(Emitido a las 7.56)

(Audio)

"CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER:
Buenas noches, argentinas; buenas noches argentinos. [Aclamaciones.] Quiero agradecer la presencia de todos ustedes aquí, quiero comunicarles a todos los argentinos y a todas las argentinas que Argentina ha votado. Argentina votó [aclamaciones] y nos ha dado a todos los hombres y a todas las mujeres que hemos intervenido en esta elección un lugar, todos tienen un lugar.

Hemos ganado ampliamente, tal vez con la mayor diferencia entre la primera fuerza y la segunda desde el advenimiento de la democracia. Pero esto, lejos de colocarnos en alguna posición de privilegio, al contrario, nos coloca en el lugar de mayor responsabilidad y mayores obligaciones por la confianza que nos han depositado los argentinos y las argentinas."

(Fin.)

EC - Cristina Fernández de Kirchner superó cómodamente la cantidad de votos que según la Constitución necesitaba para ser electa en primera vuelta. Pese a que el recuento fue muy lento, de todos modos los informes siempre la tuvieron en primer lugar y por encima del 40% indispensable para ser designada sin pasar por un balotaje.

Según lo que establece la Constitución argentina, para acceder al Ejecutivo en primera vuelta la fórmula ganadora debe tener el 45% de los votos o el 40% y 10 puntos de ventaja sobre su seguidor. Este segundo escenario estaba claro desde las primeras informaciones oficiales, y finalmente con las encuestas en boca de urna y las proyecciones de escrutinio.

¿Qué significa este resultado? ¿Qué implica para la República Argentina una presidencia de Cristina Fernández de Kirchner? Vamos a conversarlo con el profesor Miguel de Luca, politólogo, doctor en Ciencia Política, secretario académico de la Licenciatura en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires.

***

Profesor De Luca, ¿qué papel jugará en este gobierno de Cristina Fernández su esposo, que está terminando su mandato como presidente? ¿Será el poder detrás del trono?

MIGUEL DE LUCA:
Muchos analistas afirman que ahora Néstor Kirchner va por el liderazgo dentro del Partido Justicialista. Si bien lo ocupa para algunos de manera real, el Partido Justicialista está acéfalo y con una situación legal o jurídica bastante controvertida. Por lo tanto los principales análisis señalan que no dejará de hacer política, sino que se dedicará a reforzar el liderazgo de su esposa a partir de ir por el poder dentro del Justicialismo.

EC - Y en cuanto a la línea política que pueda seguir Cristina Fernández, ¿qué diferencias tendrá con este período que termina ahora?

M de L - Si bien presentó toda una propuesta de cambio con respecto al programa de gobierno actual, en realidad hay un mensaje de continuidad y de ratificación del rumbo, al menos en los principales aspectos programáticos de la gestión de gobierno. Habrá que ver cuáles son las diferencias a partir de la selección del equipo ministerial, pero en el corto plazo no se ven cambios de rumbo significativos, al menos en las principales líneas de política económica y social.

EC - En los análisis que llegan desde Buenos Aires se enfatiza permanentemente que el gobierno del presidente Néstor Kirchner llega al final de su período con asuntos pendientes. Por ejemplo, el problema de la inflación, que según el INDEC llegó en lo que va del año a 5,8%, pero según las estimaciones de los analistas privados triplicaría ese guarismo, estaría entre el 15% y el 20%. Se menciona que también es necesario subir las tarifas de los servicios públicos, que habrían estado artificialmente contenidas durante estos años. Ni que hablar que está pendiente el conflicto con Uruguay por la planta de celulosa de Botnia. Y se incorpora a esta lista qué hacer con respecto al pago de la deuda con el Club de París. ¿Se puede esperar que Cristina Fernández implique un giro en alguno de estos temas?

M de L - Esos son los principales desafíos del gobierno, los principales analistas coinciden en que hay una serie de situaciones problemáticas, tanto en política exterior como en política interna. Lo paradójico de esta campaña electoral es que si bien tanto el oficialismo como la oposición coincidían en torno a estos puntos de la agenda política, prácticamente no ha habido propuestas concretas para solucionar o superar esos problemas. El gobierno presentó en primer lugar los logros en el campo económico, el crecimiento sostenido durante más de cuatro años, logros en distintas áreas, sobre todo en temas de derechos humanos y políticas sociales. Pero –y esto quizás también explique el desempeño de las fuerzas políticas de la oposición– no ha habido una propuesta contrastante frente a estos principales problemas. Por parte del gobierno el boom económico fue el caballito de batalla en esta campaña y no se explicitaron medidas de reforma o de giro. En algunos casos las tendrá que tomar y de manera algo drástica, esos son los principales puntos de expectativa de la ciudadanía.

EC - ¿Puede llegar a ser el propio Néstor Kirchner quien en la transición entre hoy y el 10 de diciembre, cuando asuma su esposa, tome medidas para corregir estos rumbos?

M de L - Eso es lo más esperable, de manera que su esposa no tenga que pagar los costos políticos y pueda aprovechar el capital acumulado en esta elección de manera total. No había habido una elección con tal margen de diferencia entre el primero y el segundo desde 1983, entonces sería una manera inteligente de capitalizar estos apoyos a partir del 10 de diciembre sin sufrir un fuerte desgaste. No solo por los porcentajes obtenidos en lo nacional, sino también por lo que ocurrió en cada uno de los principales distritos del país.

EC - ¿Qué va a pasar con la gobernabilidad de una presidencia de Cristina Fernández de Kirchner? Se lo pregunto a la luz de los resultados para la conformación del Congreso. Se renovaba media Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

M de L - La gobernabilidad está asegurada en términos cuantitativos por las mayorías parlamentarias que ha obtenido y ratificado el Partido Justicialista. Ha ganado en todos los distritos, excepto en Capital Federal, Santa Fe y San Luis, lo cual le da un margen en términos de bancas en el Congreso más que amplio. Una cuestión a observar es que los grandes centros urbanos le han sido un tanto esquivos en contraste con el resto de las provincias. En Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario y Córdoba capital los porcentajes obtenidos por Cristina Fernández de Kirchner son menores que los que recogió en otros distritos. Hay que recordar que el electorado de los grandes centros urbanos es el más volátil y rápidamente se moviliza frente a protestas o reclamos.

EC - ¿Cuál va a ser el papel de la oposición? ¿Qué lugar le queda a la oposición después de estos resultados tan magros que obtuvo?

M de L - En primer lugar va a tener que hacer una reflexión acerca de cómo presentarse en próximas campañas electorales, cómo articular un frente más unificado y que logre presentarse como competitivo frente al oficialismo. Seguramente era muy difícil unificar candidaturas en lo nacional por cómo se desarrolló la campaña, pero lo cierto es que los porcentajes sumados de Carrió y Lavagna habrían dado otra perspectiva a esta elección. Y otras fuerzas políticas también deberán replantearse su estrategia. Recordemos que entre otros candidatos, Ricardo López Murphy, apoyado en la capital por Mauricio Macri, obtuvo un magro 1,5% de los votos. En ese sentido no solo el gobierno deberá hacer una lectura acerca de cómo le ha ido en los distintos distritos, sino también la oposición, si es que tiene alguna expectativa de convertirse en alternancia en el mediano plazo.

-----------------
Edición: Mauricio Erramuspe