Los ricos departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando aprobaron el sábado pasado sus estatutos de gobiernos autónomos y están en campaña para validar en referéndum esta aspiración, que el gobierno central considera "ilegal y separatista".

Las leyes bolivianas exigen un mínimo del 8% de las firmas de los ciudadanos inscriptos localmente en el registro electoral para convocar a referéndum. 

Estos cuatro departamentos cuentan con el apoyo de otros dos: Cochabamba y Chuquisaca, que también pretenden avanzar hacia estatutos autonómicos y en contra de un proyecto de Constitución recientemente aprobado por el oficialismo, que también debe ser aprobado por referéndum.

Cabe recordar que los departamentos opositores y el gobierno están  enfrentados prácticamente desde que Evo Morales llegó al poder en enero de 2006.

La oposición critica, sobre todo, su proyecto político "nacionalizador" y de redistribución de riquezas. Todo esto genera resistencias en las regiones más ricas del país, que son las que se quieren independizar.

La aprobación de la Carta Magna en la Asamblea Constituyente hace una semana -sin consenso con la oposición y en condiciones irregulares- fue el último detonante para que los departamentos mencionados decidieran desconocer aprobar sus estatutos autonómicos que tienen el carácter de constituciones locales.

Casi como un símbolo de la división del país, el sábado pasado Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija declaraban sus autonomías en actos públicos, mientras que en La Paz Morales presentaba, en una concentración popular, su Constitución.

Aunque no hubo choques físicos, la división política e ideológica quedó planteada y se traduce en un horizonte confuso a corto plazo, en que se suman referéndums e incluso la posibilidad de que haya una elección presidencial en 2008.