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Hillary cortó racha de Obama pero sigue la incertidumbre demócrata

Mientras los republicanos de Estados Unidos ya definieron que su candidato será John McCain, los demócratas siguen en una interna complicada. Hillary Clinton logró cortar la racha favorable de Barack Obama pero sigue debajo en el número de delegados. Una incertidumbre que todo indica se mantendrá hasta la convención que debe definir esa candidatura. Una carrera que puede terminar perjudicando al Partido Demócrata, hasta ahora favorito para las presidenciales de noviembre, porque tensa mucho la interna mientras el rival tiene el camino libre, según el análisis del corresponsal en Boston, Roberto Porzecanski.

(Emitido a las 8.32)

EMILIANO COTELO:
En Estados Unidos, por unos días pareció que el martes pasado se terminarían de definir las candidaturas presidenciales del Partido Demócrata (PD) y el Partido Republicano (PR), dándole así un respiro a esta campaña electoral que ya lleva 13 meses.

Pero finalmente no fue así. El martes se dio el único escenario que podía mantener con vida la campaña de Hillary Clinton: la victoria en Texas y en Ohio.

¿Cómo sigue esta campaña electoral tan disputada? Vamos a averiguarlo con Roberto Porzecanski, nuestro corresponsal, desde Boston, Massachussets.

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Roberto, vamos a repasar lo que ocurrió el martes pasado. Comencemos por lo más "sencillo". ¿Cuál fue el saldo para los republicanos?

ROBERTO PORZECANSKI:
Efectivamente, es bastante más sencillo. John McCain ganó los cuatro estados que estaban en juego, que eran, además de Texas y Ohio, Rhode Island y Vermont, llegó al número mágico de 1.191 delegados electos y es el candidato republicano. Mike Huckabee, que era el único rival que tenía en carrera, se retiró y McCain fue a la Casa Blanca a reunirse con Bush, que lo coronó como nuevo líder del partido y el candidato a sucederlo en la Casa Blanca.

EC - Sin embargo todavía tiene algunos problemas.

RP - McCain tiene muchos problemas; entre ellos, que no es muy popular entre lo que se llama la base del PR, la derecha religiosa evangélica, que no le tiene ninguna confianza. Así que para McCain ganar elección, a pesar de haber definido su candidatura relativamente temprano, está lejos de ser sencillo. Lo interesante es que el día después de ser electo candidato decidió pararse al lado del presidente Bush, a pesar de que hay quienes dicen que es el principal obstáculo entre los republicanos y retener la Casa Blanca.

EC - Es una especie de desafío.

RP - Sí, dicen que no se puede ignorar tener al presidente de tu lado, y McCain y Bush habían sido rivales acérrimos en las elecciones de 2000, entonces para esa gente que tiene muchas dudas con McCain, la derecha evangélica religiosa, Bush es una personalidad muy importante, entonces McCain está tratando de consolidar el partido detrás de su candidatura.

EC - Pasemos al campo demócrata. ¿Cuál es el estado de situación después de las elecciones del martes?

RP - Ahí es muchísimo más complicado. A pesar de que Hillary Clinton ganó tres de los cuatro estados, Texas, Ohio, Rhode Island, y Obama ganó solamente en Vermont, el saldo después del martes es que Hillary sigue estando atrás en la cantidad de delegados electos, atrás en la cantidad de delegados totales, ha ganado menos estados y tiene menos votos que Obama. Así que no está nada claro cómo sigue la elección. Parece que la pelea va a seguir hasta la convención, que nadie va a dar brazo a torcer antes y que esto se va a definir en agosto.

EC - Tú dices que Hillary Clinton sigue atrás de Obama. Pero ha achicado las diferencias; ¿puedes dar algún número para que los oyentes se ubiquen en ese panorama?

RP - En términos de estados, Obama ha ganado 27 y Hillary Clinton 14; en términos de delegados totales –delegados y superdelegados–, Obama tiene 105 más; y en términos de delegados electos, Obama tiene 144 más. No ha pasado demasiado, el escenario no ha cambiado demasiado en términos de delegados específicos. En particular porque los demócratas reparten sus delegados de manera proporcional y porque las reglas para elegir los delegados, la división geográfica, favorecen fuertemente a Obama. Hillary no hizo un gran avance en términos de delegados; sí hizo un gran avance psicológico y en su tradicional argumento de que ella gana en los estados grandes.

EC - ¿Cómo se explican las derrotas que sufrió Obama el martes, teniendo en cuenta que había ganado 11 elecciones consecutivas antes?

RP - Todos estamos tratando de entender qué ha pasado. Hay una serie de hipótesis con bastante fuerza. La primera es que Obama después de las 11 victorias pasó a ser el candidato favorito, lo cual hizo que la prensa se focalizara mucho más, que el escrutinio generalizado se enfocara mucho más en Obama, en las potenciales debilidades, además de en sus fortalezas. Hillary se quejó abiertamente de que la prensa estaba siendo muchísimo más parcial con Obama y le estaba perdonando la vida. Y al parecer la prensa reaccionó. En un debate Hillary se refirió a un sketch en Saturday Night Live, que es un programa cómico muy famoso, donde se burlaban de la prensa, que supuestamente estaba absolutamente enamorada de Obama. Eso cambió, hubo mucho más foco en Obama y mucha gente dijo que se empezaron a ver sus debilidades.

EC - Y en cuanto a la campaña de Hillary, ¿qué características ha tenido últimamente?

RP - La campaña de Hillary se volvió claramente negativa. Todo lo que trataron de hacer antes no había funcionado y decidieron que en esta batalla, que era de vida o muerte, iban a tirar con todo lo que tenían. Incluso Hillary utilizó la expresión en inglés de que le iba a tirar "hasta con la pileta de la cocina". Le tiraron con todo, le cuestionaron su credibilidad, su preparación para ser comandante en jefe, hicieron la famosa publicidad del teléfono rojo, para quién estaba más preparado para atender el teléfono rojo si sonaba en la Casa Blanca a las tres de la mañana. Pero cabe aclarar que la campaña de Hillary se puso muy negativa. Y Obama dio lo que todos dicen que fue el primer paso en falso de su campaña.

EC - ¿Cuál fue el paso en falso?

RP - Últimamente la campaña se ha focalizado muchísimo, sobre todo en Ohio, en criticar los acuerdos de libre comercio que Estados Unidos tiene con países del mundo, en particular el acuerdo con México y Canadá, el NAFTA. Tanto Hillary Clinton como Obama dijeron que si eran electos en seis meses iban a renegociar ese acuerdo. Pero mientras Obama decía esto se filtró la información de que su principal asesor económico se había reunido con el cónsul de Canadá en Chicago y le había dicho que no le prestara atención a las declaraciones de Obama, que eran retórica electoral. Eso fue fuertemente cuestionado por Hillary Clinton, y además va al centro de la campaña de Obama, que es su credibilidad.

EC - Además apareció algún otro problema para Obama.

RP - Sí, Obama tuvo la mala suerte de que un colaborador cercano, una de las personas que había recaudado más fondos para su campaña, cuya existencia y vínculos con Obama son conocidos, el lunes, el día antes de las elecciones, empezara a ser juzgado por cargos de corrupción. Cabe aclarar que esos cargos no tienen nada que ver con Obama, pero esta persona estaba en todos los titulares de los diarios el día antes de la elección.

EC - ¿Qué conclusiones hay que sacar? ¿Se ha debilitado la candidatura de Obama? ¿O fue algo coyuntural, referido a esos estados en particular donde se votó este martes?

RP - La respuesta depende de a quién le preguntes, a qué campaña le preguntes. Está claro que Obama mantiene un liderazgo en los delegados y que, a menos que suceda un escenario que es altamente improbable, que Hillary gane en los estados que faltan por márgenes de 65 a 35%, va a llegar al final de la carrera con más delegados. Pero es verdad que no le pudo ganar a Hillary con toda la prensa, con todo el impulso de las 11 victorias, mucha gente cuestiona por qué no pudo liquidar la carrera de Hillary. No está muy claro cómo hay que leer lo que pasó el martes.

EC - En todo caso, es muy entretenido.

RP - Sí.

EC - ¿Cómo sigue la carrera electoral a partir de ahora?

RP - Está claro que ninguno de los dos candidatos va a llegar al número mágico de 2.025 delegados electos que necesitan para ganar la nominación solamente con los delegados electos. Los superdelegados van a tener que jugar un papel.

EC - Recordemos qué son los superdelegados.

RP - Los superdelegados son funcionarios del PD que no responden a la voluntad popular y que pueden votar como quieren. En determinado momento se pensó que iban a tener un rol marginal, pero ahora que se sabe que ninguno de los dos va a ganar con los delegados electos, la campaña va a ser definida por los superdelegados. Y está muy en discusión cuál es el criterio que tienen que utilizar los superdelegados para elegir al candidato: si tiene que ser el que ganó más votos, el que ganó más delegados, el que ganó más estados, el que ganó en ciertos estados en particular...

El calendario electoral sigue este sábado en Wyoming, el martes en Mississippi, y después tenemos casi un mes y medio de campaña para las elecciones en el último estado grande, Pennsylvania, que vota el 22 de abril.

EC - ¿La campaña va a ser muy dura entre Hillary y Obama?

RP - Eso es parte de la duda que tenemos, porque Hillary se puso dura y le funcionó, y Obama siempre ha resistido devolver los ataques porque su campaña se ha basado en que ofrece un tipo distinto de mensaje. Pero al parecer, si no responde, difícilmente pueda recuperar su liderazgo. Es de esperar que la campaña suba de tono, algo que preocupa mucho a los líderes del PD, que entienden que de ese modo se les hace un favor a los republicanos, que ya eligieron a su candidato, destruyéndose entre sí. Temen una perspectiva de guerra civil dentro del partido.

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Edición: Mauricio Erramuspe