Medio Oriente: negociaciones con confianza renovada
Por primera vez en mucho tiempo hay mutua confianza entre el gobernante israelí y el gobernante palestino, pero sería ingenuo pensar que de ahora en adelante, porque Olmert y Abu Mazen se tengan confianza, sólo va a haber besos y abrazos en las negociaciones, analizó hoy la periodista Ana Jerozolimski, desde Israel, a pocas horas de que se retomen las negociaciones estancadas hace siete años.
(Emitido a las 8.20)
EMILIANO COTELO:
Siete palestinos murieron ayer en operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza. Esto ocurrió pocas horas antes de que Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reanuden hoy las negociaciones de paz, que están estancadas desde hace siete años.
Siete milicianos murieron y cuatro resultaron heridos en dos incursiones militares separadas, una en el sur y otra en el norte de la Franja, según confirmaron fuentes médicas locales. Palestinos residentes de la aldea de Al Fakhari, al este de la ciudad sureña de Yan Yunes, indicaron que una treintena de tanques, vehículos blindados y excavadoras militares israelíes entraron en la zona de madrugada y salieron al atardecer.
Se trata, según analistas palestinos, de la operación de mayor envergadura llevada a cabo por las fuerzas armadas de Israel desde que el movimiento Hamas tomó la Franja por las armas, tras hacerse con las instituciones de seguridad que eran leales a la ANP.
¿Qué está ocurriendo en esa zona del mundo? ¿Qué perspectivas de éxito hay en los acuerdos alcanzados hace dos semanas en Annápolis, Estados Unidos?
***
EC - Estamos con nuestra corresponsal en Israel, Ana Jerozolimski.
Antes de detenernos en lo que ocurrió en las últimas horas y lo que dicen las partes, recordemos cuáles fueron los acuerdos principales surgidos en Annápolis.
ANA JEROZOLIMSKY:
Ni israelíes ni palestinos fueron a Annápolis pensando que allí se iba a firmar un acuerdo, sino pensando que en el mejor de los casos se iba a lograr un comunicado conjunto, que al final, aunque hubo dudas durante varias horas, durante algunos días, se logró. Y si hablamos de acuerdo, quizás habría que corregir y usar la palabra entendimiento en Annápolis en el comunicado conjunto.
El punto que hay que destacar es un compromiso público del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la ANP, Mahmud Abas, con los auspicios del presidente norteamericano, George Bush, de desplegar hasta fines del próximo año 2008 los máximos esfuerzos posibles para lograr un acuerdo entre las partes. Un objetivo que, a pesar de ese comunicado conjunto, seguramente ambas partes son muy conscientes de que es prácticamente imposible de lograr.
EC - ¿Cuál fue el esquema de reuniones que se pactó?
AJ - Se habló del lanzamiento de un proceso, no del fin de algo sino del comienzo de un proceso que ya hace prácticamente siete años que no existe, aunque hubo contactos, especialmente en los últimos meses, entre el ministro Olmert y el presidente Mahmud Abas. Equipos de negociaciones, el israelí encabezado por la canciller israelí Zipi Livnig y el palestino por el ex primer ministro Ahmed Qurea, que luego se irán diversificando en subcomisiones profesionales sobre los distintos puntos a tratar, pero por ahora en este primer paso que debe comenzar hoy, más que nada van a abordar el tema procedural, cómo se van a sentar a trabajar, qué se va a tratar, con qué asiduidad, plantear los lineamientos generales de cómo se tratará de llegar a un acuerdo de ahora en adelante. Y mucho trabajo hasta fines de 2008 y quizás mucho más.
EC - ¿Cómo se entienden las operaciones militares israelíes de ayer en la Franja de Gaza en ese contexto?
AJ - Depende de a quién se le pregunte. Desde el punto de vista palestino, esto es un intento de Israel de sabotear este comienzo de las negociaciones. Desde el punto de vista israelí es una necesidad ineludible de actuar contra los radicales palestinos que desde el territorio de la Franja de Gaza lanzan cohetes hacia el territorio israelí, hacia las localidades civiles.
Este operativo, si bien hubo más de 100 en los últimos meses y este fue, si no el mayor uno de los más grandes, no es el operativo de amplia envergadura del que se habla desde hace mucho tiempo, que en una reunión de esta mañana el Gabinete de Seguridad de Jerusalén decidió no lanzar. Ese gran operativo del que se habla como necesidad imperiosa para tratar de desbaratar la infraestructura armada que hace posible el disparo de cohetes desde Gaza hacia Israel al final no se va a concretar porque se lo ve en forma ambigua, ambivalente, por un lado como una necesidad y por otro lado como un gran riesgo.
EC - Pero en las acciones de ayer murieron siete milicianos palestinos y hubo cuatro heridos. ¿Cómo impacta esto en las negociaciones que están comenzando? ¿En qué posición coloca al presidente de la ANP, Abu Madzen?
AJ - Desde el punto de vista palestino este operativo israelí, sea el más grande o no, sea el mayor de los últimos meses, sea el grande que se esperaba, los coloca en una situación incómoda, por eso sostienen que es un sabotaje a las negociaciones. Me atrevería a decir, aunque oficialmente ni Abu Mazen ni nadie del lado palestino lo va a admitir públicamente, que no es que a la ANP le preocupe que mueran hombres armados de Hamas o de Yihad Islámico, sus adversarios o enemigos internos si mueren civiles ya es otra historia, pero que haya un operativo de este tipo en el terreno cuando comienzan las negociaciones complica la situación interna del presidente palestino, más que nada cuando la Franja de Gaza está bajo gobierno de Hamas, con la problemática interna que eso supone para los palestinos y con Hamas aclarándole a Abu Madzen, incluso en decisiones oficiales de sus instituciones, no sólo en declaraciones de alguna figura en forma aislada, que él no tiene ningún derecho a hacer concesiones a los israelíes en las negociaciones.
EC - ¿Qué hay que pensar con una dinámica como esta? ¿La cumbre de Annápolis también está condenada al fracaso?
AJ - No hay que ser tan dramático de antemano, pero tampoco exageradamente optimista. En los últimos años hubo un impasse, un estancamiento de las negociaciones, pero estamos en esto del proceso de paz desde el comienzo de los noventa, en setiembre del 93 fue la primera firma, la llamada declaración de principios en los jardines de la Casa Blanca, el acuerdo público entre israelíes y palestinos que fue el corolario de las negociaciones secretas del acuerdo de Oslo. Desde entonces, incluso en las mejores épocas del proceso de paz, en las que había la sensación de que realmente se avanzaba, los avances siempre fueron acompañados de crisis, fueron interrumpidos por estallidos, las partes se acusaron mutuamente, la dinámica ha sido muy compleja todo el tiempo. Por eso durante los siete años en los que no hubo negociaciones, desde el estallido de la última Intifada, de la que ya se cumplieron siete años, no sólo ha habido estancamiento sino mucha marcha atrás. Se perdió mucha de la confianza que se había empezado a ganar entre las partes.
Y yo creo que por más exitosa que haya sido la conferencia de Annápolis, que lo fue desde el punto de vista de que varios países árabes participaron, hubo una presencia mayor de lo que muchos escépticos pensaban. Sería totalmente ingenuo pensar que de ahora en adelante, porque Olmert y Abu Mazen se tengan mutua confianza creo que cada uno considera que el otro quiere llegar a una solución negociada sólo va a haber besos y abrazos en las negociaciones, sin crisis.
Recordando la dinámica de las crisis que acompañaron las otras etapas de las negociaciones y que no hay razón para creer que ahora van a desaparecer, hay que tener presente el agravante de que la Franja de Gaza, territorio clave para los palestinos, está controlada por Hamas, que es enemigo de Israel pero que es también un serio adversario interno del presidente palestino, Mahmud Abas.
EC - ¿Las conversaciones de hoy se hacen igual? ¿Se confirma el encuentro?
AJ - Por ahora se confirma, es algo procedural. Aunque es algo técnico, simbólico, anoche recibimos los periodistas el aviso de que a las 12 del mediodía iba a haber una oportunidad para sacar fotos de los equipos cuando se reúnen, relevante para los cronistas gráficos. Se aclaraba que sólo la foto, que no se podía grabar. Un rato después llegó un aviso de que no habría photo op. Eso es indicativo del ambiente. Por ahora se reúnen, pero también en eso hay cambios imprevistos y crisis que pueden ser puntuales, a veces porque le queda mal a un lado sentarse cuando en el terreno pasa tal o cual cosa. Es simbólico de la dinámica que va a acompañar a las partes de ahora en adelante.
Para que no parezca todo negro, sin olvidar ni un momento la compleja dinámica, hay un aspecto positivo: que por primera vez en mucho tiempo hay mutua confianza. No digo plena concordancia de opiniones, pero hay confianza entre el gobernante israelí y el gobernante palestino. Un año después de que Israel decía "no tenemos con quién hablar", ahora, si bien tiene dudas respecto de qué es capaz de hacer Abu Mazen, al menos cree que él sí quiere llegar a una solución negociada. Si la va a concretar en el terreno, ya es una historia aparte.
-----------------------------*
Edición: María Eugenia Martínez