Israel realiza el mayor simulacro de guerra de su historia
A dos años de la guerra con Líbano, Israel mide su preparación para un eventual ataque y realiza el mayor simulacro de su historia. Intentando aprender de los errores y los aciertos de 2006, sonó ayer una alarma en todo el país, y casi dos millones de alumnos desde jardín de infantes hasta fin de secundaria, bajaron a los refugios guiados por sus maestras. Crónica de Ana Jerozolimski, corresponsal de En Perspectiva en la zona.
(Emitido a las 8.33) EMILIANO COTELO: Israel está realizando esta semana el mayor simulacro de guerra de su historia. La operación se inició el domingo con una supuesta reunión de emergencia del gobierno por el estallido de una crisis y continuará hasta el domingo próximo. Hasta ahora incluye escenarios imaginarios, pero al parecer los israelíes se entrenan porque no se descarta que esas posibilidades se conviertan en realidad. Misiles cayendo en territorio israelí impactan ciudades habitadas, algunos portan cabezales convencionales poderosos, pero otros también llevan cabezales con sustancias químicas. Los hospitales deben atender a miles de personas y la cúpula política y de seguridad se reúne para tomar decisiones. Todo esto, esta semana es un mero entrenamiento para estar prontos, por las dudas. Estamos con Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal. ¿Dónde te encontramos? *** ANA JEROZOLIMSKi: En Jerusalén, sigo el simulacro desde aquí, aunque hay varios puntos en todo el país. Jerusalén ha sido uno de los escenarios elegidos para entrenar el mayor simulacro de emergencia nacional en la historia de Israel. EC - ¿Por qué se hace un entrenamiento de defensa civil y no una gran maniobra militar, por ejemplo? AJ - Son dos cosas diferentes, aunque no excluyentes. Maniobras y ejercicios del Ejército se hacen en forma rutinaria y con un enfoque especial en aprender lecciones, corregir errores después de la guerra contra Hezbollah en el Líbano en julio de 2006. Pero este simulacro se concentra en el aspecto de la defensa civil para ver cómo funcionan las estructuras del Estado que deben garantizar la defensa y salvaguardar la seguridad de la población civil. Esto es porque de fondo está la guerra en el Líbano y se tiene la plena conciencia de que la retaguardia se convierte en el frente cuando misiles disparados del otro lado están dirigidos explícitamente contra la población civil en las ciudades de Israel. EC - A propósito del Líbano, el representante de Hezbollah (la organización chiíta proiraní) en el sur del Líbano, Nabil Kauk, declaró hace unos días que Israel realiza este simulacro "porque está desesperado tras haber perdido la guerra". ¿Israel ha hecho algún comentario sobre esto? ¿Tiene que ver la guerra en el Líbano con este entrenamiento de ahora? AJ - Israel no respondió, no comentó nada de lo que dijo Nabil Kauk. De hecho, sigue siendo cuestión de análisis en qué medida se puede hablar de una derrota o de una victoria. A medida que pasa el tiempo y se van estudiando los errores cometidos, hay más conciencia en Israel de que porque haya habido logros no quiere decir que no haya habido errores en el campo de batalla, más que nada en la organización de la retaguardia civil. Ahí está el vínculo con la guerra en el Líbano, pero no porque Israel esté desesperado como dijeron Nabil Kauk y otros en Hezbollah, en Siria o en el propio Líbano- sino porque a raíz de la guerra se pudo analizar una serie de errores. Por ejemplo, el hecho de que no había un marco superior que organizara a toda la población civil, dado que hacia esa población se lanzaban los misiles Katiuska, que fueron miles en varias semanas, desde el Líbano y desde Israel. Ahora se entiende que eso tiene que ser corregido. Ese es el vínculo con la guerra en el Líbano, no es una cuestión de desesperación, de derrota ni de victoria, sino de errores que deben ser subsanados para la eventualidad de que se cree un escenario similar o peor. Aunque acá todo el mundo aclara: ojalá que sea un mero entrenamiento, que nunca haya que usar. EC - Vayamos al simulacro. ¿Cómo funciona en la práctica? Tú estuviste en una escuela en Jerusalén, ¿qué viste allí? AJ - Ante todo, en términos generales, debo decir que en este simulacro participan todas las fuerzas de seguridad salvo las que están en las fronteras, en entrenamientos aparte, fuerzas del Ejército, del frente de retaguardia, la unidad de rescate del frente de retaguardia, la Policía, los bomberos, los ministerios del gobierno, las autoridades municipales y los alumnos. Ayer a las 10 de la mañana estaba anunciado con anticipación sonó una alarma en casi todo el país y casi dos millones de alumnos desde jardín de infantes hasta fin de secundaria, en las escuelas, en los jardines de infantes, previa explicación de sus maestros y profesores, bajaron a los refugios a buscar un lugar de resguardo. Yo estuve en la escuela Shalom muy simbólica, porque significa La Paz, en nombre de Isaac Rabin, en el barrio Marja de Jerusalén, que está dividida en dos edificios, de primero a tercero en uno y cuarto, quinto y sexto en el otro. En el edificio de los grandes, una de las maestras comunes de sexto, que es también encargada de seguridad, había encomendado pero no ahora, sino a comienzos de año ciertos cargos de responsabilidad a niños de las dos clases superiores. Por ejemplo, algunos eran encargados de primeros auxilios y había otro con un cartelito en el chaleco de esos fosforescentes que se ponen para distinguir que tienen un cargo "oficial" encargado de revisar las clases y cerciorarse de que cuando estuvieran bajando al refugio no quedara nadie, por olvido, por confusión o por miedo, atascado en un baño, debajo de una mesa. De hecho, me contaban que pasó eso en un simulacro. Cuando bajan al refugio, las maestras tratan de aliviar el ambiente, de organizar canciones todos juntos. Sin embargo, todas comentaban entre ellas aunque los niños eran muy conscientes de eso que en el entrenamiento todo bien, se puede cantar con mucha facilidad, pero que si el ataque se concretara en la realidad y se supiera que están cayendo misiles con cabezales químicos, la historia sería otra. De todos modos, en la práctica estaban muy organizados, incluso sacaron una camilla, aunque en este caso nadie la utilizó. Pero sé que en la escuela Frenkel, en el norte de Jerusalén, se entrenaron en llevar a un niño herido en camilla por las escaleras hacia el refugio. Lo organizaron bastante bien. EC - ¿Algo más sobre cómo participan los niños? AJ - Los menores lo veían un poco con un tono de diversión. Yo entré a clases con permiso de la directora y de la maestra a hablar con los chiquilines y algunos me decían: "No está nada mal perder un poco de clase"... siempre están esos comentarios, todos fuimos niños y lo conocemos. Pero había una niña de cuarto año, muy delicada, muy suave en su forma de hablar, que me dijo con voz muy tranquila: "Yo estaba temblando". Y cuando le pregunté por qué, dijo: "Porque me imaginaba que eso puede pasar en la realidad, si no, no nos entrenaríamos". Hubo todo tipo de comentarios, pero realmente los niños lo hicieron bastante bien. En el momento de la verdad que ojalá no llegue, sería otra historia. EC - Uno de los objetivos es analizar las fallas que se dan durante el entrenamiento para corregirlas luego. ¿Ya se sabe algo en ese sentido? AJ - Oficialmente las autoridades han dicho, dado que el simulacro es de domingo a jueves, que habrá que esperar aproximadamente dos semanas para que haya algo ordenado, de análisis de todo el informe. Pero ya se sabe algo concreto: ayer, después de esa alarma, de la sirena, de sonidos ascendentes y descendentes que sonaban en todo el país, hubo zonas en Jerusalén y en Tel Aviv donde la gente se comunicó al Comando de la Defensa Civil para decir que en ese lugar las sirenas no sonaron. El viceministro de Defensa, Matan Vilnai, del Partido Laborista, que es el encargado de este simulacro, dijo: "Ya sabemos los lugares determinados donde hay que poner el dispositivo que permite que se oiga la sirena, en algunos lugares hay que subir la potencia". De antemano se excluyeron la zona de la ciudad de Sderot y todas las localidades aledañas a la Franja de Gaza, porque allí las alarmas son cuestión casi diaria o incluso de varias veces por día, por los cohetes Kazan que disparan desde Gaza. Para no confundir, se decidió que el martes a las 10 de la mañana las sirenas sonarán en todo el país, menos en la zona donde se oyen casi todos los días. EC - ¿Hubo críticas a este simulacro, o toda la población estuvo de acuerdo? AJ - Acá siempre hay discusiones, no hay nada en lo que haya unanimidad de opiniones. Respecto de la realización misma del simulacro, uno de los alcaldes de la zona norte la que fue atacada por los misiles de Hezbollah en la guerra de hace casi dos años dijo: "Estoy luchando desde hace tiempo para conseguir los presupuestos necesarios para corregir todos los problemas que vimos en el funcionamiento de los refugios. Ya hace casi dos años de la guerra y no nos dieron los presupuestos, ahora exhorto a que se [cancele totalmente] el simulacro, algo que obviamente no se concretó y el gobierno respondió que el presupuesto tenía que venir de las autoridades municipales. O sea, el alcalde quiso decir que si hay errores que se conocen de antes no es necesario hacer un simulacro de tal envergadura para corregirlos, ¿por qué no se corrigieron antes?". O algo más en el plano emocional, psicológico: había gente que decía: "Esto es hacer que cunda el pánico, justamente cuando hay tensiones en el norte; ¿para qué algo así?". De hecho, el primer ministro Ehud Olmert aclaró explícitamente el domingo, al abrir la sesión de emergencia del gobierno, que el simulacro no tenía nada que ver con la tensión en la frontera norte con el Líbano y con Siria, que era para ver en qué medida el país estaba preparado. Sin embargo, los propios niños daban respuesta a este punto de la polémica. Por ejemplo una niña de un sexto, de 12 años, dijo: "Sabemos que esto es solo un simulacro, pero cuanto más sepamos cómo deben funcionar las cosas, quizás más preparados vamos a estar para el momento eventual de la verdad". EC - ¿Cuáles son las principales amenazas que podría enfrentar Israel en materia de misiles, por ejemplo? AJ - El gran problema es Irán, no solo si alcanza poderío nuclear a lo grande contra lo que Israel está luchando desde hace tiempo, por ahora en el plano diplomático, sino también por los misiles de largo alcance que ya tiene, con capacidad no solo para cabezales convencionales. Siria se sabe que hace ya mucho que tiene misiles en su poder con un alcance tal que pueden llegar a la totalidad del Estado de Israel. Y los palestinos que disparan cohetes desde la Franja de Gaza con un alcance que va cambiando. Pero además, si logran conseguir cosas que a nivel de inteligencia dicen que los grupos radicales tratan de traer desde Egipto, podrían llegar mucho más adelante, no solo a las localidades aledañas a Gaza, sino también a otras ciudades tierra adentro en Israel. Es un mosaico de desafíos con los que se sigue lidiando.