La casa moderna que habita un "clásico"
Despidiéndose ya de Colombia, "Los Ojos de la Radio" se detuvieron en un punto obligado: la casa de García Márquez en Cartagena. Se trata de un lugar que combina dos grandes talentos: el del escritor que la habita por temporadas y el del arquitecto colombiano que la diseñó: el reconocido Rogelio Salmona. Los detalles los cuenta Rosario Castellanos.
(Emitido a las 8.21)
EMILIANO COTELO:
Estamos nuevamente con comunicación con Rosario Castellanos, que está en Cartagena de Indias.
ROSARIO CASTELLANOS:
En realidad me estoy despidiendo de Cartagena, porque cuando ahí sea el mediodía y aquí las 9 de la mañana voy a estar viajando rumbo a Bogotá, y desde allí mañana rumbo a Medellín, desde donde me despediré de Colombia.
Antes de irme quería dejar una última crónica sobre la casa de Gabriel García Márquez. García Márquez tiene su casa colombiana en Cartagena, donde se aloja cuando está en el país.
EC - Yo te pregunté el primer día por ese lugar. Cuando estuve en Cartagena de Indias apenas si la vi desde fuera, quedé con una enorme curiosidad. ¿Qué puedes aportar tú ahora?
RC - Por supuesto que aquí, apenas se ingresa al primer taxi, el taximetrista por encima de la muralla señala algo que sobresale, color terracota oscuro dice: "Esa es la casa de Gabo", con mucho orgullo. Es exactamente así. En primera fila dentro del período de la muralla está la casa de Gabriel García Márquez, que ocupa una esquina. Es la única casa moderna que encontré dentro del perímetro de la ciudad vieja.
Está ubicada en una esquina. Y la desilusión es que cuando uno llega, lo único que ve es un altísimo muro, de unos tres metros de altura, que da vuelta por la esquina. Apenas en una de sus caras una puerta muy lisa de madera y a la vuelta otra puerta, también muy lisa, de lo que viene a ser el calle. Lo único que interrumpe esa fachada es una especie de hendidura, un tajo completo, de no más de 15 centímetros, que recorre las dos caras, donde el arquitecto ha alojado una serie de elementos iguales como si fueran botellitas de cerámica que forman una guarda. Es la única ornamentación de ese muro liso.
Sin embargo, la casa se puede ver desde la azotea del hotel vecino, nada menos que el Hotel Santa Clara, un magnífico monasterio convertido en hotel. Si uno sube (previa autorización) hasta la azotea, puede apreciar la magnífica casa que se esconde detrás del muro.
EC - Así que ese hotel brinda como uno de sus "servicios", la posibilidad de husmear la casa de García Márquez...
RC - No sé si es un servicio establecido o simplemente logramos convencer al gerente, de forma que él mismo nos acompañara, porque aquí las medidas de seguridad son muchísimas. Se ve que este par de uruguayos resultó convincente y nos llevó.
Es una preciosa casa, sin ninguna reminiscencia o imitación del estilo antiguo. Como todas las casas de aquí, está organizada alrededor de un patio con muchísimo verde y en todo caso algunas aberturas curvas son una referencia a la arquitectura colonial de la zona. Tiene una magnífica piscina y la única habitación que parece asomarse detrás de la muralla seguramente es el propio dormitorio de Gabo. Todo en un fortísimo color terracota, que resulta un homenaje al resto de la ciudad, que se distingue por esa aplicación intensa del color.
Seguramente para permitirle a Gabriel García Márquez esta licencia que significa su casa moderna dentro del entorno histórico deben haber considerado que se trataba de la obra de un gran arquitecto colombiano, Rogelio Salmona, un fenómeno aquí, que supo visitar nuestro país, a quien supe conocer y que falleció hace apenas poco más de un mes. Salmona y Gabriel García Márquez reunidos en este excelente ejemplo de arquitectura de Cartagena era una de las cosas que no podía dejar de ver en este viaje.
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Edición: María Eugenia Martínez