Operativo "desgaste": erosionada la confianza y la esperanza en Colombia
El último proceso de negociación de rehenes con las FARC dejó un gran sabor a frustración; al menos por ahora. El periodista Juan Pablo Correa, desde Caracas, relató una imagen que ilustra la expectativa que se generó y la desolación con que terminó el episodio: "Cuando el avión de los observadores se iba, el viento que generaron las hélices hizo caer gran cantidad de cámaras, con lo cual los periodistas de algunos medios estropearon sus equipos, además de la frustración de no tener la noticia".
(Emitido a las 7.48)
JOSÉ IRAZÁBAL:
Estamos en contacto con Juan Pablo Correa, para conocer los últimos datos de esta gestión frustrada de liberación de rehenes por las FARC que había generado gran expectativa en todo el mundo. Pero nada de eso sucedió.
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JI - ¿Ese es el sentimiento? ¿Frustración? ¿Así se lo han trasmitido a la ciudadanía los medios de comunicación del país?
JUAN PABLO CORREA:
Efectivamente, hay una nueva frustración porque se posterga, se dilata la liberación de los tres o dos rehenes. No sabemos cuántos van a ser, porque el gobierno colombiano sostiene que el niño Emmanuel, el hijo de Clara Rojas la compañera de fórmula de Ingrid Betancourt que dio el nombre a la operación que el presidente de Venezuela anunció con tanta insistencia, estaría desde hace tiempo en Colombia y se llamaría Juan David Gómez. El asunto no es menor. Van a hacer pruebas de ADN en Bogotá al niño y a quien sería su tío, Iván Rojas, y si efectivamente ese niño es su sobrino, las FARC y también el presidente Hugo Chávez quedarían en muy mala situación porque habrían manejado durante semanas la liberación de un niño que en realidad hace tiempo que está en Colombia. De todas formas esto es un aspecto lateral de todo el asunto.
El tema central es que después de semanas de gran despliegue mediático y de anuncios, las FARC no entregaron al gobierno venezolano las coordenadas en las cuales supuestamente se iban a encontrar los rehenes, argumentando que persistían combates en la zona cercana. El gobierno colombiano sostiene que hace semanas que no se combate allí y que el tiempo estaba bueno, con lo cual no había ningún inconveniente para concretar la entrega de los rehenes.
Es realmente una novela que no termina. El presidente Hugo Chávez sostiene que todo sigue en marcha, aunque planteó que tal vez hacía falta una operación que calificó como clandestina aunque no especificó en que podría consistir. De todas formas, el comisionado colombiano para la Paz, Luis Carlos Restrepo, descartó esa posibilidad. Evidentemente hay desconfianza del gobierno colombiano hacia Chávez y hacia las FARC. Seguramente hay temor de que ese eventual ingreso de venezolanos a Colombia para concretar la entrega de las personas lleve a otra cosa.
JI - Chávez no viajó a Colombia. Envió representantes, se movilizaron helicópteros y aviones, pero él no fue.
JPC - No, no fue a Colombia. Quienes están aquí en Caracas son las familias de quienes serían eventualmente liberados. La madre de Clara Rojas fue recibida en la medianoche del 31 de diciembre en una fiesta de fin de año en el Palacio de Miraflores. Chávez la recibió, ella recibió regalos, pero no se termina de concretar la entrega de las personas.
JI Un momento difícil para esos familiares que fueron llevados especialmente a Venezuela porque se suponía que las FARC iban a liberar a los tres rehenes que luego serían llevados a territorio venezolano...
JPC - Sí, me imagino la frustración que deben tener. De todas formas, al menos en público, continúan agradeciendo la gestión del presidente Chávez. Es lógico que sea así porque no quieren colocarse en malos términos con él. Él está en muy buenas relaciones con las FARC, que son quienes retienen a sus familiares, entonces no lo van a criticar.
Por otra parte, las FARC tienen una trayectoria de no concretar sus anuncios. Hace algunos años comenzó un proceso de paz entre este grupo guerrillero, el más antiguo del continente, y el gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana. Pastrana fue a la selva a reunirse con Manuel Marulanda, Tirofijo, el líder histórico de las FARC, que lo dejó sentado y aguardando ante las cámaras de televisión. El comandante guerrillero no apareció. Hay que tomar en cuenta ese antecedente. Habrá que ver hasta qué punto las FARC tienen efectivamente interés en concretar este canje.
Hay que recordar que el actual gobierno colombiano es quizás el que más ha golpeado al grupo guerrillero en los últimos años. Por eso las FARC son radicalmente enemigas del presidente Uribe.
JI - Por otra parte, el diario Clarín trae hoy una crónica del regreso de Néstor Kirchner, que integraba la comisión internacional que iba a servir de testigo para la liberación de los rehenes. La crónica comienza con esta frase: "Vayan a buscar las valijas. Nos volvemos ya a la Argentina". Esa fue la orden que le dio a comitiva el 31 a las 19 horas de Colombia, después de leer un comunicado ante la prensa internacional en el que anunciaba que los delegados internacionales que estaban en Colombia para garantizar la entrega de los rehenes de las FARC suspendían de manera provisoria su presencia en ese lugar.
Kirchner llegó temprano a El Calafate ayer, con las manos vacías, cansado tras días de trabajosas negociaciones para una operación que tuvo a la región en vilo y que finalmente se vio frustrada. Pero satisfecho por el protagonismo que Argentina había tenido en ese escenario latinoamericano. La crónica dice que Kirchner recibió el nuevo año arriba del Tango I.
JPC Sí. Aguardó hasta último momento y luego leyó un comunicado en el que decía que los observadores que había designado el presidente Chávez insistían en que la entrega sería más factible si el ejército colombiano despejaba una zona cercana a Villavicencio. Y el propio Kirchner reconoció que el gobierno colombiano estaba dispuesto a eso. Los observadores y decenas y decenas de periodistas estuvieron unos tres o cuatro días en Villavicencio, donde hacía muchísimo calor, alrededor de 35 grados.
E incluso se dio la circunstancia de que cuando el avión de los observadores se iba, el viento que generaron las hélices al arrancar hizo caer gran cantidad de cámaras, con lo cual los periodistas de algunos medios estropearon sus equipos, además de la frustración de no tener la noticia.
Vamos a ver cómo sigue esto. Chávez dice que todo continúa, pero el gobierno colombiano se muestra escéptico. Habría que ver por qué introdujo el elemento de duda sobre la identidad del niño, algo que contribuye a enrarecer aún más el ambiente. Las partes que intervienen dicen querer la liberación de las tres o dos personas, pero la desconfianza entre las partes continúa, no veo cómo se puede seguir. Todo parece estar muy trabado.
JI - Hay que ver cómo sale de esto el propio presidente Hugo Chávez, que aparecía como una carta importante, como una carta ganadora a la hora de la liberación de rehenes. Él mismo había dicho que esto no terminaba allí, sino que empezaba, dando a entender que iba a seguir en esa especie de mediación con la guerrilla colombiana. Eso se frustró. También hay que ver qué pasa con el ADN del niño... si el niño es realmente el que está en Colombia desde hace ya un buen tiempo o si está en la selva con su madre. Es difícil sacar alguna conclusión, todavía estamos muy cerca de lo que ha sucedido.
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Edición: María Eugenia Martínez