Elecciones dejan dos mujeres en la cima de la política argentina
No hubo mayores sorpresas. Las elecciones en Argentina se dieron como preveían las encuestas. Una Cristina Fernández de Kirchner que arrasó y se convirtió en la primera mujer electa presidenta en ese país. Y una Elisa Carrió que se consolidó como la principal líder de la oposición. Las sorpresas estuvieron en los últimos lugares. Contacto con el enviado Martín Pintos y el corresponsal Martín Canay.
(Emitido a las 7.32)
(Audio)
"CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER:
No quiero retrotraernos a lo que ya fue, yo quiero convocarlos a lo que tenemos que seguir haciendo ahora los argentinos. Porque desde aquel 25 de mayo de 2003 hemos avanzado mucho, hemos crecido, hemos reposicionado al país, hemos comenzado un combate sin tregua contra la pobreza, contra la desocupación, contra todos aquellos males que tanto dolor y tanta tragedia trajeron a todos los argentinos.
Por eso, en esta noche quiero convocarlos a todos, sin rencores, sin odios el odio hace mal, el odio no construye, el odio sólo destruye, incluso a todos aquellos que tal vez, no se sabe por qué, por distintas razones, pudieron agraviarnos o descalificarnos en este proceso electoral. Queremos también a ellos tenderles la mano, porque es necesario reconstruir el tejido social e institucional de los argentinos. Los argentinos nos merecemos de nosotros mismos un mejor relato, no solamente para nosotros, sino para el mundo."
(Fin.)
EMILIANO COTELO:
Con este tono hablaba anoche Cristina Fernández de Kirchner poco después de las 23 horas (hora uruguaya), cuando desde su búnker, en pleno centro de Buenos Aires, realizaba la primera alocución ya como presidenta electa de la República Argentina. Una alocución que se resolvía sobre la base de las encuestas a boca de urna, de las proyecciones de escrutinio, no de los resultados finales, porque entonces no estaban. En realidad ahora tampoco están, se ha escrutado el 89% de las mesas y la tendencia indica un 44% para la hoy primera dama, un 23% para Elisa Carrió y un 17% para Roberto Lavagna.
Estamos en contacto, por un lado con Martín Pintos, del Servicio Informativo de El Espectador, y por otro lado con Martín Canay, nuestro corresponsal en la capital argentina.
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Martín, tu estuviste ayer en el cuartel general de quien terminó consolidándose como ganadora. ¿Cuáles fueron las declaraciones? ¿Cuáles fueron los pronunciamientos que podemos resaltar a esta hora?
MARTÍN PINTOS:
El discurso de Cristina Fernández de Kirchner se hizo esperar por razones que parecían lógicas: los datos que se tenían eran de encuestas a boca de urna y se quería tener por lo menos la primera proyección oficial. Integrantes del comando electoral de la presidenta electa aguardaban que alguien del búnker de Elisa Carrió saliera a reconocer la derrota, cosa que no ocurría, sino que cada vez que aparecía alguien en las pantallas de televisión era para señalar que había faltante de boletas, que todavía no había datos oficiales y se calificaba como irresponsable un procedimiento en ese sentido.
Cuando se empezaron a conocer los datos y las primeras proyecciones a boca de urna el clima era de total euforia, con spots televisivos que se pasaban en forma constante. Un equipo de la Concertación había elaborado una suerte de programa que pasaba por circuito interno, que se llamaba Concertación TV, en el que entrevistaban a los principales invitados.
Y después, entre las primeras reacciones oficiales estuvo el llamado del presidente Tabaré Vázquez desde Los Ángeles a la presidenta electa, Cristina Fernández, a uno de los teléfonos celulares que se manejaron en la campaña y que tenía la actual primera dama. Vázquez le trasmitió no solo la felicitación sino también el compromiso de estar en la República Argentina en su asunción el próximo 10 de diciembre.
EC - ¿Ese llamado del presidente uruguayo fue antes de que Cristina Fernández de Kirchner hablara públicamente?
MP - Minutos antes, porque cuando confirmamos la información, no pasaron más de cinco minutos cuando ya Cristina Fernández ingresaba al salón Montserrat del Hotel Intercontinental para pronunciar su primer discurso como mandataria electa.
EC - Ese pronunciamiento que se esperaba de Elisa Carrió demoró mucho en llegar, habló recién después de la 1 de la madrugada.
MP - Sí, primero hizo una aparición pública poco después de las 0 horas, en la que todo el mundo suponía que iba a hacer un reconocimiento, pero habló de la excelente votación de su grupo político y dijo que no era responsable para su fuerza política hablar cuando todavía faltaba cargar el 90% de los datos de la provincia de Buenos Aires y de otras provincias donde había tenido una votación muy importante. Se iba a pronunciar cuando estuviera al menos el 60% de los datos oficiales.
EC - Y si bien no estaba el 60% de los votos escrutados en capital y provincia de Buenos Aires, de todos modos sobre la 1 o 1.30 de la madrugada, Elisa Carrió consideró irreversible la tendencia. Y Cristina Fernández de Kirchner se largó igual y habló sobre las 23 horas (hora uruguaya). ¿Cómo te impresionó su alocución?
MP - Me pareció un discurso muy sereno. Estaba visiblemente emocionada, rodeada del presidente Kirchner, del vicepresidente electo, Julio Cobos, de Daniel Scioli, que tuvo un triunfo aplastante en la provincia de Buenos Aires, y de otras personas. Apareció al final, después de que había hablado la líder del socialismo francés Ségolène Royal, que está en la República Argentina, había estado con Cristina Fernández el día anterior y apareció saludando en el escenario.
En su discurso llamó a la unidad, a terminar con las descalificaciones. No se esperaba ningún tipo de anuncio, fue una apuesta a seguir trabajando al futuro y a subrayar cómo estaba Argentina hace cuatro años y medio y cómo está hoy con el gobierno de la Concertación. Y dejó un mensaje muy claro al final sobre la responsabilidad que ella entendía que tenía y tiene por delante, no solo como presidenta electa y responsable de un sector político, sino también por el género, como dijo y repitió más de una vez, y la apuesta a los jóvenes a integrarse en cualquier ámbito para participar y ser protagonistas del gobierno que se viene a partir del 10 de diciembre.
EC - Tú decías que Cristina Fernández de Kirchner estaba evidentemente emocionada; y es probable, pero su talante lucía muy frío, muy controlado, reiterando cosas que ya le habíamos oído en discursos de campaña. De todos modos lograba entusiasmar a la gente. ¿Qué cantidad de gente se congregó allí? ¿Cómo era el clima entre los seguidores de la presidente electa?
MP - Era un clima de mucha euforia, cuando se comenzaron a conocer las primeras proyecciones en el salón se mezclaron periodistas con el grupo y el comando electoral, los invitados.
EC - Pero en el momento del discurso, sobre el final, ¿cuánta gente había, cuántos militantes estaban con ella?
MP - Estaba absolutamente desbordado el ballroom del salón Montserrat. Es difícil calcular la cantidad de gente, pero no entraba más nadie.
EC - ¿Había gente también fuera?
MP - Sí, me sorprendió que hubiera gente fuera, incluso hubo festejos en los alrededores del Hotel Intercontinental. Pero después de terminar mi trabajo caminé un rato por la ciudad de Buenos Aires, tal vez buscando lo que se da en Uruguay, que más allá del comando electoral, más allá de los festejos en los alrededores de donde está el candidato electo, en 18 de Julio hay movimiento, bocinas, banderas, festejos en las esquinas. Acá no se daba eso, por lo menos en los lugares que recorrí. De pronto porque la campaña fue muy atípica en cuanto al alto grado de indiferencia que había entre los argentinos.
Pero a pesar de ese temple que tú señalabas, Cristina Fernández lograba convocar a la gente que estaba allí a que permanentemente le enviara mensajes, la aplaudiera, la vivara. Una Cristina Fernández que tiene un carácter muy fuerte, reconocido por sus propios colaboradores, y sin embargo tuvo un discurso controlado. El jueves en La Matanza era una Cristina diferente, que arengaba con un poco más de fuerza. La vi más medida, más controlada, no apagada, pero la emoción en esos momentos debe de jugar un papel fundamental.
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EC - Martín Canay, ¿tienes los números más recientes? ¿Ha habido algún cambio desde que comenzamos este contacto?
MARTÍN CANAY:
En este momento se ha escrutado el 93,22% de las mesas. Los números no cambian, Cristina Kirchner tiene 44,57%, Elisa Carrió 23,12% y Roberto Lavagna 17%. Un detalle que se aprecia en las pantallas de cómputos es la gran derrota de López Murphy, que está séptimo, según estos datos. La gran sorpresa es Pino Solanas, el candidato de la izquierda, que está en quinto lugar, sexto Sobisch y séptimo López Murphy.
EC - Vale la pena anotarlo, así están los porcentajes en este momento. Justamente, a partir de estos números, ¿cómo observaste anoche las reacciones, los discursos, los estados de ánimo de los candidatos de la oposición?
MC - Un detalle: Roberto Lavagna aprovechó y salió a reconocer el triunfo de Cristina Kirchner cuando estaban los primeros datos oficiales, que lo daban a él como segundo, si bien ya absolutamente todas bocas de urna lo daban en tercer lugar. Salió a hablar cuando los números oficiales, con muy pocas mesas escrutadas, lo ponían en segundo lugar. "Algunos pueden estar decepcionados", dijo el ex ministro de Economía, pero se mostró confiado en salir segundo. Además aseguró que no hay peor batalla que la que no se da, "y nosotros la dimos con mucha convicción y coraje". Lo hizo a las 22.30, y luego desapareció todo el mundo del búnker de campaña de Roberto Lavagna.
EC - ¿Y Elisa Carrió?
MC - Como decía Martín, Elisa Carrió esperó bastante, recién a la 1.30 salió a reconocer el triunfo de Cristina Kirchner. "Queremos reconocer y felicitar por su victoria a Cristina Fernández de Kirchner". Carrió señaló que la coalición es una fuerza que llegó para quedarse, y dijo que su rol será acompañar este espacio para que surja un nuevo candidato a presidente para dentro de cuatro años. Todavía no precisó si ella va a ser o no nuevamente candidata, extraoficialmente se ha dicho que esta habría sido su última candidatura, pero nada está descartado. Menos ahora que se convierte en la líder de la oposición, porque claramente salió en segundo lugar con una diferencia muy importante con el tercero, Roberto Lavagna.
EC - Los otros candidatos se agrupan en un conjunto muy variopinto y disperso, con porcentajes bastante más bajos. Rodríguez Saa tuvo 7,8% y de ahí para abajo hablamos de 1%, 1,6%, 1,5%, 1,4%. De esos otros nombres, ¿qué se destacó anoche?
MC - Lo de Pino Solanas, que si bien está en el batallón del 1 y pico por ciento, nadie esperaba que superara a López Murphy o a Sobisch. Y el propio Cobos, candidato a vicepresidente por el oficialismo, habría perdido la provincia de Mendoza. Roberto Lavagna habría ganado la provincia de Córdoba y el ARI de Elisa Carrió va ganando en las grandes ciudades, en Buenos Aires, de Mar del Plata, Rosario y Bahía Blanca. El oficialismo ganaría todas las gobernaciones que se pusieron en juego en esta elección.
EC - En la provincia de Buenos Aires finalmente fue electo el actual vicepresidente, Daniel Scioli.
MC - Sí, pero según los últimos datos, no con tanta diferencia como se veía en las bocas de urna. Está en 47%, y Margarita Stolbizer, la candidata de Elisa Carrió, en 16,8%. Hay una diferencia en corte de boleta en la provincia de Buenos Aires, porque Cristina Kirchner sacó un poco menos que Daniel Scioli, el 45% de los votos.
EC - ¿Y qué pasó en Santa Cruz, la provincia de los Kirchner?
MC - En la provincia de Santa Cruz hubo un importante triunfo de Cristina Kirchner para presidenta, con 67,9% de los votos, y Elisa Carrió tuvo el 17,69%. Si vamos a los números de la elección de gobernador baja un poco el porcentaje, el candidato oficialista obtiene el 58% de los votos y el candidato del Frente Cambiemos para Crecer, la oposición, el 38,75% de los votos.
EC - Así que pese a todas las protestas, las movilizaciones, la agitación que hubo en Santa Cruz en los últimos meses, el oficialismo también gana la gobernación allí.
MC - Sí, obtuvo un importante triunfo, con una diferencia también muy importante, si bien baja el nivel de aceptación para la candidatura de gobernador, Cristina Kirchner tuvo un importante número.
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Edición: Mauricio Erramuspe