Italia y un desafío tan grande como frecuente
En los últimos 26 años, Italia ha tenido 16 primeros ministros. Ahora, ante el fracaso del presidente Giorgio Napolitano en su intento de formar una nueva mayoría, los italianos están llamados nuevamente a las urnas para el 13 y el 14 de abril. "El momento más alto de la campaña electoral todavía no ha empezado, (...) pero el ciudadano ítalo-uruguayo va a comenzar a vivir nuevamente, como hace apenas 20 o 21 meses, un proceso electoral", adelantó, desde Roma, el periodista Mario Lubetkin. Un desafío es vencer la dispersión y colocar un representante de la comunidad local en el Parlamento italiano, agregó.
(Emitido a la 8.31)
EMILIANO COTELO:
Entre 1981 y 2007 Italia tuvo 16 primeros ministros. En ese mismo período, Gran Bretaña tuvo solamente cuatro. En promedio, Italia ha experimentado un gobierno cada un año y medio. Y, por lo visto, esa tendencia a la inestabilidad no afloja.
Ahora, después de la renuncia del primer ministro Romano Prodi, presentada el 24 de enero, y ante el fracaso del presidente Giorgio Napolitano en su intento de formar una nueva mayoría, los italianos están llamados nuevamente a las urnas para el 13 y el 14 de abril.
El más interesado en estas elecciones anticipadas es el polémico Silvio Berlusconi, empresario, magnate y líder de la derecha. Il Cavaliere, que ya gobernó durante seis años, había sido desplazado del poder por Prodi hace apenas 20 meses.
En esta ocasión, Prodi no será candidato y la izquierda se presenta encabezada por el alcalde de Roma, Walter Veltroni, que lidera el nuevo Partido Democrático.
¿Las cartas ya están echadas? ¿Berlusconi será el triunfador? ¿El electorado italiano saldrá del 50 y 50 que marcó la votación anterior?
Vamos a analizar estos y otros puntos, en contacto directo con Roma, con el periodista uruguayo Mario Lubetkin, director general de la agencia IPS.
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EC - ¿Cuál es el significado de la renuncia de Romano Prodi?
MARIO LUBETKIN:
Puede haber muchas lecturas. La primera es la que tú señalaste en la introducción: una muy fuerte inestabilidad política en este país. Aquí todos los debates se han concentrado en un punto, que son las debilidades que tiene la ley electoral de este país como para mantener un gobierno por un período de cinco años. De hecho, el anterior período de Berlusconi, de 2001 a 2006, fue considerado un verdadero récord en el mantenimiento de un gobierno estable por un período de más de uno o dos años.
EC - Berlusconi gobernó dos veces, la primera esa que tú mencionabas durante cinco años, y la otra más breve, dos años.
Ml - Y en el medio de ellas se enfrentó con Prodi, que le ganó las dos veces el proceso electoral. De hecho, Berlusconi se habrá presentado cinco veces sumando estas elecciones del 13 y el 14 de abril, y hasta al momento ganó dos y perdió dos.
EC - ¿Cómo se va a encarar esta campaña electoral? ¿Quiénes serán los candidatos? ¿Cómo está planteado el tablero político?
Ml - En este momento hay más preguntas que respuestas. De cualquier manera, relacionado con el punto anterior, el gran fracaso fue la coalición de centroizquierda. Es la gran derrotada de este proceso. No casualmente ya no se habla más de una coalición de centroizquierda y cada una de las agrupaciones que integraban el gobierno anterior va a ir por su lado.
Las preguntas son muchas. Las respuestas son muy pocas, porque el tablero se está moviendo en forma muy acelerada en un lapso de horas. El primer punto es este nuevo grupo, el Partido Democrático, que encabeza el alcalde de Roma, renunciante en pocos días, Walter Veltroni. Es la unidad de un sector mayoritario del viejo Partido Comunista con un sector medio del Partido Demócrata Cristiano. Los dos grandes partidos que se enfrentaron durante 30 o 40 años en este país formaron este nuevo partido que ha anunciado que va a ir solo a las elecciones.
Eso es un punto de interrogación. Porque según la ley electoral vigente en este momento, para ganar el gobierno hay que tener el 50 más uno. De hecho, en las anteriores elecciones Prodi ganó por apenas 25.000 votos, pero tuvo dos senadores más, y eso fue lo que le permitió gobernar durante 20 meses. La pregunta es: al ir solo el Partido Democrático, ¿será simplemente un voto testimonial, y por lo tanto la convicción de los partidos de centro o de centroizquierda es que no pueden ganarle a Berlusconi?
La otra pregunta es cómo se va a mover la centroderecha. Porque por un lado Berlusconi está en una primera fase tratando de sumar a todos los partidos y partiditos para llegar a ese 50% en este momento las encuestas le dan 10 puntos arriba de la suma de todas las fuerzas de centroizquierda, pero hace dos horas dijo que no va a ir con todas las fuerzas de centroderecha, que no quiere estar pendiente de pequeños partidos que con el 1,3 o el 1,5% pueden hacerlo caer, como le sucedió a Prodi, a quien un partido de apenas el 1,5% lo hizo caer y se llegó a las elecciones anticipadas. Ha anunciado un acuerdo con el partido tradicionalmente de derecha posfascista, que entre ellos dos van a hacer la alianza que va presentar a Berlusconi como candidato a primer ministro. Por lo tanto, se está moviendo mucho el ajedrez político y todavía hay muchas dudas de cómo va a terminar.
EC - ¿Qué papel cumple el presidente Napolitano, tomando en cuenta que intentó formar un gobierno en estos días, no lo logró y terminó resolviendo la disolución de las cámaras?
Ml - Tú sabes que el presidente aquí es como el rey de otros países europeos. Tiene el papel de defender la Constitución, pero no tiene actividades ejecutivas, como tiene el primer ministro. Napolitano fue elegido hace apenas dos años, cuando fue elegido Prodi, hace 20 meses. Viene de los sectores más moderados del entonces Partido Comunista. Fue votado por apenas la mitad del Parlamento el presidente se elige por voto indirecto, y en estos meses, que fueron muy difíciles desde el punto de vista institucional, ha salido con una imagen muy fuerte porque se ha concentrado en tratar de darle gobernabilidad a este país. El intento que hizo de formar un gobierno llamado técnico, después de la renuncia de Prodi, fue el intento de hacer en este país una reforma electoral que le diera garantías a quien ganara de poder gobernar cinco años. Y fracasó. De cualquier manera, su imagen salió muy reforzada.
EC - ¿Cómo está la economía italiana? ¿Cuánto ha tenido que ver en la caída del gobierno de Prodi? ¿Cuánto puede incidir en los resultados de la próxima elección?
Ml - Fue indirectamente proporcional. Porque la economía ha mejorado bastante en este período en lo que se refiere al déficit de las cuentas del Estado, a la recaudación impositiva, a las reservas... Hacía muchos años que Italia no estaba en estas condiciones. La economía iba en sentido contrario del conflicto político y la inestabilidad política.
El próximo gobierno se va a enfrentar a dos problemas: el período de recesión mundial y un escenario europeo aún no muy claro, como declaró ayer el presidente del Banco Central Europeo, dejando muchas dudas sobre lo que puede pasar con la economía europea en 2008. Por otro lado, dejó las cuentas en orden. Dejó una capacidad de recaudación muy grande, que va a beneficiar al gobierno que asuma después del 14 de abril de este año.
EC - Siempre llama la atención en Italia cómo puede convivir una economía pujante, un ambiente de negocios atractivos, una situación conveniente para la población, con esta permanente tendencia a cambiar de gobierno. ¿Cómo se compatibiliza el desarrollo económico con la inestabilidad política? ¿Qué respuesta tienes tú para esa observación?
Ml - Es parte de la peculiaridad italiana. Si la economía hubiera estado dependiente del escenario político a lo largo de estos 40 años, no habría habido economía en este país. Ha caminado en paralelo a todo este proceso como un mecanismo de preservación y un mecanismo por el cual el sector empresarial italiano ha convivido en una forma de distancia-cercanía con el poder político.
EC - ¿ Cómo vive la población estos incidentes políticos tan frecuentes? ¿En qué medida los sigue, se apasiona por ellos, se preocupa?
Ml - La pasión, el momento más alto de la campaña electoral todavía no ha empezado. El ciudadano está muy preocupado porque tiene la sensación de que con esta ley electoral, por más que Berlusconi tenga 10 puntos de diferencia, aunque el candidato Veltroni la pueda reducir y hasta ganar, cualquiera sea el resultado, las diferencias en el Parlamento no van a ser muy grandes. El Senado no se elige por voto proporcional, sino por voto regional. Entonces depende de cómo se vote en cada región. Eso puede determinar que el panorama político de este país mantenga una gran inestabilidad. Y el ciudadano siente que esa inestabilidad puede afectar seriamente incluso el desarrollo económico.
EC - En estas nuevas elecciones que se vienen, ¿cuánto puede incidir América Latina? ¿Cuánto puede pesar el voto de los italianos en el exterior, que fue determinante para el triunfo de Prodi en la última oportunidad?
Ml - Quisiera adelantar unas primeras reflexiones. En primer lugar, este impacto de la globalización. Los hechos acontecen a 16.000 millas de Uruguay y van a afectar a Uruguay porque el ciudadano uruguayo y el ciudadano ítalo-uruguayo en particular, el que tiene pasaporte, va a comenzar a vivir nuevamente, como hace apenas 20 o 21 meses, un proceso electoral. Si no me equivoco, llegó a la televisión uruguaya la publicidad de los candidatos.
EC - Sí, a la televisión, a la radio, a la prensa...
Ml - Eso lo va a vivir nuevamente el uruguayo de aquí a unos pocos meses. Un desafío que tiene el ciudadano ítalo-uruguayo esta vez es tener la inteligencia y la capacidad de colocar un representante de la comunidad local en el Parlamento italiano, porque fueron elegidos ítalo-brasileños, ítalo-argentinos, ítalo-venezolanos, y la otra gran emigración italiana en América Latina, que es la de Uruguay, no obtuvo absolutamente ningún parlamentario. Por lo tanto, después de esta primera experiencia del voto italiano en el exterior de hace 20 meses, quizás se pueda reflexionar sobre cómo hacer para que un representante de los ciudadanos ítalo-uruguayos pueda sentarse en el Parlamento italiano.
EC - ¿Qué implica eso? ¿Búsqueda de acuerdos dentro de esa colectividad italiana en Uruguay?
Ml Absolutamente. Porque la dispersión va a determinar que se dé nuevamente la situación de que los parlamentarios que salgan sean de aquellos lugares donde hay mayor masa de votantes. Si en el caso de Uruguay se concentran en pocos o un candidato, probablemente tenga notables posibilidades de ser elegido. Ese es el problema de la dispersión de votos.
Como tú dices, Prodi ganó gracias al voto de los italianos en el exterior. Ahí estuvieron los dos senadores de diferencia que le permitieron gobernar durante 20 meses. Quizás en estas próximas elecciones la situación no sea tan así, pero de cualquier manera, el voto del italiano en el exterior puede jugar sobremanera.
En el sentido contrario, en estos 20 meses, el presidente Prodi le dio mucha importancia a América Latina. Incluso fue el primer primer ministro después de 10 años que volvió a visitar América Latina... creo que fue a Argentina, Brasil y Chile. El ministro de Relaciones Exteriores hizo una serie de viajes, los viceministros prácticamente visitaron toda América Latina. Hubo un interés marcado de este gobierno por concentrar su atención en América Latina. No está claro cuál podrá ser la atención de Veltroni hacia la región, no está claro cuál podrá ser la atención de Berlusconi. Uno de los peligros es que se reduzca sensiblemente la atención del gobierno italiano hacia los intereses y hacia el desarrollo de las relaciones y la cooperación con América Latina.
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Edición: María Eugenia Martínez