Darfur deja de ser una guerra olvidada... por lo menos por un tiempo
Finalmente la ONU resolvió desplegar 26.000 hombres en Darfur, una zona de Sudán donde tiene lugar el peor desastre humanitario del siglo. El enfretamiento entre la población árabe y la población negra ha dejado 200.000 muertos en cuatro años. La misión costará 2.000 millones de dólares anuales. Comentario de Elisa Lieber.
EMILIANO COTELO:
Darfur.
Noroeste de Sudán.
Pleno Corazón de Africa...
¿Cuántas veces hemos escuchado hablar sobre el conflicto en Darfur? ¿Cuánto sabemos sobre el enfrentamiento armado en esta región? ¿Qué está haciendo la comunidad internacional para poner fin al peor desastre humanitario de este siglo?
Las preguntas son muchas y, por eso, en los próximos minutos les proponemos detenernos en este conflicto. Un conflicto que -al menos- en las últimas semanas dejó de ser una guerra olvidada.
Vamos a conversar de este tema con la periodista Elisa Lieber.
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Elisa, ¿por dónde comenzar? Empecemos por el anuncio realizado la semana pasada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
ELISA LIEBER:
Estamos hablando de un acuerdo histórico. Es la primera vez que la comunidad internacional da un paso tan significativo para detener este conflicto.
La cuestión es que el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde al envío a Darfur de hasta 26.000 efectivos de paz. Se trata de la misión de paz de mayor envergadura en el mundo, con mandato para proteger a la población civil y a trabajadores humanitarios.
Esta fuerza va a estar integrada por tropas de la Unión Africana y también por "cascos azules" de la ONU.
EC Seguramente también esté integrada por soldados uruguayos, como es costumbre.
EL - En realidad, la ONU hizo una especie de convocatoria a los países contribuyentes para que aceleren el proceso y así estar sobre el terreno a fines de este año. Esto significa no sólo el aporte de efectivos, sino también de fondos que se esperan que estén listos en 30 días.
La misión va a costar 2.000 millones de dólares por año.
EC - Por un lado, se piden soldados -y es ahí donde podría aportar Uruguay- y, por otro, ayuda económica. Este conflicto empezó a varios años. ¿Por qué recién ahora se decide el envío de tropas de la ONU?
EL - La cuestión es que hace más o menos un mes, la ONU, la Unión Africana y el gobierno de Sudán alcanzaron un acuerdo para el despliegue de las fuerzas de la ONU. Durante meses, años, el gobierno de Sudán se había negado a aceptar la presencia de más tropas internacionales en su territorio.
Ahora, finalmente lo había aceptado y lo único que faltaba era que el Consejo aprobara la resolución que mandatara el despliegue.
EC - Recién decías que el gobierno de Sudán se negaba a este despliegue...
EL - A ver, acá hay una multi-causalidad. Antes de explicar por qué el gobierno de Jartum, la capital de Sudán, rechazaba este despliegue vale la pena aclarar que hasta ahora, la ONU, el Consejo de Seguridad, nunca había logrado un consenso para tomar medidas concretas en este conflicto.
Muchos países se oponían al envío de tropas porque podría suponer una injerencia en asuntos de otros países.
A esto se suma, como tú me preguntabas recién, que el gobierno de Sudán también se oponía a este despliegue y para entenderlo, hay que comprender el conflicto.
EC - Un conflicto que empezó en el año 2003, no? Ya hace cuatro años...
EL - La guerra estalló en febrero del 2003. En ese momento los grupos rebeldes del oeste de Sudán se levantaron en armas para protestar contra la pobreza y la marginación de la zona. Estos grupos rebeldes atacaban blancos oficiales. Y acusaban al gobierno, dominado por los árabes del norte, de oprimir a la población negra. Ante estos ataques rebeldes, se crearon milicias árabes pro-gobierno, conocidas como Janjaweed.
Estas milicias pro-gobierno son acusadas, de ejecutar una campaña de limpieza étnica para expulsar a la comunidad negra de la región. Desde entonces, cerca de 200.000 personas murieron. Y unos dos millones más -casi todo un país para las dimensiones de Uruguay- se vieron forzadas a abandonar sus hogares y alojarse en campos de refugiados en Sudán y en su país vecino, Chad.
Por eso, las organizaciones de ayuda hablan del peor desastre humanitario de este siglo.
EC - ¿Y qué dice el gobierno de Sudán a todo esto? De alguna forma está acusado de respaldar a estas milicias, responsables de perpetrar una matanza a gran escala.
EL - El gobierno del presidente Omar al-Bashir reconoció haber movilizado "milicias de autodefensa" después de los primeros ataques rebeldes en Darfur pero niega cualquier vínculo con las milicias Janjaweed.
De todas formas, los refugiados provenientes de Darfur hablan de ataques aéreos lanzados desde aviones del gobierno, seguidos de hordas de milicianos montados en caballos y camellos, que llegaban a las aldeas para matar hombres, violar mujeres y robar todo lo que encontraban a su paso.
Y acá vamos a tu pregunta del principio: ¿Por qué el gobierno se oponía a un despliegue de fuerzas de la ONU? Bueno, porque argumentaban el control de su territorio lo ejercían ellos mismos.
EC - Y hasta ahora la comunidad internacional se había mantenido bastante al margen.
EL - El Consejo de Seguridad había acordado imponer restricciones de viaje y congelar los fondos a quienes cometieran atrocidades en Sudán pero nunca se tomaron acciones concretas. La ONU fue criticada duramente por negarse a calificar la situación en Darfur como "genocidio".
EC - Recién ahora, se aprobó la resolución que autoriza el despliegue de las fuerzas.
EL - Estamos hablando de una resolución largamente discutida. De hecho, es la tercera versión. Algunos países africanos se negaban a señalar como responsable de esta matanza al gobierno de Sudán. Esta resolución no lo nombra y tampoco habla de sanciones.
Por ahora, se le va dar una especie de crédito al gobierno y a los rebeldes para ver si es logran cesar la violencia, con el apoyo de la ONU. Si no, se apelará a la imposición de más sanciones
EC - Al margen del despliegue de tropas de la ONU, ¿en qué están las negociaciones de paz entre las facciones rebeldes y el gobierno?
EL - En mayo del año pasado, el gobierno de Sudán y varios grupos insurgentes firmaron un acuerdo de paz, que todavía no se llevó a la práctica. Aquí hay dos temas: uno, que algunos grupos rebeldes quedaron excluidos del acuerdo, y dos, que desde la firma del acuerdo, los enfrentamientos continuaron y se produjeron más divisiones entre organizaciones insurgentes lo que termina complicando la firma de un acuerdo de paz definitivo.
Ahora se está ejerciendo presión para que las conversaciones de paz se desarrollen paralelamente al despliegue masivo de soldados.
EC - En los últimos días, según pudimos ver en las noticias, tuvieron lugar algunas conversaciones entre grupos rebeldes.
EL - Sí, porque gran parte de los problemas, como decíamos recién, es que hay muchos grupos rebeldes y es muy difícil la negociación entre el gobiernos y grupos con posiciones muy disímiles entre sí. La cuestión es que el fin de semana pasado, los líderes de ocho facciones insurgentes lograron confeccionar una plataforma común y un cronograma de negociaciones con el gobierno de Jartum.
Muchos de los rebeldes nunca se habían visto a la cara.
Al parecer en dos o tres meses, los rebeldes podrían presentar al gobierno sudanés una postura unificada para revivir el diálogo de paz.
Aunque uno de los grupos rebeldes no participó en la reunión: el Movimiento para la Liberación de Sudán -muy poderoso en Darfur. En los últimos días se registraron avances auspiciosos. Por un lado, la decisión de la ONU de desplegar 26.000 efectivos. Y, por otro, estas reuniones entre las diferentes facciones rebeldes. Digamos que todo suma cuando se trata de resolver un conflicto que ya se cobró 200.000 vidas y más de dos millones de desplazados.