(Emitido a las 8.33)

EMILIANO COTELO:
En Italia, la derecha, dirigida por Silvio Berlusconi, tendrá 340 escaños de los 617 de la Cámara de Diputados contra 239 que obtuvo la izquierda encabezada por Walter Veltroni. Esto señalan los datos oficiales definitivos de las elecciones de domingo y lunes, que han sido publicados esta mañana en Roma. Las cifras aún no incluyen a los 12 diputados del extranjero ni al de la región de Valle de Aosta, que serán anunciados posteriormente.

Lo cierto es que Berlusconi volverá a encabezar el gobierno de Italia después de este cómodo triunfo en el que logró mayoría absoluta en las dos cámaras. La revitalización de la economía italiana y una reforma de la ley electoral que simplifique el accionar del gobierno figuran como aspectos centrales de la nueva administración. "Nos enfrentamos a meses difíciles que exigen un gran esfuerzo", sostuvo Berlusconi en sus primeros comentarios después de la victoria en las urnas.

Estamos con nuestro colaborador en Roma, Mario Lubetkin, director general de la agencia Inter Press Service.

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Mario, ayer tuvimos un primer contacto contigo sobre las 10.30 hora uruguaya, cuando se difundían los resultados de las encuestas en boca de urna. ¿Qué cambió desde entonces hasta ahora, que se conocen los resultados finales?

MARIO LUBETKIN:
Ayer los sondeos en boca de urna daban un triunfo de Berlusconi, aunque con muchas dudas en la Cámara de Diputados y en el Senado. A media tarde, cuando las proyecciones se fueron haciendo más pegadas a los datos del Ministerio del Interior, se comenzó a verificar la diferencia, que es muy importante.

EC - ¿Cómo va a gobernar Silvio Berlusconi? ¿Qué fuerza va a tener este gobierno en los próximos años?

ML - Va a tener una fuerza parecida a la que tuvo en 2001 cuando triunfó y pudo gobernar cinco años sin problemas. Esto proyecta la posibilidad de que una Italia tan inestable con gobiernos que cambiaban cada dos o tres años nuevamente tenga un período de estabilidad y serenidad durante los próximos cinco años, ya que obtuvo la mayoría absoluta en Diputados –esto no es una novedad, porque con un voto más, el segundo, se tiene el premio de mayoría que activa la diferencia de votos dando mayoría absoluta, como tenía el anterior gobierno– y una gran diferencia en el Senado, de 30 senadores y mayoría absoluta.
 
Cabe recordar que uno de los problemas de Prodi –el antecesor de Berlusconi– fue que tenía apenas dos senadores más que Berlusconi, y eso hizo ingobernable el país a lo largo de los dos años.

EC - ¿Ya hay alguna interpretación de ese resultado, de por qué fue tan fuerte el triunfo de Berlusconi?

ML - Hay muchos elementos para reflexionar, en estos momentos estamos escuchando las primeras reflexiones. El primer mensaje que surge es que su mensaje se cruzó con las necesidades de mucha gente, la confiabilidad de su mensaje con relación a la necesidad de cambios se cruzó con el interés de muchos votantes. Hay que partir de la base de que cuando se inició el proceso electoral la diferencia entre el sucesor de Prodi –Walter Veltroni, el ex alcalde de Roma– y Berlusconi era de 22 puntos y finalmente fue de 9 puntos. Hubo una reducción muy importante, pero no suficiente como para modificar el panorama.

Y al mismo tiempo se dieron dos factores nuevos que van a afectar el escenario político en los próximos cinco años. Primero, que el grupo separatista xenofóbico Liga Norte, que tiene su fuerza en el norte del país, duplicó sus votos y se transformó en la fuerza política fundamental para el mantenimiento de Berlusconi, ya que la mayoría amplia la tiene con los votos de este grupo.

El segundo aspecto que impacta mucho y va a llevar a mucha reflexión es la desaparición de la izquierda del Parlamento italiano. Es la primera vez desde 1945, desde la caída del fascismo, que ni comunistas ni socialistas se van a sentar en los bancos parlamentarios.

EC - ¿Cómo se entiende esa desaparición de la izquierda del Parlamento?

ML - Hay varias interpretaciones; esto queda para otra reflexión que hagamos en otro momento, porque no parece ser una tendencia solo italiana. Uno de los aspectos sobre los que se reflexiona es el llamado voto útil: para detener a Berlusconi había que votar a Veltroni, que era la única posibilidad más o menos seria y realista con relación a la cantidad de votos, como para detener el triunfo del ex primer ministro, que nuevamente triunfó en las elecciones.

También se ha hablado de que el nuevo grupo Izquierda Arcoiris, que era la agrupación de cuatro partidos –comunistas, parte de los ex comunistas y los verdes–, hizo una campaña con un mensaje negativo que no logró conectar con la población. Pasó de 11 a 3 puntos, no llegó al mínimo de 4 puntos que se necesita en Italia para entrar en la Cámara de Diputados.

El elemento de reflexión es que si se piensa en las elecciones de España, de Francia e incluso en las elecciones de Portugal, la tendencia ha sido similar, ha habido caídas muy importantes que transformaron a estos grupos en grupos testimoniales o marginales en el escenario político de estos países. El porqué amerita una reflexión en otro momento.

EC - ¿Qué puede esperarse del próximo gobierno de Berlusconi?

ML - Desde que triunfó Berlusconi está diciendo que es otro Berlusconi, que no es el Berlusconi de 2001, que es un estadista –para señalar que en otro momento tenía una actitud mucho más agresiva– mucho más sereno. Considera que los cinco años de gobierno le permitieron conocer la situación italiana y que por lo tanto sabe cambiar las prioridades. Habrá que verlo en estos cinco años. Incluso se piensa que, dependiendo de cuál sea su gestión estos cinco años, va a ser el candidato a presidente del país, esa figura de control de la Constitución, dentro de cinco años.

La primera cosa es esa figura de un Berlusconi distinto, que es como él se está pintando. El segundo aspecto son las medidas inmediatas que se plantea, ha señalado dos, resolver el problema de la basura en Nápoles –todos habrán visto esas fotos tremendas de la inundación de Nápoles por la basura–, que determinó una pérdida brutal de votos de la centroizquierda, y la crisis de la compañía aérea Alitalia, que puede llevarla al cierre en las próximas semanas o meses si no se consigue una empresa que la compre rápidamente.

El otro aspecto es la reforma electoral, pero desde ese punto de vista hay un aspecto que se ha modificado en este Parlamento: el anterior estaba muy fraccionado, había más de 20 partidos –eso es la historia de Italia desde el punto de vista parlamentario–, y en esta oportunidad va a haber solamente cinco partidos grandes para manejar el escenario parlamentario italiano. Esto nunca se había dado antes.

EC - Por último, ¿cómo figura lo económico, la economía en general de Italia en la agenda de prioridades?

ML - Figura porque la crisis es muy grande, los temores son muy grandes; se interpreta que una de las causas de que la población haya votado tan ampliamente a Berlusconi es que le tenía más confianza para resolver una situación que ha generado mucha angustia desde muchos puntos de vista. Estamos hablando de la crisis mundial, de cómo esa crisis mundial afecta a Europa y de la crisis específica italiana. A diferencia de anteriores procesos electorales, en esta ocasión Berlusconi no prometió nada, dio seguridad de que con su equipo iba a tratar de manejar la situación. Esto es diferente, porque en anteriores procesos electorales –y esta es la quinta vez que se presenta y la tercera que triunfa– siempre había planteado medidas extraordinarias, innovadoras, originales, algunas que llegaban al borde del ridículo, incluso en las que venció. En esta oportunidad midió mucho su mensaje, fue sumamente conservador. Hasta el momento ha dicho que va a afrontar la inflación, que va a afrontar el problema energético, pero no ha dicho cómo lo va a hacer. Va a tener al ministro de Economía de la anterior oportunidad y muy buena parte del gobierno que actuó con él en el período 2001-2006 va a volver al gobierno, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, a quien nombró ayer.

EC - ¿Cuándo se instalará el nuevo gobierno?

ML - El nuevo Parlamento se instala a fin de mes, e inmediatamente después se forma el gobierno. Aunque Berlusconi ya dijo que esta semana anunciará su equipo de gobierno.

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Edición: Mauricio Erramuspe