(Emitido a las 11.45)

GONZALO SOBRAL:
Emiliano Cotelo hace días que está recorriendo Alemania, invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.

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Emiliano, ¿dónde te encontramos en este comienzo de tarde de viernes?

EMILIANO COTELO:
En este momento en Essen, pero estoy de paso, vine en la tarde. Mi base de operaciones en estos días se encuentra en la ciudad de Colonia, y quizás convenga que hablemos de esa ciudad, que es muy interesante.

GS - ¡Hermosa ciudad...!

EC - Colonia está ubicada al oeste de Alemania, cerca de la frontera con Holanda y Bélgica y tiene una población de un millón de habitantes. Está a orillas del Rhin, en una zona de Alemania con una impronta católica muy fuerte, visible por todos lados. Es una de las ciudades más antiguas de Alemania, fue fundada en el año 50 después de Cristo, durante la dominación por el Imperio Romano, por la emperatriz Agripina. Aquel pasado aparece cada vez que se excava para construir un edificio o ampliar una calle. Buena parte de los descubrimientos correspondientes a esa época hoy se pueden ver en el Museo Romano-Germánico, uno de los puntos de mayor movimiento para los turistas.

ALEJANDRA BORQUES:
Si hay algo que caracteriza a Colonia es su famosa catedral.  Si a alguien le decimos Colonia, Alemania, difícilmente no ubique esa gran catedral.

EC – Esa impronta católica que mencionaba hace un rato se percibe en las 12 iglesias de estilo románico que tiene la ciudad, todas muy bonitas, y sobre todo en la catedral. Es un edificio de estilo gótico, majestuoso y de dimensiones colosales. Me dicen aquí que no hay otra catedral en el mundo con torres tan altas: se elevan más de 160 metros. Esta catedral fue creada cuando Colonia -y lo que entonces era una pequeña iglesia local- se convirtieron en un centro de peregrinación para los católicos, luego de que por orden del emperador Federico I, Barbarroja, fueran trasladados aquí los restos de los tres Reyes Magos, nada menos. Los habitantes de la ciudad, cuando percibieron el movimiento que comenzaba a desbordar a aquella parroquia, en discusión con el arzobispado decidieron erigir una catedral a la altura de las circunstancias. Se embarcaron entonces en un proyecto de dimensiones impactantes.  Las obras comenzaron en 1250, se desarrollaron lentamente, en 1520 se paralizaron y quedaron suspendidas hasta 1840-1880, cuando se completó el edificio, algo que fue viable, entre otras cosas, porque en ese momento volvieron a encontrar los planos originales.

GS - Allí, junto a las obras de la catedral está el museo que describías.

EC - Sí, están uno al lado del otro. Pero, ya que hablamos del entorno, lo curioso es que esta catedral no cuenta con un espacio alrededor como el que uno esperaría teniendo en cuenta su tamaño. Se encuentra emplazada en una explanada, sí, pero relativamente pequeña, en cuyos límites ya están instalados edificios recientes, algunos de ellos altos y de estilo muy discutible.  Lo cierto es que falta distancia para poder ponerse más lejos y contemplar la catedral en todo su esplendor.

GS - Para sacar la foto es complicadísimo.

EC - Muy difícil. El guía que me acompaña, Nicolas, que es de aquí, me cuenta que cuando era chico, él y sus amigos tenían como una diversión acostarse boca arriba en el piso de la explanada para mirar hacia las puntas de la catedral e imaginarse, pensar, sentir... que aquella mole se les venía encima.

AB - Hay otro producto de Colonia que se identifica con número, la 4711, esa colonia tan famosa como la misma ciudad.

EC - El agua de colonia es un producto que nació aquí, de ahí el nombre, y 4711 es el número de puerta que tenía la fábrica del agua de colonia más famosa. El agua de colonia, según dicen las historias, se creó cuando alguien entendió que no podía ser que solamente los ricos olieran bien. Los perfumes en aquella época eran muy caros, porque se realizaban  muy concentrados.  Entonces alguien se preguntó: "¿Por qué no diluirlos, hacerlos más livianos? No durarán una semana, durarán quizás un día, pero serán accesibles". Ese es el origen del agua de colonia. Es un producto que en el mundo se ha identificado con ese número, el 4711, porque en aquella época, fines del siglo XVIII, aunque las calles no tenían nombre, sí se había dispuesto un recuento de las casas y se había asignado un número a cada una de ellas.  Esta fábrica estaba ubicada en la casa cuatro mil ciento once de la ciudad.

Luego el 11 se ha convertido en el número característico de Colonia. Por ejemplo, resulta que la temporada de Carnaval empieza este domingo, el día 11, del mes 11, a la hora 11, 11 minutos y 11 segundos, según la tradición. El Carnaval es otro centro de atracción de esta ciudad.  Compite en movimiento, en dinamismo, en creatividad, en diversión y en desenfreno con el Carnaval de Río de Janeiro. (*) Por supuesto que eso ocurre en febrero, que es cuando habitualmente cae el feriado.  Pero los habitantes de Colonia destacan que, a diferencia de lo que sucede en Río, aquí están toda la semana de fiesta. Otra singularidad es que los preparativos se lanzan en noviembre, este domingo, con una serie de conciertos y recitales. ¿Cómo sigue esto? Luego del 11 de noviembre no pasa gran cosa hasta el día siguiente a Reyes, el 7 de enero, cuando se pone en marcha un programa de actividades y atracciones, que tiene su punto culminante en la semana de Carnaval misma, donde parece que no es fácil creer lo que se ve, la gente se transforma por completo, se bebe mucha cerveza y no hay límites ni pecados. La cosa llega a un extremo tal que buena parte de la población local –que no tolera esos excesos- se va.  Pero viene otra gente y entonces en una ciudad con un millón de habitantes, en esa semana de Carnaval hay un millón y medio de personas, si se suma a los que se quedaron y los que vienen de fuera.

GS - Todavía te queda una semana más de viaje por Alemania.

EC - Me queda una semana más.  Así que, entre otras cosas, voy a poder seguir conociendo sobre las cervezas alemanas. ¿Conocen la cerveza típica de aquí?

GS - Recuerdo una cerveza muy liviana, algo así como Weiss Bier, pero no recuerdo de qué ciudad.

EC - Las distintas ciudades compiten por las cervezas, la de Colonia es la Kölsch, que puede decirse que es una cerveza liviana, con la particularidad de que se sirve en unos vasos relativamente chicos, altos pero de pequeño diámetro. Eso lleva a que desde otros lados de Alemania, por ejemplo desde Munich, se burlen de los habitantes de Colonia, les dicen que beben poco. Ellos contestan que prefieren tomar tantas cervezas como sea necesario, con la seguridad de que cada una está suficientemente fresca. Lo cierto es que en una cervecería de aquí no hay que pedir la segunda.  La tradición marca que una vez que a uno le traen el primer vaso, vienen otros, simplemente cuando el mozo ve que uno terminó el primero. A veces, incluso, el mozo se ofende si uno lo llama, porque se supone que él está atento y tiene claro que hay que reponer la cerveza y ya va a venir tan pronto como pueda.  El otro detalle es cómo se hace para parar al mozo en su ímpetu por traer más y más cerveza. Es así. Cuando uno entiende que llegó al límite, el gesto que hay que hacer consiste en tapar el vaso poniendo sobre su boca el "apoya-vaso" circular, de cartón, que identifica a cada una de las cervecerías.

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(*) Hay otros paralelismos, por ejemplo acá también existen agrupaciones de Carnaval muy tradicionales, que reaparecen cada año, desfilando y con sus nuevas canciones, en las que aluden a la actualidad o a las tradiciones de la zona.