Europa está ideológicamente dividida
El Centro Pew ha publicado un estudio sobre temas muy polémicos en Europa, por ejemplo, la relación de los europeos con los musulmanes. Conclusión: dependiendo de la región, las respuestas varían considerablemente.
Ya hace mucho que cayó físicamente el muro que cruzó Europa hasta 1989. Sin embargo, culturalmente, mucho de él sigue en pie. Esto sugiere al menos un nuevo estudio realizado por el Centro de Investigación Pew de Estados Unidos, el cual indagó la actitud de los europeos frente a temas actualmente muy discutidos. Por ejemplo, la actitud general hacia musulmanes y judíos, hacia el matrimonio homosexual y el aborto, así como la relación con sus propias culturas.
La ruptura entre Europa Occidental y Europa Oriental es evidente en temas como la actitud de los encuestados hacia los musulmanes. La mayor disposición para reconocer a musulmanes como parte de su propia familia (por ejemplo, a través de un matrimonio) se vio entre holandeses. El 88 por ciento respondió la pregunta con un sí, seguido de cerca por los noruegos, con un 82 por ciento. Los daneses y los suecos se mostraron igualmente abiertos con un 81 y 80 por ciento. Los belgas (77 por ciento), los españoles (74 por ciento) y los franceses (66 por ciento) también mostraron una alta tolerancia.
Alemania, por su parte, se encuentra justo en el medio, con un 55 por ciento, similar a sus vecinos directos, los austriacos y los suizos, donde las tasas de aprobación son comparables. En el vecindario oriental, por otro lado, la disposición parece disminuir significativamente. Solo un tercio de los polacos (33 por ciento) se imagina teniendo parientes musulmanes. Los húngaros, solo una quinta parte (21 por ciento), mientras que los checos, solo una décima parte (12 por ciento). En contraste, más al sudeste y al este, la disposición vuelve a variar. Así, poco más de la mitad de los croatas (57 por ciento) y poco menos de la mitad de los eslovacos (47 por ciento) aceptaría la posibilidad de tener familiares musulmanes. Los búlgaros, los rumanos, los griegos y los rusos también se mostraron reacios: en estos países, solo alrededor de un tercio respondió a la pregunta con un sí.
Europa, en general, más abierta a los judíos
Los entrevistados de todos los países manifestaron estar más abiertos a los judíos. Según el informe, los holandeses son los más dispuestos a tener parientes judíos, con un 96 por ciento, seguidos por los noruegos (95 por ciento) y los daneses (92 por ciento). En Alemania, el país responsable del exterminio de judíos europeos, poco menos de dos tercios (69 por ciento) podría imaginarse a sí mismos como parientes de judíos. Bosnia, fuertemente influenciado por los musulmanes, fue el país que se mostró más renuente: solo un 37 por ciento daría la bienvenida a los judíos como miembros de su familia.
Apreciación de la propia cultura
También hay diferencias en la cuestión de la apreciación de la propia cultura en los países de Europa Occidental y del Este. A la pregunta de si su propia cultura es superior a otras, el 69 por ciento de los rusos respondieron con un sí, seguidos muy de cerca por los rumanos (66 por ciento) y los búlgaros (69 por ciento). Aún más confiados mostraron ser los griegos: allí, el 89 por ciento afirmó positivamente a la pregunta. Los países con la cifra más baja fueron España (20 por ciento), Bélgica (21 por ciento) y Holanda (31 por ciento). Muy de cerca estuvo Francia, donde un tercio (36 por ciento) considera que su propia cultura es superior. Alemania, por su parte, quedó nuevamente en el medio con un 45 por ciento, cerca de los polacos y checos, cada uno un 55 por ciento. Incluso los eslovacos y los húngaros tienen una relación moderadamente positiva con su cultura: 44 y 46 por ciento, respectivamente.
Numerosas trincheras ideológicas
La distancia entre Europa Occidental y Europa Oriental en la cuestión del matrimonio de parejas homosexuales es más clara. En Suecia, Dinamarca y los Países Bajos, la aprobación es la más alta (86 - 88 por ciento). Le siguen otros países occidentales, entre ellos, Alemania con 75 por ciento, Francia con 73 y España con 77 por ciento. Entre los países de Europa Central, la tasa de aprobación solo en la República Checa es relativamente alta, con un 65 por ciento. Por el contrario, en la vecina Polonia, casi dos tercios (59 por ciento) rechazan el matrimonio de parejas homosexuales. Aún más alto es el rechazo en los rumanos (74 por ciento) y búlgaros (79 por ciento). Pero entre los países que más rechazan la unión de parejas homosexuales se encuentran Bosnia (84 por ciento), Lituania (85 por ciento) y Rusia (90 por ciento).
En cuanto a la relación entre el Estado y la religión, la brecha entre el este y el oeste es, sin embargo, menos profunda. Los que más se mostraron a favor de la separación fueron los suecos y los finlandeses con un 80 y 77 por ciento, respectivamente, seguidos por los bosnios, con un 76 por ciento. En general, los ciudadanos de casi todos los países europeos apoyan la separación. Solo en Rusia, Bielorrusia y Bulgaria, los ciudadanos están indecisos con un 50 por ciento cada uno. La mayoría de los ciudadanos en las regiones europeas periféricas votaron por que el Estado apoye la religión: entre estos, los georgianos con un 52 por ciento, y los armenios, con un 59 por ciento.
El estudio no deja ninguna duda: hay una zanja ideológica en Europa entre Estados occidentales y orientales. No obstante, hay muchos otros puntos que dividen a Europa. Incluso dentro de cada uno de los países, las preguntas planteadas por el estudio del Centro Pew siguen causando hoy mucha controversia.DW