al menos lograr una alta tasa de sobrevida.

Por el contrario, un diagnóstico tardío de melanoma lleva al desarrollo de metástasis, que a su vez puede provocar la muerte en pocos meses.

Cuestión de estética

Hace un siglo, la gente casi no se exponía al sol, y lo que se buscaba precisamente era estar lo más blanco posible. Hoy lo que se procura es estar lo más bronceado posible, y si es todo el año, mejor.

Ha cambiado la percepción de la moda y la estética. El médico Pablo Pera, directivo de la sociedad de dermatología del Uruguay, e integrante de la comisión coordinadora de la campaña de prevención del cáncer de piel,
afirmó que la respuesta hay que buscarla en la figura de la mítica modista francesa Cocó Chanel.

"A principios del siglo XX, el que estaba bronceado era trabajador rural. Significaba que tenía que estar al rayo del sol, trabajando, y era un de un estrato social menor; entonces había que verse lo contrario: blanco y cuidar la piel. A partir de los años 20, época en la que se destacó la modista Cocó Chanel, la cosa cambió. A ella es a quien se le atribuye esto, porque empezó a mostrarse bronceada en fiestas, en la sociedad europea. ¿Y qué quería decir eso? Que tenía tiempo para estar en su yate, tirada para atrás, o en la playa sin hacer nada, entonces la moda cambió y empezó a verse el bronceado como algo positivo. Es un poco cultural, y ahora lentamente estamos tratando de cambiar esa costumbre, porque el sol es un gran factor de varias cosas: una es el foto envejecimiento, también por la parte estética, porque aumenta mucho las arrugas, las manchas de la piel y acelera el envejecimiento", explicó Pera.  

Los riesgos del sol en exceso

Las radiaciones ultravioletas de los rayos solares son de efecto acumulativo y se han convertido en el principal factor de desarrollo del cáncer de piel. También se desaconseja el uso de camas o lámparas de bronceado.

Hay que tener en cuenta que en las dos primeras décadas de vida, una persona se expone al 80 por ciento de la radiación total que recibirá en toda su existencia, entonces su conducta incidirá directamente en el probable desarrollo futuro de cánceres cutáneos.

Deben tener especial cuidado las personas de piel muy blanca, pecosas, de ojos claros, con antecedentes familiares de melanoma, o con múltiples lunares en su cuerpo.

Lo primero a tener en cuenta es que protegernos del sol no significa dejar de disfrutar de la vida al aire libre, pero tomando ciertas precauciones.

El dermatólogo aconseja no descuidarse ni aún en días nublados, y nunca exponer a un bebé a los rayos solares directos.

"No sólo el protector solar es lo que protege del sol. Nosotros siempre tratamos de difundir ciertas medidas: tratar de no estar expuesto al aire libre de 11 a 17 horas en verano, tratar estar en lugares con sombra –si uno está protegido debajo de un árbol siempre va a ser menos que si directamente los rayos solares le estén dando sobre su piel-, usar lentes negros, optar por ropa con tramas más densas y los colores más oscuros, que, contrario a lo que a veces se piensa, son los que más protegen de los rayos ultravioletas", explicó Peña.

Otras precauciones

Existen maneras de realizar autoexámenes de piel con la ayuda de un espejo y buena iluminación. Por supuesto que esto no sustituye la consulta al profesional ante cualquier duda que se pueda presentar.

La regla de este examen practicado por la persona misma tiene varias de las primeras letras de nuestro alfabeto: A,B,C,D, y E.

"La A es la asimetría, si hay diferencias entre las dos mitades del lunar. La  B son los bordes, si mirándolo con detenimiento se descubre que tiene bordes irregulares. La C es el color, no preocupa que sea negro ni marrón, sino que haya diferentes colores dentro del mismo lunar, una zona más oscura, una más clara, eso también puede hacer sospechar. La D es el diámetro, más de medio centímetro, pueden ser chicos pero más de ese tamaño es motivo de consulta. Y la E es la evolución: si un mismo lunar en pocos meses creció, se deformó, o apareció de repente, es una cosa a tener en cuenta".

En el próximo mes de diciembre, se estará llevando adelante el lanzamiento de una nueva edición de la campaña nacional de prevención del cáncer de piel.
 
Asimismo, se está promoviendo rebajar paulatinamente los impuestos a los filtros y pantallas solares, dado que lo que antes se consideraban productos cosméticos, actualmente se han transformado en elementos importantes asociados a la medicina preventiva.

En la cátedra de dermatología de la Facultad de Medicina, funciona la unidad de lesiones pigmentarias que con una metodología y una tecnología específica investiga aquellas causas que pueden llevar a que una persona desarrolle este tipo de enfermedad.

De todos modos, la única manera de determinar fehacientemente si alguien padece cáncer de piel, es el estudio de laboratorio de la neoplasia extirpada quirúrgicamente, o sea la biopsia de los tejidos afectados.