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¿Se moverá Francia más hacia la derecha con las protestas de los "chalecos amarillos"?

¿Se moverá Francia más hacia la derecha con las protestas de los "chalecos amarillos"?

Las llamadas protestas de los "chalecos amarillos" son un llamado de los que se sienten abandonados por los políticos en París y podrían darle vida a los partidos de extrema derecha. Lisa Louis informa desde París.

Las manifestaciones no son nada fuera de lo común en Francia. Pero las protestas de los "chalecos amarillos" son diferentes. El movimiento de base que surgió en las redes sociales incluye en su mayoría a personas de la clase trabajadora que nunca antes habían tomado las calles. Están indignados por los nuevos impuestos a los carburantes, lo que hará que sea aún más difícil para ellos sobrevivir. Esto se suma a la sensación de ser dejados atrás por los políticos en la capital.

Alrededor de 300.000 personas se manifestaron la semana pasada en toda Francia. Decenas de miles de personas han continuado bloqueando carreteras, centros comerciales y edificios gubernamentales en los últimos días. Este sábado (24.11.2018), hubo otra gran concentración en París.

Christophe Chalençon ha estado bloqueando las carreteras en el sur del departamento de Vaucluse. El herrero de unos 50 años votó por el centrista Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales del año pasado, pero ahora se siente traicionado por él. "Macron se está comportando como un rey y simplemente no nos entiende a nosotros, las personas del campo, a pesar de que representamos  más del 60 por ciento de la población", dijo.

"Los impuestos a los carburantes son la última gota"

Chalençon cree que un viento de revuelta está soplando a través de Francia, lo que derribará al Gobierno. "Nuestro poder adquisitivo ha estado disminuyendo constantemente y muchos de nosotros dependemos de los autos para ir a trabajar. Estos impuestos a los carburantes son la última gota", dijo a DW.

Chalençon se ha convertido para los medios de comunicación en la persona de referencia regional de un movimiento que afirma no tener líderes y se niega a ser acogido por partidos políticos o sindicatos. Solo una rama del sindicato Force Ouvrière ha dicho que se unirá a las protestas para mostrar solidaridad.

Eso también significa que Macron no tiene a nadie con quien negociar. Un problema ocasionado en gran medida por él mismo, dice Stéphane Wahnich, jefe de la agencia de sondeo SCP.

Las protestas parecen tornarse cada vez más violentas

"El presidente ha estado socavando los organismos intermediarios de Francia desde que llegó al poder, como los sindicatos o las asociaciones de empleadores", dijo Wahnich a DW. "Prefiere hablar directamente con la gente".

Pero cuando estas personas van a las barricadas sin ninguna instrucción de los sindicatos de Francia entrenados para las manifestaciones, se produce el caos. Dos personas han muerto y más de 580 han resultado heridas, según el Gobierno. Y las protestas parecen tornarse cada vez más violentas.

Wahnich dice que Macron ha sido sorprendido fuera de guardia por las fuertes reacciones y atribuye esto a la falta de experiencia del presidente como político local, pues Macron, de 40 años, nunca había sido elegido para un cargo antes del año pasado.

"Un profundo sentimiento de injusticia"

"Él (Macron) está llevando a cabo sus reformas desde la perspectiva de un contador", dice Stéphane Wahnich. Y agrega, "aumentar los impuestos sobre los carburantes podría tener sentido para él, pero sus reformas amplifican un profundo sentimiento de injusticia entre quienes ya están luchando por llegar a fin de mes. Especialmente cuando las medidas vienen después de que aumentó los impuestos para los jubilados y redujo los de los inversores".

Por otro lado, Alexis Spire, sociólogo del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica, piensa que Macron está siguiendo una estrategia clara: "Él decidió activamente no tomar en cuenta las demandas de los manifestantes para mantener su credibilidad como defensor del clima".

Eso es para satisfacer lo que queda de su electorado, en su mayoría personas altamente calificadas en las ciudades, antes de las elecciones europeas del próximo año. Actualmente, solo una cuarta parte de los franceses tiene una opinión positiva de Macron.

"Más gente probablemente votará por la extrema derecha"

Pero Wahnich duda que la actitud de Macron lo ayude a atraer muchos votos en 2019. Sobre todo porque más de dos tercios de los franceses apoyan los "chalecos amarillos", según las últimas encuestas.

"Más personas votarán por los partidos de extrema derecha, como el Rassemblement National (antes Frente Nacional). Los eventos actuales están amplificando su sentimiento de exasperación con una élite en la capital que ignora sus necesidades".

Tal resultado debería agradarle a Malik Mahieu, uno de los pocos jóvenes manifestantes. El estudiante de 20 años organiza eventos en la ciudad norteña de Lille. Mahieu solía ser miembro del Frente Nacional y ahora es parte del partido populista de extrema derecha Debout la France. Sin embargo, enfatizó que sus acciones no están vinculadas a la afiliación de su partido.

"Participo porque veo que cómo mis padres, como muchos otros que pertenecen a la clase trabajadora, están luchando para llegar a fin de mes. Las personas de mi edad deberían luchar por un futuro mejor", dijo a DW.