Sacrificados guardianes de las costas uruguayas
La labor de la Asociación Honoraria De Salvamentos Marítimos y Fluviales (ADES), una historia de sacrificados voluntarios que trabajan en las costas uruguayas.
El domingo 13 de febrero, l7 turistas que se habían quedado varados en una embarcación sin máquinas cerca de la isla de Flores, fueron rescatados a medianoche por voluntarios pertenecientes a esta institución.
Desde hace más de medio siglo esta organización ha salvado muchas vidas y muchas embarcaciones que pudieron haber sido víctimas de hundimiento.
Es una Asociación Civil de voluntarios honorarios que se dedica a la salvaguarda de la vida humana en aguas uruguayas.
Nació por la acción de un grupo de personas que tras varias tragedias ocurridas en aguas jurisdiccionales uruguayas en los años 1954 y 1955-, decide crear una institución que en guardia permanente las 24 horas y provista de equipos adecuados y tripulaciones entrenadas para concurrir en el menor tiempo posible a un llamado de auxilio.
Fue fundada el 23 de Julio de 1955, obtuvo la personería jurídica en mayo de 1956, y compró la primera unidad de salvamento en 1957, mediante donaciones empresariales y una colecta pública.
Su estructura sigue el modelo de la primera institución que existió en el mundo, la Royal National Lifeboat Institution de Gran Bretaña, que data de 1824.
Actúan no sólo en el mar, sino también en lagunas y ríos, habiendo participado en la mayoría de las inundaciones que ha sufrido Uruguay en las últimas décadas.
Han estado presentes en operaciones de búsqueda y rescate en el estuario del Plata, desde las cinco bases que tiene la organización.
Las bases están ubicadas en los puertos de Buceo, Punta del Este, Colonia, Juan Lacaze y Carmelo. Allí hay embarcaciones preparadas para remolque y para realizar salvamentos con cualquier característica de mar.
Próximamente contará con dos bases nuevas, una en la Barra de Santa Lucía, en el pueblo Santiago Vázquez, y la otra podría estar ubicada en Piriápolis o La Paloma.
El presidente de ADES, Guillermo Pérez Lavagnini, remarcó que cada puerto tiene sus características únicas.
"La base de Punta del Este es típicamente oceánica, mientras que la de Carmelo es típicamente del litoral del río, donde las condiciones de salvamento son diferentes. En Carmelo son muy frecuentes las varadas de embarcaciones dados los bajos fondos, mientras que en Punta del Este cuando se produce un siniestro se produce ya con un mar oceánico, de olas superiores, de fuerza superior y con vientos muy fuertes", dijo Lavagnini.
Cada base cuenta con una embarcación mayor que permite bajo cualquier circunstancia brindar ayuda a quien lo necesite, y una embarcación rápida para cumplir los llamados urgentes.
ADES cuenta con un promedio de 20 a 30 voluntarios tripulantes activos en cada base, y un número similar de colaboradores en tierra para tareas logísticas y de apoyo.
Su área de acción está delimitada sólo por la autonomía de cada embarcación, con un promedio de 70 a 100 millas, llegando la que está en Colonia a las más de 150 millas de autonomía.
Trabajan en coordinación permanente con la Armada Nacional, a través del control marítimo que dirige las operaciones.
El sistema opera por llamado telefónico directo desde celular o comunicación de radio al centro de operaciones de la Armada, desde donde se retransmiten los pedidos de ayuda que llegan procedentes de una embarcación en apuros.
La asociación se sustenta con una subvención del Estado uruguayo y con fondos provenientes de colaboradores tanto nacionales como extranjeros.
"Fundamentalmente en lo que se refiere la compra de embarcaciones, que es la parte más onerosa para la institución. Es decir, prácticamente hemos recibido donaciones de una institución alemana, sumadas a las embarcaciones que vienen de Inglaterra, de la Royal National Lifeboat Institution, que es otra institución de voluntarios de las cuales hemos adquirido embarcaciones a precios simbólicos", comentó.
Los servicios que presta ADES son totalmente gratuitos, pero si luego de un auxilio el beneficiario realiza una donación por supuesto que es bien recibida.
En los países de mayor tradición marítima del mundo como Australia o Sudáfrica, la seguridad marítima descansa en este tipo de instituciones de apoyo y coordinación por tierra y aire de organizaciones tanto públicas como privadas.
Una continua y permanente renovación de la flota con embarcaciones más modernas y dotadas de última tecnología en salvamento ha convertido a ADES a convertirse en un referente que cubre el frente marítimo nacional.
"En el mes de julio estaremos recibiendo como donación de la embajada británica y el ministerio de Defensa británico una segunda embarcación que nos va a reforzar fundamentalmente todo el servicio de salvamentos. Se trata de una embarcación de características muy modernas", explicó Lavagnini.
ADES es miembro activo de de la International Lifeboat Federation, integrado por 37 países con organizaciones que prestan servicios por medio de asociaciones honorarias.
Esta federación a su vez, integra en carácter de miembro consultante la Organización Marítima Internacional, órgano dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.