Bolivia: paro general pone en jaque a la gobernabilidad
El reclamo para instalar la capital en Sucre es el último eslabón de una cadena de enfrentamientos en Bolivia. Por un lado la postura de izquierda y con fuerte apoyo indígena de Evo Morales. Por otro, el empresariado y los partidos de la oposición. Un enfrentamiento que ahora paraliza el Congreso y el Asamblea Constituyente. Comentario de Elisa Lieber.
(Emitido a las 8.32)
EMILIANO COTELO:
Bolivia está inmersa en una crisis política casi crónica, podríamos decir. Una crisis que actualmente mantiene paralizados al Congreso y a la Asamblea Constituyente.
Una crisis que se ahondó con el llamado a una huelga para hoy en seis de los nueve departamentos del país.
Con este telón de fondo, en los próximos minutos vamos a hacer foco en la actualidad boliviana y en los enfrentamientos constantes entre la oposición y el gobierno de Evo Morales.
Para eso estamos en diálogo con Elisa Lieber.
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Elisa, comencemos con el paro que se va a desarrollar hoy en seis de los nueve departamentos del país...
ELISA LIEBER:
La protesta abarca a los departamentos Chuquisaca, Santa Cruz, Tarija, Pando, Beni y Cochabamba. Se trata de regiones gobernadas por adversarios de Evo Morales. Además de estos seis departamentos, esta huelga de hoy también incluye a los principales partidos de la oposición, entre ellos al partido "Podemos", del ex presidente de derecha Jorge Quiroga.
EC - ¿Y qué es lo que reclaman?
EL - Lo primero que hay que aclarar es que el epicentro de estas protestas está en Sucre, la capital de Chuquisaca, uno de los departamentos adheridos a esta protesta. Por ejemplo, desde hace más de medio mes unas 500 personas mantienen una huelga de hambre ahí.
Ahora, los líderes cívicos de Sucre desempolvaron un pedido regional bastante añejo que busca instalar en Sucre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Hace un siglo, esos poderes estaban ubicados allí. Ahora, el Poder Ejecutivo y el Legislativo se encuentran en La Paz. Y el Poder Judicial y la Asamblea Constituyente funcionan -justamente- en Sucre, que quiere retomar la posición de capital del país.
Ante la posibilidad de que estos pedidos de Sucre puedan perjudicar el desempeño de la Asamblea Constituyente, la mayoría oficialista determinó eliminar el tema de la agenda. Y, como era de esperarse, esta decisión desató un conflicto regional de grandes dimensiones.
EC - Y por si esto fuera poco, la semana pasada el Congreso se convirtió en un ring de box...
EL - Sí, los legisladores de la oposición y del oficialismo se enfrentaron a golpes de puño en la Cámara de Diputados. El motivo fue que el gobierno de Morales denunció y decidió llevar a juicio a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional por prevaricato, o sea, por dictar a sabiendas una resolución injusta.
Esta determinación del gobierno generó un gran malestar en la oposición, que acusó al Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, de estar avasallando las leyes para imponer su visión del país. A todo esto, Morales recordó que los cuatro magistrados que defiende la derecha fueron designados por un acuerdo político de partidos "neoliberales", diez días antes de la rebelión popular que expulsó en 2003 al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Entonces, además del paro de hoy, el Congreso no está sesionando y el Poder Judicial también decidió paralizar sus actividades el jueves 30 y el viernes 31 en todo el país.
EC - En resumen, el pedido de Sucre de convertirse en la capital del país y esta suspensión y enjuiciamiento de los jueces fueron los detonantes de esta escalada de protestas en todo el país, incluida la de hoy.
EL - Sí, pero no es todo. Además, esta escalada determinó una suspensión por tiempo indefinido de la Asamblea Constituyente por falta de seguridad para sesionar. Recordemos que la redacción de una nueva constitución por parte de esta Asamblea Constituyente era una de las grandes promesas del gobierno de Morales al asumir.
Entonces, tenemos al Congreso, a la Asamblea Constituyente y al Poder Judicial sin actividades.
Pero más allá de estos temas, aquí hay un problema de fondo que radica en la confrontación de dos visiones de país: la de Evo Morales, que es de izquierda y con alta influencia indígena y la conservadora, que agrupa a los comités cívicos, partidos de oposición, empresarios y, ahora también, al Poder Judicial.
EC - ¿Y qué dice el presidente Evo Morales a todo esto?
EL - Morales denunció ayer que soporta "un proceso permanente de contra-revolución interna y externa" que se inició cuando asumió el gobierno en enero del 2006...
EC - De la oposición interna ya hablamos. Pero, ¿a qué se refiere concretamente el presidente cuando denuncia esa contra-revolución externa?
EL - Morales se refirió a presiones externas que realizan determinadas embajadas, que desembolsan recursos económicos "no para cooperar, sino para conspirar". La declaración de Morales surge un día después de que el vicepresidente Alvaro García Linera acusara a Estados Unidos de financiar a grupos opositores al gobierno saliendo al paso de los dichos del embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, que afirmó que Bolivia es el segundo país más beneficiado con ayuda económica de Estados Unidos.
Según García Linera, parte de esos fondos están financiando a grupos de la oposición que -justamente- están liderando estas protestas y este paro de hoy. Vamos a ver qué ocurre en esta jornada y en los próximos días. A esta altura, una salida negociada o consensuada se presenta complicada.