Entrevistas

Leipzig, música e historia reciente

En el marco de su viaje por Alemania, Emiliano Cotelo llegó a Leipzig donde estará 24 horas. Una ciudad marcada por la música dado que allí nacieron Bach y Mahler, entre otros. Y también una ciudad marcada por la historia reciente de la reunificación del país.

(Emitido a las 8.34)

ANDRÉS GIL:
¿Dónde te encontramos, Emiliano?

Leipzig, a la noche.
EMILIANO COTELO:
En Leipzig, en una jornada fría, con seis grados de temperatura que se sienten como si fueran menos. Llueve, hay viento, bastante desagradable.

AG - ¿Qué te ha ofrecido Leipzig como primeras impresiones?

EC - La ciudad se encuentra en el estado federal de Sajonia, a 160 kilómetros al suroeste de Berlín y tiene 500.000 habitantes. Después de la Segunda Guerra quedó del lado de la ocupación soviética y fue parte de la República Democrática Alemana. Ahora vive su renacimiento.

La Iglesia de San Nicolás y su entorno.
Como se sabe, la recuperación económica y social en la ex Alemania Oriental ha sido un proceso desparejo y en general lento, pero Leipzig es de las ciudades que mejor se las ha ingeniado para salir adelante.

AG - Cuenta con la ventaja de haber sido la única ciudad sede del Mundial de las que pertenecían a la ex Alemania Oriental.

EC - Eso permitió que se acelerara una serie de inversiones en infraestructura, que de otro modo habrían tenido lugar con otros tiempos. Pero la recuperación también corre por cuenta del sector privado, y eso va muy bien. Es una ciudad muy pujante, que mantiene el carácter industrial que tuvo en la era comunista, con un acento fuerte en la industria automotriz. Compitiendo con otras ciudades alemanas, han logrado que aquí se instalaran Porsche (*) y BMW. Además la ciudad es muy fuerte en lo cultural, en medios de comunicación y en los servicios, en particular en la actividad comercial y logística. DHL tiene instalado aquí su nodo europeo de distribución para el servicio Cargo.

AG - Es la ciudad de Bach.

EC - Leipzig se identifica como la ciudad de Juan Sebastián Bach, pero también de Felix Mendelssohn, de Gustav Mahler. Tiene una tradición musical muy fuerte, de hecho en el Siglo XIX los tres grandes centros musicales de Europa eran Paris, Viena y Leipzig. Hoy mismo, Leipzig cuenta con la orquesta más grande del mundo, de 180 músicos y otra que alcanza los 170. Por otro lado acá también está el sótano que Goethe hizo famoso en su Fausto.  Y esto nos lleva a otro terreno donde Leipzig se destaca, la industria editorial.

Emiliano en el monumento a Bach
Estamos hablando de una ciudad fundada en 1165 y que tiene una universidad que data de 1409.

AG - ¿Cómo llegaste a Leipzig?

EC - En un viaje en tren desde Berlín, que duró una hora, en un ferrocarril flamante, rápido, que llega a desplazarse a 199 kilómetros por hora, según indicaba el display digital que se veía pasando de un vagón a otro. Un tren que no tiene nada que envidiarle a un avión en cuanto a la comodidad: algunos pasajeros trabajaban en sus notebooks sentados en mesas de a cuatro, otros hablaban por celular, otros leían, otros tomaban una cerveza o cenaban en el vagón restaurante. Lo abordamos en la nueva Estación Central de Berlín, esa obra portentosa de acero y cristal, que costó unos 10.000 millones de euros. Y teníamos como destino la estación central de Leipzig, un edificio bellísimo, cuyo cuerpo principal fue construido hace 100 años y que aun hoy es la estación de ferrocarril más grande de Europa (**).

El Municipio de Leipzig.

Como tantos otros, el edificio de esta Estación Central fue aggiornado hace poco con una fórmula que en su momento fue muy polémica, que consistió en instalar en él un shopping center. La estación había sido dimensionada proyectando un tráfico ferroviario que nunca se alcanzó, había mucho espacio libre, el lugar tenía una tendencia al abandono, la oscuridad y la inseguridad.  La solución vino por el lado de un shopping con la consiguiente reforma y actualización que permitió volver a la vida a este gigante, rescatando los valores arquitectónicos originales, pero sobre todo convirtiéndola en un ámbito vivo y atractivo. Es un caso muy interesante porque fue la primera vez que en Alemania se utilizó esta fórmula para reconvertir una estación central.

AG - ¿Qué impresión tuviste de la ciudad?

EC - Anoche tuve tiempo para una primera recorrida por la ciudad vieja, que ya mostraba –igual que Berlín- las primeras decoraciones y ambientaciones de Navidad, tanto en los locales comerciales como en las calles. Caminar por esa zona fue todo un placer, pese a la temperatura tan baja que ya se sentía con mucho rigor.

Emiliano junto al monumento a Goethe.
Voy a estar pocas horas en esta ciudad, apenas un día. Y el paseo de anoche me confirmó que tengo que volver. Leipzig tuvo la fortuna de no ser tan bombardeada como otras ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Quizás por ello, el gobierno de Alemania Oriental no invirtió demasiado en esa arquitectura chocante, fría, que se ve en otras ciudades. Y eso permite que hoy uno se encuentre, por ejemplo, con galerías comerciales de principios del siglo pasado, con patios cubiertos, con corredores iluminados por faroles, con vidrieras de cristal biselado; en fin, un tipo de "shopping" al que no estamos acostumbrados los uruguayos y que aquí resulta un paseo ineludible. En general en esta zona antigua todo luce muy cálido, muy delicado, muy fino.

La caminata se disfruta mucho... salvo por las obras que, como en Berlín, aparecen por todas partes. La construcción de un subterráneo de más de un kilometro que va a mejorar el servicio de ferrocarril sin afectar el tránsito en la ciudad, la instalación de nuevos edificios, la restauración de fachadas pertenecientes al patrimonio histórico. A cada paso aparecen obras porque Leipzig se está poniendo al día de manera acelerada. El empuje tuvo una velocidad importante antes del Mundial de Fútbol y sigue. Son inversiones para el futuro, que hoy de algún modo alteran algunos paisajes y paseos, pero que le permiten a esta ciudad asegurarse un futuro muy interesante, muy tentador, entre otras actividades, para el turismo.

AG - ¿Qué actividades vas a desarrollar en Leipzig?

Emiliano junto al director de Desarollo Económico de Leipzig.
EC - Esta mañana tuve una reunión en la alcaldía de Leipzig para conocer toda la transformación de la ciudad, tanto en la infraestructura municipal como en la captación de inversiones. En este momento estoy en la cafetería del diario Leipziger Volkszeitung, donde voy a tener otro encuentro sobre el desarrollo cultural de esta región. Y en la tarde voy a dedicarme a la historia reciente. Porque, como comentamos, puede decirse que aquí empezó a caer el muro de Berlín. Fue aquí que en octubre de 1989, en una manifestación pacífica de más de 60.000 personas, la gente tomó el cuartel general de la Stasi y clausuró las actividades de los servicios secretos. Fue la culminación de varios meses de movilizaciones crecientes ("las oraciones de los lunes") que tenían como base la iglesia de San Nicolás y como apoyo principal al párroco Christian
Emiliano junto al párroco Christian Führer.
Führer, un verdadero protagonista primera línea en la historia del Siglo XX, con quien voy a entrevistarme para discutir cómo fue aquello y cómo están hoy los habitantes de Leipzig.

(*) Toda la producción mundial del modelo Cayenne se realiza acá.

(**) Tiene ese tamaño porque cuando se la inauguró era el punto de convergencia de dos sistemas ferroviarios, el sajón y el prusiano. Por eso, de hecho, su propio diseño esconde dos estaciones.