Trágico terremoto en Perú
Este miércoles se produjo el mayor terremoto en 30 años en Perú, dejando más de 300 muertos y miles de heridos. Acostumbrados a los sismos, los peruanos se vieron sorprendidos por un movimiento que tuvo una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter, de un máximo de 10. El editor de El Comercio, Juan Paredes, contó cómo amanecía Lima tras la tragedia.
(Emitido a las 8.25)
EMILIANO COTELO:
Al menos 337 muertos y 827 heridos es el último saldo provisional del sismo de 7,7 grados que sacudió anoche al Perú. Esas fueron las cifras que manejó más temprano el comandante de la Defensa Civil en Lima en diálogo con la Agencia France Press.
El sismo tuvo una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter y afectó la región sureña de Ica, a unos 300 kilómetros de la capital, y llegó también a sentirse en las vecinas ciudades de Pisco y Chincha, principalmente.
Estamos en comunicación directa con Lima, con Juan Paredes, editor general de El Comercio.
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Señor Paredes, sé que ha pasado la noche sin dormir, que en este momento pretendía ir a descansara, pero queremos tener lo más nuevo que ustedes hayan recabado allí.
Empecemos por actualizar las cifras, ¿el cable que yo citaba recién da cuenta de lo más reciente?
JUAN PAREDES:
En tragedias de este tipo la contabilidad de muertos y heridos es lo primero que a los periodistas nos suele llamar la atención. Pero cifras más o cifras menos, las confirmaciones son siempre complicadas.
EC - ¿Estamos hablando de más de 300 muertos?
JP - Podrían estar aproximándose a ese número. El terremoto (porque no fue un sismo, fue un terremoto de 7,9 grados) tuvo una intensidad que no conocíamos desde hacía unos 30 años.
EC - ¿Por qué distingue entre sismo y terremoto?
JP - En un país como el nuestro, tan acostumbrados como estamos a ello, sismo se suele denominar hasta los 6 grados; de 6 grados para arriba ya es un terremoto, por la intensidad y la capacidad de destrucción. A partir de los 7 grados tenemos que esperar una capacidad de destrucción muy alta.
EC - ¿Cómo venía la historia reciente de Perú en materia sísmica?
JP - Hace 32 años, en 1974, hubo el último sismo muy fuerte, que se sintió en la capital. Y cuatro años antes, en 1970, había habido un epicentro en la costa peruana que causó un aluvión en la zona de Ancas y un terremoto en su capital, Huaraz, con más de 25.000 muertos; la capital de ese departamento prácticamente desapareció.
EC - ¿Y más recientemente?
JP - Desde entonces, desde el 74 a la fecha, hemos tenido sismos y terremotos focalizados. Hubo un terremoto hace un par de años en Moquegua, que es un departamento también al sur, porque así como hemos tenido zonas epicéntricas en el norte, como en 1970, hemos tenido zonas epicéntricas hacia el mar, en la placa de Nazca, que es prácticamente el punto de origen sísmico de América del Sur por la zona montañosa que se conecta con toda la zona cordillerana del sur.
EC - ¿Pero últimamente hubo alguna señal, algún indicio de que algo como lo de anoche podía darse?
JP - No, hemos tenido continuos sismos, siempre tenemos continuos sismos, como Chile. Perú y Chile en la costa del Pacífico son quizás los países con más continuidad e intensidad sísmica. Sin dejar de contar a Ecuador.
EC - Pero no se aguardaba de ninguna manera algo de esta gravedad.
JP - No, esto es lo más grave que hemos tenido después de Moquegua, hace dos años, que fue un terremoto focalizado en la zona. Esta vez hemos tenido un terremoto que se sintió en todo el país: en el punto más extremo hacia el oriente de Perú, Iquitos, en la Amazonia, se ha sentido tan fuerte como en Lima; en Cuzco, que está al sureste, se ha sentido tan fuerte como en Lima; y en Lima ha tenido una intensidad muy alta, zonas de construcciones precarias han sufrido fuerte. Y una sensación de pánico muy alta, el terremoto fue seguido de un bloqueo telefónico que llenó de pánico a la gente.
EC - ¿Qué ha ocurrido desde entonces?
JP - Casi todos salimos a las calles, tanto de edificios bajos como de edificios altos. Fue muy fuerte, fue un bamboleo de más o menos dos minutos.
EC - Nunca he pasado por esa experiencia, pero por lo que usted cuenta uno puede imaginar lo que tiene que ser sentirse en una situación como esa.
JP - Imagínese en un piso 12, con un bamboleo durante dos minutos, una especie de movimiento ondulante que no para, no para, no para durante dos minutos. Dos minutos es bastante, es más o menos lo que llevamos conversando en este momento.
EC - Ya han pasado doce horas. ¿Qué balance hace usted a esta altura?
JP - Esto comenzó a las 18.40, que hacia el oeste ya es el comienzo de la noche. Con un terremoto de este tipo y con apagones, cortes de energía por todos lados, ha sido una noche muy difícil para las organizaciones de rescate y la contabilización de heridos y muertos. Así como hay zonas urbanas, hay zonas rurales también muy alejadas, por consiguiente hemos pasado prácticamente una noche entera sin saber exactamente lo que al final de cuentas veríamos hoy. Hoy vamos a tener un panorama mucho más claro que el que nos ha podido dar la noche.
La cifra que usted dice ha sido conocida, pero no hemos podido seguir cifras muy exactas porque el cierre del diario fue más o menos a la una o las dos de la mañana. En este momento aquí son las 6.30.
EC - La portada de El Comercio en internet dice: "Defensa Civil eleva a 337 los muertos por el terremoto que sacudió al país".
LP - Es lo último que tenemos. Esa portada debe haber cerrado a la una de la mañana.
EC - Agrega que la mayoría de las víctimas se ha registrado en Ica y Pisco.
LP - Si usted enciende una emisora ahora, podrá tener las mismas cifras o cifras ya mayores.
EC - Hay otras pinceladas también muy impactantes: cerca de 70% de la ciudad de Pisco quedó destruido; el alcalde pidió ayuda para las labores de rescate; hay vehículos varados en la Panamericana sur; la iglesia de Pisco cayó sobre sus feligreses; varios cadáveres yacen en las calles.
LP - En la ciudad de Lima, que al igual que las ciudades del sur y las del norte, tiene una historia muy antigua, hay tres tipos de construcciones: las construcciones típicamente de adobe, que suelen afectarse muy rápidamente con este tipo de terremoto; las construcciones de quincha, que resisten un poco más porque incluyen el carrizo, que es una construcción de tipo colonial también antigua y vieja, muy usada en la zona del sur; y las construcciones de hierro y concreto, que son las que suelen resistir más, siempre y cuando estén en una buena línea de construcción. Tenemos esa mixtura de esos tres tipos de construcción y lógicamente hay construcciones mucho más precarias. Por la concentración del epicentro en Pisco, Nazca e Ica, que conforman el departamento de Ica (de donde viene el nombre de la bebida pisco), esa zona ha sido la que ha sufrido con mayor intensidad este terremoto y es ahí que vamos a ver el mayor grado de destrucción.
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Edición: Mauricio Erramuspe