Entrevistas

Victoria de Lugo abre una nueva etapa en Paraguay

Victoria de Lugo abre una nueva etapa en Paraguay

Tras 60 años de hegemonía del Partido Colorado, los paraguayos sellaron ayer la victoria de un candidato de centroizquierda: Fernando Lugo. Ex obispo y defensor de la causa de movimientos campesinos, el líder de la Alianza Patriótica para el Cambio llegará al poder con una minoría en el Congreso y deberá tejer alianzas para lograr gobernabilidad. Y allí aparece como clave la figura del ex golpista Lino Oviedo. Paraguay abre así una transición, la primera de su historia en la que un partido le está entregando el poder a otro de manera pacífica. Análisis del politólogo uruguayo residente en Asunción, Pablo Brugnoni.

(Emitido a las 7.49)

EMILIANO COTELO:
El sacerdote y ex obispo Fernando Lugo es, desde anoche, el presidente electo de Paraguay.

Con más del 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos con respecto a su inmediata perseguidora, Blanca Ovelar, la candidata del oficialismo colorado, Lugo fue elegido para gobernar Paraguay por los próximos cinco años, a partir del próximo 15 de agosto.

Luego de conocidos los resultados de las encuestas a boca de urna, que daban como claro ganador a Lugo, y cuando recién comenzaban a difundirse los primeros datos oficiales que confirmaban ese resultado, Lugo dio una conferencia de prensa en la que asumió su triunfo.

Rodeado de sus colaboradores, en su centro de campaña, Lugo llamó a sus seguidores a celebrar este momento y a todos los paraguayos a respetar los resultados de las elecciones.

(Audio)

"FERNANDO LUGO:
Hago un llamado a la ciudadanía, a la gran mayoría a estar atentos, alertas y alegres. Porque creo que hemos hoy escrito una página nueva en la historia política nacional, independientemente de lo que podamos en estos días celebrar aisladamente o juntos dentro de la República independiente del Paraguay. Este país, estamos convencidos, tiene derecho a mejores horizontes. Lo hemos sentido en el dolor, en las lágrimas de tantas madres, en el desencanto de tantos jóvenes, en el sufrimiento de tantos niños. Y hago una invitación muy especial a toda la clase política paraguaya, a todos, sin excepción, incluso a aquellos que no comparten con nosotros nuestros ideales, a apostar por este país que fue grande y que, juntos, creemos, volverá a ser grande en el concierto de las naciones".

(Fin.)

EC - El presidente electo, principal referente de la oposición en los últimos años, ubicado en la centroizquierda del espectro político paraguayo, terminó su discurso llamando a todos sus conciudadanos a cambiar el país.

(Audio)

"FL - Finalmente, quiero pedirle al buen Dios que bendiga esta Nación paraguaya que se merece mejores horizontes, mejores momentos, en todos, absolutamente todos sus hijos. Aquellos que deambulan por Buenos Aires, por Nueva York, por España, por Brasil, por cualquier parte de la geografía del planeta. Aquí hay un país en el que les reconocemos, que les apreciamos y también contamos con ellos. Muchísimas gracias a todos ustedes y ¡viva el Paraguay!"

(Fin.)

¿Cómo se vivió esta jornada histórica en Paraguay, que marcó el final de una hegemonía del Partido Colorado (PC) que duró más de 60 años? ¿Cómo será el gobierno de Fernando Lugo, teniendo en cuenta que no contará con mayorías en el Parlamento? Pero además, ¿quién es Fernando Lugo?

Estamos con el politólogo uruguayo residente en Asunción Pablo Brugnoni.

***

Pablo, en primer lugar, ¿qué pasó con los temores de fraude, que especialmente desde el movimiento que encabeza Fernando Lugo se habían manejado en los días previos?

PABLO BRUGNONI:
No solamente desde el grupo de Fernando Lugo, la sensación de que iba a haber fraude –a partir de las últimas internas, tanto las liberales como las coloradas– fue generalizada hasta ayer. Hasta el sábado a la noche se hablaba de que había que ver la dimensión del fraude, no de si iba o no a existir, porque eso se daba por descontado casi desde todos los grupos políticos, salvo, por supuesto, del grupo oficialista. Dentro del PC el candidato opositor, el candidato a presidente en las internas que compitió con Blanca Ovelar y perdió, él dice que por fraude, siguió diciendo ayer mismo, cuando fue a votar, que Blanca Ovelar era la candidata del fraude y que por eso no la apoyaba. Ahí está una de las razones de la caída del PC.

EC - ¿Te refieres a Lino Oviedo?

PB - No, a Luis Alberto Castiglioni; Lino Oviedo fue una escisión del PC hace algunos años, lo que también es una de las razones de la caída del PC. Uno de los mitos del PC era que más allá de las diferencias, enormes diferencias, que abarcan todo el espectro político, cuando llegaban las elecciones nacionales ellos se presentaban en forma consolidada. Sin embargo Oviedo se separó hace unos años y Castiglioni no admitió su derrota en la interna colorada; además, todo el aparato partidario de Castiglioni trabajó solamente para candidatos locales y para el Congreso, no para la candidatura de la candidata Blanca Ovelar. Los resultados muestran que el PC tuvo mayoría relativa en el Congreso, pero no en la Presidencia, por eso ganó Fernando Lugo con un margen bastante grande.

Con respecto a la sensación de fraude, ocurrieron dos cosas. En primer lugar, la diferencia entre Lugo y Blanca Ovelar fue bastante grande, de alrededor del 10%; y en segundo lugar, el rol internacional fue tremendo. En una declaración que Lugo hizo ayer agradeció a Uruguay el rol de los observadores internacionales. El rol internacional fue impresionante, si había alguien con intención de hacer fraude se le fue al sentir la presión. Fernando Lugo agradeció al movimiento Claridad, que llegó de Uruguay, como a los observadores de otros lados y a la prensa internacional. La prensa internacional tuvo una presencia impresionante, que no tuvo en las elecciones pasadas. Evidentemente, la idea de que hubiera un ex militar golpista y un monseñor compitiendo le dio unos toques especiales, atrajo a mucha gente y eso fue la base para que no hubiera fraude.

EC - También se temían atentados, el propio Lugo pensaba en esa posibilidad. ¿Cómo percibiste el ambiente ayer en Asunción y en otras ciudades paraguayas a medida que se fueron conociendo los resultados? ¿Hay tolerancia hacia un cambio en el signo del gobierno, como este que se va a producir?

PB - Lo que pensábamos el sábado cambió completamente después de lo que ocurrió el domingo. Son 61 años de gobierno colorado, nunca en la historia política del país, en los 170 años de vida independiente, hubo una transición pacífica de poder, ningún partido le dejó pacíficamente el poder a otro; esta sería la primera vez. La mayoría de las personas en Paraguay vivió toda su vida bajo gobiernos colorados, entonces está casi naturalizado, está casi en la propia identidad. No es casual que Fernando Lugo en su campaña electoral nunca haya criticado al PC; al revés, lo exaltaba, decía que el PC tenía que caer porque tenía que caer la rosca mafiosa que lo estaba gobernando, nunca se enfrentó al PC –seguramente fue estratégico–, porque por la naturalización forma parte de la tradición, de la identidad paraguaya.

EC - En varios spots mencionaba a familiares suyos que habían sido colorados de toda la vida.

PB - Incluso él es sobrino de un referente histórico del PC. La sensación de muchísima gente, incluso de líderes de la Alianza era que no iban a ganar, que la mayoría de las personas iba a votar por ellos pero no se iba a ver en el papel, y si se veía en las actas y en el resultado final, iba a haber problemas para asumir el poder. Pero ayer fue un día sumamente tranquilo, hubo incidentes muy parciales y muy menores. Yo estuve en una mesa de Asunción y me decían que la maquinaria del PC, toda esa gente que sale con camionetas y lleva y trae gente, que está en todas las mesas, que tiene una actitud de prepotencia, que pelea cada voto, lo que hace que se pueda hablar de un aparato del PC que presiona por obtener votos, ayer estaba tomando tereré sentada en un murito, estaban resignados.

Consulté a varias personas de la Alianza qué les parecía, por qué ese cambio de actitud, y no se entendía. Fue muy fuerte el rol del candidato a presidente dentro de la interna colorada, Castiglioni, que perdió con Blanca Ovelar. Nunca aceptó la derrota y ayer volvió a decirlo. Esa fractura del PC, que un líder colorado como Castiglioni asumiera que caería el PC –cuando fue a votar, poco después del mediodía, dijo: "Desde mañana habrá un nuevo país y hay que empezar a ganar nuevamente el PC", que iba a pelear por la interna del PC, asumiendo claramente que el PC iba a perder– los tiró abajo y fue una de las razones por las que no atinaron a hacer nada. Por su parte, el presidente Duarte Frutos fue muy claro, asumió su compromiso histórico de por primera vez pasarle el poder pacíficamente a otro partido.

EC - ¿Cómo defines a la Alianza Patriótica para el Cambio, que encabeza Fernando Lugo? ¿Cómo es ideológicamente, qué representa en el espectro político?

PB - Tiene un amplio espectro, tiene al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que forma parte de su estructura básica, que, como partido, si bien es liberal e ideológicamente tiene algunos ingredientes liberales, también tiene una gran amplitud; y también tiene movimientos campesinos más extremistas y movimientos políticos mucho más de izquierda. El propio Lugo fue monseñor en San Pedro, un lugar muy pobre y muy conflictivo, y ahí hizo una opción muy clara por los pobres, tuvo problemas con la Iglesia por su opción fuerte por los movimientos campesinos. Estoy seguro de que ideológicamente él es más de izquierda que de centroizquierda, pero va a haber un muy fuerte balance con el PLRA, que le va a prestar la estructura para gobernar.

EC - Y en cuanto a las posibilidades de gobernar con agilidad y eficiencia, ¿qué se puede anticipar, teniendo en cuenta el resultado de la conformación del Congreso?

PB - Va a ser muy complicado, seguramente va a existir –que nunca había existido– una apelación a los movimientos sociales, a la movilización, para hacer un grupo de poder un poco más amplio, con una base social fuerte, para a partir de ahí comenzar a negociar en el Parlamento. Seguramente Oviedo va a dar algo de gobernabilidad, él tiene un 20% y la Alianza tiene poco menos del 30%.

EC - Eso significa que aun con el apoyo de Oviedo igual llega muy justito.

PB - Y asumiendo una homogeneidad interna que no existe, seguramente va a haber una disidencia interna muy fuerte. Muchos dicen que va a poder gobernar con los legisladores de Castiglioni, el ex candidato a presidente por el PC. La situación legislativa está más que fragmentada, pulverizada, entonces es difícil prever. Uno puede hacer algunas líneas, Lugo primero tiene que consolidar internamente, tener el apoyo de su grupo, y a partir de ahí negociar con Oviedo, que por su matriz militar tiene un grupo con mucha disciplina. Lugo va a tener que buscar una disciplina interna en su propio movimiento y a partir de ahí negociar con Oviedo, porque garantiza muchos votos disciplinados en el Parlamento, y está el movimiento Patria Querida, que tiene el 5 o 6% del Parlamento. Más de eso no va a conseguir, va a estar muy complicado.

Nota relacionada:
"Paraguay tiene que recuperar su dignidad". Entrevista con Fernando Lugo (18.07.2007).

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Edición: Mauricio Erramuspe