(Emitido a las 8.37)

EMILIANO COTELO:
En las últimas semanas, la relación conflictiva entre Colombia y Venezuela ha sido motivo de preocupación en toda la región.

El cruce de declaraciones y gestos entre los gobiernos de los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe ha sido constante y no siempre ha ido en el sentido de solucionar la crisis.

Con esos antecedentes, generó mucha expectativa la visita que el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, realizó a Israel en los últimos días. Entre otras cosas, porque su agenda incluía negociaciones para adquirir y modernizar parte de su flota de aviones de guerra.

El ministro colombiano aclaró que estas compras no se hacen para pertrecharse frente a sus vecinos, sino porque su gobierno debe mantenerse fuerte en su lucha contra las FARC. Santos defendió estas tratativas con Israel y argumentó que pasos como este –y el gesto político del 4 de febrero, cuando se llevaron a cabo marchas contra las FARC en todo el mundo– son los que están debilitando al grupo terrorista de su país.

Las declaraciones del ministro Juan Manuel Santos fueron formuladas durante una entrevista exclusiva con Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal en Jerusalén.

En los próximos minutos les proponemos conocer los pasajes fundamentales de ese reportaje.

***

EC - Comencemos por ubicar esta entrevista en su contexto. ¿Qué lugar ocupó la visita del ministro colombiano en la agenda del gobierno de Israel?

ANA JEROZOLIMSKY:
Ocupó un lugar muy importante, al menos si juzgamos sobre la base de la identidad de todos los interlocutores de Juan Manuel Santos aquí en Israel. La plana mayor del gobierno israelí, desde el presidente del Estado, Shimon Peres, el primer ministro Ehud Olmert, el titular de Defensa, el colega israelí de Santos, Ehud Barak, el jefe de la Fuerza de Defensa de Israel, varios generales del Estado Mayor, realmente la plana mayor. El mismo Santos me decía que se sentía un poco sorprendido por el nivel de todos los interlocutores.

EC - ¿Cuál fue el motivo de la visita? ¿Cómo son las relaciones Colombia-Israel?

AJ - Hay muy buenas relaciones. Él incluso me citaba –aunque es una parte que no incluimos en la entrevista–, hablando de la relación bilateral, más allá de la transacción de los aviones Kfir que Israel va a modernizar para Colombia y va a refaccionar los nuevos que le venderá, que el primer ministro Olmert le dijo que no hay límite para las posibilidades de cooperación entre Israel y Colombia, que ya tienen buenas relaciones a nivel bilateral. Y en eso se enmarcó la visita, que había sido planeada hacía ya tiempo, hacía tiempo que había recibido la invitación de su par israelí, Ehud Barak, y pudo concretarla ahora, de hecho terminó hace pocos días.

EC - ¿Cuándo ocurrió la entrevista? ¿Dónde se llevó a cabo?

AJ - La entrevista con nuestro micrófono fue el jueves de la semana pasada, el último día de la visita oficial del ministro de Defensa de Colombia, quien al día siguiente estaba en un Foro de Seguridad en Munich. Santos resumía la visita a Jerusalén hablando de algo muy fructífero y muy bueno para las relaciones bilaterales entre Israel y Colombia.

EC - Vamos a escuchar un pasaje de esa entrevista de Ana Jerozolimsky con el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos.

***

(Audio entrevista.)

AJ - Hace una semana el presidente de Venezuela acusó a Colombia de estar preparando un ataque contra su país. ¿Le parece que es prudente esta transacción con Israel en este momento?

JMS - Lo que pasa es que esta transacción fue diseñada hace más de año y medio. Cuando llegué yo al Ministerio lo primero que establecimos fue un cronograma de modernización y fortalecimiento de nuestras fuerzas militares, entre otras cosas porque muchos de nuestros equipos, si no los modernizábamos, si no los repotenciábamos, teníamos que botarlos a la basura, como chatarra. Es el caso de los aviones de combate, de las fragatas.

De manera que esto no significa para nada que estemos aumentando nuestra capacidad. Simplemente estamos repotenciando lo que ya tenemos. Es nuestra obligación. No significa de ninguna forma ningún tipo de carrera armamentista ni fue hecho pensando en ningún país vecino. Todo lo que estamos haciendo tiene que ver con nuestra confrontación interna y nuestras capacidades mínimas como país para disuadir cualquier ataque del exterior. Pero eso no tiene ningún tipo de significado de carrera armamentística ni pensando en ningún vecino.

Lo que quiero decir- y que esto quede claro- es que nosotros tenemos, siempre hemos tenido, una capacidad mínima militar de disuasión, que queremos mantener. No estamos incrementando esas capacidades, simplemente mantener lo que hemos tenido siempre. Nunca hemos sido un país con aspiraciones militares, un país militarista, ni tenemos intenciones de serlo. No tenemos la plata ni tenemos el interés de serlo. Simplemente tenemos la obligación de tener un mínimo de infraestructura militar, como cualquier país en el mundo. Los Kfir son muy útiles, entre otras cosas porque la inteligencia que van a tener estos aviones contra la guerrilla, en la mitad de la selva, en operaciones especiales, nos ayudará muchísimo a ser más efectivos en nuestra confrontación interna contra el terrorismo. Eso ya ha sido demostrado. Ya los Kfir se han utilizado con mucha eficacia. Y estos nuevos Kfir van a ser mucho más eficaces porque la tecnología que van a tener va a ser mucho mejor. De manera que esto ha sido diseñado para aumentar nuestra efectividad en nuestra confrontación interna. Y lo que los hechos también demuestran es que esta política ha sido exitosa. La verdad es que en los últimos años el avance que hemos tenido en este frente ha sido espectacular. Las FARC están cada vez más debilitadas, cada vez más diezmadas y este último golpe –que fue político- de la marcha del 4 de febrero fue el más contundente que se les ha podido dar a las FARC en su historia.

AJ - ¿Es posible? ¿Usted ve, desde su cartera, en el futuro cercano de Colombia, un país que no tenga que librar una guerra contra las FARC?

JMS – Sí. Yo veo eso posible. Lo que hemos visto en los últimos meses es un crecimiento muy grande en el número de desmovilizados, en la cantidad de gente que se está entregando. Y no solamente el número sino el perfil de la gente que se está entregando. Son personas con cada vez más años en la guerrilla, con más responsabilidades  y yo creo que  si continuamos con esta presión militar –porque además los desmovilizados nos confiesan que se entregan porque están cada vez más débiles-,  si continuamos con esta efectividad, las FARC finalmente o  se sientan a negociar un acuerdo de paz -el gobierno siempre ha estado con la mano tendida en ese frente, si hay verdaderas intenciones de negociar un acuerdo de paz– o simplemente comenzarán a desmovilizarse frentes enteros, como ya han comenzado a hacerlo algunos, y con eso, simplemente, se derrumbará la organización.

AJ - Supongo que ha tratado este tema también en Israel, que tiene su lucha contra el terrorismo. ¿Qué ayuda puede recibir Colombia de Israel en este aspecto?

JMS - Israel tiene unas de las mejores inteligencias del mundo. El terrorismo se combate sobre todo y ante todo con inteligencia y es mucho lo que Israel nos puede enseñar y ayudar en ese tema.

AJ - ¿Hay algo concreto al respecto?

JMS - Pues sí, pero creo que no vale la pena discutirlo en público.

AJ - ¿Cómo se maniobra entre la lucha contra el terrorismo de modo que se garantice su éxito y el respeto a los derechos humanos?

JMS - Ese es un tema que hemos discutido con muchos de los altos funcionarios israelitas. Estamos librando una guerra contra el terrorismo desde la democracia, expandiendo y no limitando los derechos de los ciudadanos. Eso muchas veces hace que esta guerra sea desigual, pero lo que le da legitimidad a nuestra lucha, a nuestras Fuerzas Armadas y a nuestras fuerzas militares es precisamente el respeto a los derechos humanos. Porque en la medida en que la ciudadanía, como ha venido sucediendo, apoye a la fuerza pública colombiana, al Estado colombiano y no a la guerrilla, eso le quita todo el oxígeno.

AJ - Volviendo al tema regional y a la tensión con Venezuela. ¿Se plantea en algún momento –o quizás haya oído al presidente Uribe manifestándose al respecto– cómo se llegó a la situación actual de tensión?

JMS - Mire, con el presidente Uribe hemos decidido que no vamos a responderles al presidente Chávez ni al presidente Ortega ningún tipo de comentario ni ningún tipo de agresión verbal. Lo único que vamos es decir públicamente que nosotros respetamos muchísimo y admiramos y queremos al pueblo venezolano, pero no vamos a entrar en ninguna controversia con Venezuela. Esa ha sido la política ya desde hace algún tiempo y seguirá siendo. Creo que tenemos que dedicarnos a sacar adelante nuestro país y no a responder a comentarios o agresiones que realmente no vale la pena responder.

AJ - ¿Ni siquiera cuando dicen que el presidente es "peón del imperio"?

JMS - Con menor razón.

(Fin.)

***

EC - ¿Algún apunte para el final?

AJ - Algún apunte que incluye también lo emotivo. Yo le preguntaba al ministro de Defensa de Colombia, sabiendo que él estuvo el 4 de febrero en la concentración frente a la embajada de Colombia en Tel Aviv, como parte de esa cadena mundial contra el terrorismo en Colombia, cómo se sintió y él hablaba de lo singular de esa situación en la que se congregaron judíos colombianos residentes radicados en Israel y colombianos no judíos que están trabajando aquí, todos llevando carteles pronunciándose contra la FARC. Hablaba de la importancia de combatir el terrorismo y al mismo tiempo se mostraba seguro de que su país va por buen camino en lo que se refiere a la lucha contra las FARC, aunque admitía que es una lucha que todavía presenta varios desafíos y que no se puede vaticinar una victoria a la vuelta de la esquina.

------------------------------*
Edición: María Eugenia Martínez