Bolsonaro, Crivella, Silva: cada vez más poder para los evangélicos de Brasil
Si bien la Iglesia Católica ha estado perdiendo influencia en Brasil desde los 70 del siglo pasado, las iglesias evangélicas cuentan con más afluencia de fieles que nunca.
Brasil era considerado el "país más católico del mundo". Además del general protestante Ernesto Geisel, que presidió el país en la época de la dictadura militar de 1974 a 1979, Brasil solo ha conocido a jefes de Estado católicos. Sin embargo, en las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre, Marina Silva y Jair Messias Bolsonaro son dos candidatos evangélicos que podrían optar a la presidencia del país.
Las iglesias evangélicas han sido muy populares en Brasil durante décadas. En el censo de 2010, 42 millones de brasileños (22 por ciento) se declararon evangélicos, mientras que 123 millones, católicos (64 por ciento). Actualmente, el número de evangélicos ronda el 30 por ciento, estiman los expertos.
Políticamente todavía no están bien representados: de los 513 diputados de la cámara baja, solo alrededor de 100 pertenecen al "Frente Evangélico", fundado en 2003. En la cámara alta del Congreso, solo 5 de los 81 senadores son evangélicos, según informes de prensa.
Competitivo para el Ejecutivo
En las próximas elecciones es probable que crezca su participación en al menos un diez por ciento, "debido a la buena labor del candidato Jair Bolsonaro", dice a DW el politólogo Ricardo Ismael, de la Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-RJ). "Lo nuevo es que los evangélicos están comenzando a competir en las elecciones presidenciales", añadió.
El pionero de los candidatos evangélicos en 2016 fue Marcelo Crivella, cuando fue elegido alcalde de Río de Janeiro. Crivella, obispo de la "Iglesia Universal del Reino de Dios", contó con el apoyo de dicha iglesia pentecostal, fundada por su tío, Edir Macedo. Según los medios de comunicación, los pastores solicitaron los votos durante los servicios para Crivella. Se desconoce cuánto dinero aportó la "Iglesia Universal" a su costosa campaña electoral.
Pero no todos los candidatos evangélicos tienen a sus espaldas iglesias importantes tan influyentes y económicamente fuertes. Estos ganan votantes, procedentes de la nueva clase media baja, quienes apoyaban anteriormente al Partido de los Trabajadores de Brasil. "Muchas personas de bajos ingresos y de clase media baja se han mostrado muy receptivas ante las promesas de las iglesias neopentecostales evangélicas", dijo Ismael.
Buscando el rigor moral
Para Francisco Borba Ribeiro Neto, de la Universidad Católica de Sao Paulo (PUC-SP), el ascenso de los evangélicos es el resultado del éxodo rural en la segunda mitad del siglo XX. La población rural devota se encontró con una sociedad urbana católica secularizada y permisiva, y huyeron a las iglesias pentecostales evangélicas moralmente más estrictas, conservadoras y puristas. "Para una población que sufre por las condiciones extremas y adversas, conmocionada por la pérdida de sus valores tradicionales, y solitaria en las grandes ciudades, su mensaje evángelico es especialmente atractivo", explicó el experto.
En particular, la población rural ha podido ascender económicamente y convertirse en una nueva clase media en las últimas décadas, y ahora vota por los candidatos conservadores. Las encuestas recientes muestran que los votantes evangélicos tienen una tendencia menor a elegir partidos de izquierda (seis por ciento) que los católicos (21 por ciento). "El discurso católico se dirige más a cuestiones sociales, a los derechos de los más pobres", dijo Borba. "Mientras tanto, el discurso evangélico y, especialmente el de las iglesias neopentecostales, se centra en los valores morales", añadió.
Bolsaro: una alternativa populista
Según Ismael, "la fracción evangélica se ha posicionado en contra de la agenda política de la izquierda, que aboga por más derechos para las minorías, nuevos formatos familiares más temas de género y sistemas educativos. Es aún demasiado pronto para decir si tendrán éxito".
¿Habrá un jefe de Estado evangélico? Jair Bolsonaro lidera actualmente las encuestas (28 por ciento), mientras que Marina Silva ya no cuenta como una candidata a tomar en cuenta (5 por ciento). "Bolsonaro reproduce sermones evangélicos en su discurso, se opone a la agenda política de la izquierda en materia de tradición y costumbres y, por eso recibe mucho apoyo por parte de los evangélicos", aclaró. Marina Silva, por otro lado, no solo limita su discurso a la doctrina evangélica, sino que también se refiere a asuntos de política social y de protección del medio ambiente, explicó Ismael.
Bolsonaro representa "el ascenso de la nueva clase media: tanto para un católico como para un evangélico ultraconservador, Bolsonaro es la alternativa populista, un líder que insinúa resolver los problemas por su cuenta si no se pueden solucionar a través del diálogo democrático", dijo Ismael.DW
Thomas Milz (rmr/jov)