Cierran Congonhas y Lula busca cómo responder a la tragedia
En el caso del Aeropuerto de Congonhas no se puede decir que la tragedia no avisó. Dos aviones habían derrapado con anterioridad y se sabía que la pista no tenía el dispositivo para evitarlo. Además, las advertencias sobre el deficiente control aéreo fueron insistentes en el último año. El corresponsal en Rio de Janeiro, Omar Lugo, explicó un panorama que aparece complicado para Lula pero, sobre todo, para quienes vuelen sobre Brasil.
(Emitido a las 8.38)
EMILIANO COTELO:
La Fiscalía Federal de Brasil pidió el cierre del aeropuerto de Congonhas, de San Pablo, después del accidente aéreo que el martes costó la vida a por lo menos 200 personas y cuya investigación demorará diez meses y estará abierta a todas las hipótesis.
El ministerio anunció ayer que solicitó a la justicia civil la interrupción de todos los aterrizajes y despegues en las pistas principal y auxiliar del aeropuerto de Congonhas, que es el de mayor movimiento de América Latina y está enclavado en el corazón de San Pablo. En el escrito se reclamó que la terminal aérea no opere hasta que se confirmen sus condiciones de seguridad y se despejen las dudas provocadas por el accidente.
Vamos a profundizar en este hecho, que ha generado tanta conmoción en Brasil y en todo el continente, en comunicación directa con Omar Lugo, desde Río de Janeiro.
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Omar, ¿qué es lo más reciente, qué se sabe? ¿Se ha podido avanzar algo en las causas de este desastre?
OMAR LUGO:
Sobre las causas la hipótesis que ha cobrado más fuerza es la del estado de la pista de Congonhas, que según todos los indicios fue librada para el uso antes de que estuviera terminada por completo una reforma que duró 45 días. Pilotos, ex pilotos, analistas privados indican que la pista fue entregada sin unas ranuras llamadas en inglés groovings, que permiten ayudar a frenar a los aviones y sobre todo a hacer que el agua escurra más rápido después de la lluvia. Congonhas muchas veces durante los últimos meses, durante los últimos años, ha suspendido sus actividades en medio de los aguaceros porque se formaba una capa de agua que dificultaba el movimiento de los aviones.
EC - ¿Este fue el caso del martes?
OL - No se sabe, todo el mundo coincide en que no hay una única causa. Esa fue la hipótesis que cobró más fuerza de inmediato porque el lunes, en medio de otro aguacero, un avión mucho más pequeño, de 21 pasajeros, de Pantanal Airlines, también derrapó en la pista, pero sin incidentes mayores. También un avión de BRA derrapó en esa misma pista hace tres o cuatro meses. Normalmente la pista tiene que ser cerrada porque no da garantías de seguridad cuando llueve. Obviamente esa es la hipótesis que ha cobrado más fuerza y la que está siendo investigada como primera línea. Pero repito, no hay una única causa.
EC - La pista fue sometida a reformas recientemente, trabajos que terminaron a fines del mes de junio.
OL - El 29 de junio.
EC - Y por razones técnicas, recién el 25 de julio se iban a trazar estos groovings.
OL - Supuestamente había que esperar el asentamiento de ese material, de ese asfalto, ese es el argumento oficial. Aquí hay planteada una guerra de información con dos frentes muy visibles. Un frente es el del gobierno, y especialmente la Infraero, que es la estatal que administra todos los aeropuertos del país, ellos insisten en que el aeropuerto estaba bien, la pista estaba bien, las obras habían permitido una maniobrabilidad completa a esos aviones. Pero por otro lado hay pilotos, asociaciones de pilotos, analistas y políticos de oposición que insisten en que el caso de Infraero no es más que un gran reflejo de la grave crisis de la aviación civil, que ya lleva casi un año desde que cayó aquel avión de Gol. Insisten en que Infraero es algo así como un antro de corrupción y han pedido investigaciones judiciales. El abanderado de esta línea de discusión es Demóstenes Torres, un senador del opositor Partido Demócrata, que preside la comisión creada en el Congreso para investigar la crisis aérea después del accidente de Gol.
EC - "En general el espacio aéreo y las infraestructuras brasileñas están calificados como relativamente inseguros", dijo, hablando con la BBC, Javier Taibo, un experto en aeronáutica de la revista Airline 92. Este hombre agregó que "al igual que en otras partes del mundo, en Brasil la autoridad aeronáutica debe estar fuera de la órbita militar y en cambio bajo la tutela de un ente serio y riguroso, de una administración bajo los parámetros de la Organización de Aviación Civil Internacional".
Por su parte, Ricardo Barbosa, un ex controlador aéreo que trabajó en el aeropuerto de Congonhas, dijo, hablando con el diario El Observador acá, que todos los aeropuertos del mundo son seguros, pero el problema en Brasil es que las autoridades aeronáuticas son militares. Agregó que en Brasil se delata la falta de técnicos para manejar apropiadamente la aviación civil.
Son argumentos y discusiones que van por el mismo lado.
OL - Sí, pero por otra parte el Consejo Internacional de Aeropuertos, desde Bruselas, dijo que lo que más le preocupa no es el estado de las pistas sino el sistema de control del tráfico aéreo, que es donde se ha reflejado el mayor problema durante los últimos meses, con constantes paralizaciones que han provocado congestionamientos enormes y riesgos de choque de aviones. Hay que recordar que el Gol que se estrelló el 29 de setiembre pasado fue en un choque inusitado a 37.000 pies de altura. ¿Cómo se encuentran dos aviones a esa altura? El Consejo Internacional de Aeropuertos en esta declaración de cierta manera trata de devolver la calma y de hacer una discusión un poco más equilibrada, pero los pilotos, diálogos de pilotos mostrados por la televisión en los últimos días, han revelado preocupación por los riesgos de derrapaje en esa pista de Congonhas.
Hay que destacar que Brasil está ubicado en el nivel 1 de seguridad internacional de los aeropuertos, según la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos, que tiene una gran preocupación por esta evaluación. Y en el nivel 2 aparecen Uruguay, Paraguay, Haití y Honduras. No significa que esos sean inseguros, pero tienen más deficiencias a trabajar. Brasil no ha entrado en esa lista todavía, no se tiene previsto que entre en el mediano plazo, pero lo cierto es que hay toda una discusión a gran nivel, que ha llegado hasta el propio presidente Lula y su gabinete, sobre la necesidad de acabar de una vez por todas con los grandes riesgos que presenta su sistema de control aéreo.
EC - Justamente, a nivel político, ¿cuáles pueden ser las derivaciones de este nuevo accidente de anteayer? ¿Hay alguna idea de cuál puede ser la fórmula, la salida, la solución?
OL - Lula está en jaque, tiene una papa caliente en las manos. Hay que recordar que en los últimos meses ha pedido ocho veces, ha dado ultimátum a sus principales colaboradores para que resuelvan de una vez por todas y según sus propias palabras para que pongan día, fecha y hora al fin de la crisis aérea. Pero esa crisis no ha hecho más que intensificarse con este accidente porque todos los indicios apuntan a que no fue solo una fatalidad, a que fue una conjunción de factores entre los cuales han tenido gran papel el estado del sistema de control aéreo de aviación civil y el estado de los aeropuertos. Los analistas políticos piensan que lo primero que tendrá que hacer Lula será salir de su ministro de Defensa, Pires, y del presidente de Infraero, José Carlos Pereira, un brigadier del aire. Pero Lula no puede hacer eso de inmediato, porque significaría dar la razón a quienes dicen que no ha podido manejar la crisis de manera eficiente y que tuvo que esperar la muerte de 200 personas para tomar una decisión más definitiva en este caso.
EC - Es el tipo de bretes en los que muchas veces quedan los gobernantes. Hay una medida que es obvio que tienen que tomar pero no la toman porque implicaría reconocer tal o cual cosa.
OL - La oposición va a atacar mucho ese hueso, va a tratar de llegar al fondo y va a llevar esta discusión al Congreso. El Congreso está en receso, lo cual ha sido un alivio para el gobierno en este caso, pero ya varios políticos han insistido en que harán comparecer a varios miembros del gabinete y que van a acudir a la presidencia a exponer a Lula la situación de los aeropuertos y del control aéreo del país.
EC - ¿Qué se sabe en cuanto al saldo de víctimas? ¿Cómo vienen las tareas de rescate?
OL - Hace pocos minutos fue suspendida la búsqueda porque hay riesgo de derrumbe de lo que resta del galpón de TAM Express, y el último reporte da cuenta de 183 muertos confirmados, con cadáveres, restos retirados del lugar, y 18 desaparecidos. Estos desaparecidos la mayoría son trabajadores de TAM Express que se encontraban en el almacén en el momento del choque. La dificultad mayor va a ser identificar las víctimas porque el avión alcanzó temperaturas de 2.000 ºC, si ves las imágenes, el avión parecía haber estado dentro de un horno de alta temperatura, porque el fuego venía de dentro hacia fuera y quedó entero, no se despedazó en el choque, entró en el edificio, estalló por dentro y se quemó completo, solo quedó la cola.
Comunicado de la Asociación Internacional de Controladores Aéreos
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Edición: Mauricio Erramuspe