EMILIANO COTELO:

La proclamación de Raúl Castro como presidente de Cuba generó en su momento una importante expectativa sobre el futuro de la isla. Las preguntas sobre qué pasaría con el gobierno, con la economía del país y, más en general, con la vida de los cubanos tras el retiro de Fidel Castro inundaron los medios de prensa de todo el mundo desde que se produjo el cambio de mando el 24 de febrero pasado.

Ahora, en las últimas semanas, parece que algunas de esas preguntas encuentran su respuesta. La administración de Raúl Castro ha comenzado a implementar una serie de medidas y reformas que muchos interpretan como una apertura del régimen comunista que lleva casi 50 años en el poder.

El último de esos anuncios se produjo este domingo, cuando se conoció que el gobierno aumentará las pensiones y los salarios en algunos sectores, algo que no ocurría desde 2005.

Para analizar esta situación, vamos a conversar con el periodista uruguayo Fernando Ravsberg, corresponsal de la cadena BBC en La Habana. Para empezar, comencemos hablando de lo más nuevo, de los anuncios sobre aumentos de salarios y pensiones. ¿A quiénes alcanzarán esos incrementos?

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FERNANDO RAVSBERG:

Van a beneficiar a más de 2 millones de personas, entre jubilados y trabajadores. Son aumentos salariales sustantivos.

EC - ¿Qué implica 2 millones de personas en el conjunto de la población?

FR - Son 12 millones de habitantes, beneficia prácticamente a todos los núcleos familiares.

EC - Decías que son aumentos sustantivos.

FR - Sí, no son aumentos salariales como los que se dieron en 2005, de 50 pesos cubanos. En este caso estamos hablando de 211 pesos como promedio, lo cual es prácticamente un salario cubano más, y en el caso de los jueces 400 y tantos pesos. Estamos hablando de 9 y 18 dólares de aumento salarial. Para un uruguayo puede parecer poco, pero cuando la canasta básica del país es de 66 dólares al mes, 9 y 18 dólares son aumentos sustantivos.

EC - ¿Cómo quedarían los sueldos?

FR - En el caso de los jueces, por ejemplo, se irían a unos 40 dólares. Todavía estarían por debajo de la canasta básica, pero prácticamente se están duplicando los salarios de algunas personas.

EC - La pregunta que uno se hace es cómo viven los cubanos con salarios como estos, cuando la canasta básica está más arriba. ¿Cuál es el secreto?

FR - El secreto es que prácticamente todo el mundo de una forma u otra "resuelve". "Resolver" es la palabra que se utiliza para decir de forma delicada robar en el centro de trabajo.

EC - ¿Robar?

FR – Sí. Por ejemplo, el que trabaja en una fábrica de pintura, se lleva pintura y la vende o hace trabajos particulares con ella; el que trabaja en una fábrica de habanos, se lleva habanos y los revende en la calle. El mercado negro se abastece de los trabajadores de las distintas empresas, que sacan cosas y las revenden. Eso, en un país donde hay cierta escasez de cosas y donde los precios de los productos son bastante altos en dólares, da beneficios y con eso la gente completa la canasta básica mensual.

EC - Es increíble que esa situación se tolere, porque ya lleva años.

FR - Lleva muchos años y no solamente se tolera: yo tengo un conocido, que era camarero de un hotel, que pasó varias veces la tarjeta de crédito de un cliente en beneficio propio y lo más que le pasó fue que lo expulsaron del trabajo, pero no fue detenido ni hubo intervención policial. El gobierno sabe que los salarios no son suficientes, el propio Raúl Castro lo dijo, por lo tanto la respuesta judicial a estos robos es mínima.

EC - ¿Qué otras fuentes de ingresos tienen los cubanos? Supongo que trabajos informales, por cuenta propia, y el ingreso de remesas del exterior. ¿Cuánto inciden estas otras modalidades?

FR - Bastante, el 60% de la población recibe divisas y no solo de fuera: hay cubanos que tienen salarios de 6.000 y 7.000 dólares, como los empresarios que trabajan con empresas extranjeras españolas o italianas. Los pequeños campesinos cubanos, que son los grandes ricos del país, reciben legalmente del Estado entre 1.000 y 1.500 dólares mensuales. Hay artistas que son verdaderamente millonarios, como el pianista Chucho Valdés y el propio Silvio Rodríguez. También pintores.

Hay sectores de la población que manejan mucho dinero. Y luego están las remesas familiares, que están en el orden de los 900 millones de dólares; bastante pequeñas si las comparamos con las de América Central, por ejemplo.

EC - Desde la audiencia, Javier comenta: "Para poder entender cómo viven los cubanos con esos sueldos tan bajos, también hay que agregar el hecho de que en Cuba se obtienen alimentos y una serie de servicios en forma gratuita". ¿Cómo incluyes este factor?

FR - Efectivamente, no se puede entender sin las gratuidades. Por ejemplo, mi hijo mayor hizo toda la carrera aquí, incluso pasó por la universidad, y yo nunca tuve que pagar un centavo para comprar un libro, ni siquiera un libro. La educación y la salud pública son gratuitas. Además, el 87% de los cubanos es propietario de su casa, por tanto tampoco pagan alquiler, y cuando se paga es muy bajo. Los alquileres en Cuba son de alrededor de 80 centavos de dólar al mes. Una casa puede costar, cuando se compra, entre 100 y 200 dólares.

Además hay una libreta de racionamiento que garantiza alimentos muy baratos, a menos de un dólar para todo el mes, aunque apenas da para algo más de 10 días. Hay una cantidad de gratuidades que permiten tener una canasta básica de 66 dólares al mes, algo ínfimo comparado con la canasta básica de Uruguay, por ejemplo.

EC - Estábamos analizando los aumentos de jubilaciones y de salarios para los funcionarios del Poder Judicial. ¿Van a venir otros aumentos?

FR - Sí, ya se anunciaron otros, van a ser paso a paso, gradualmente, y van a estar ligados con el aumento de la producción. Se va a estudiar muy bien cada paso para no producir inflación con los aumentos salariales. Eso lo anunciaron junto con los aumentos de las pensiones y los salarios.

Hay un concepto distinto del que había con Fidel Castro, con quien se trataba de tapar las diferencias sociales. En este momento se están utilizando esas diferencias para repartir mejor las riquezas, se les está permitiendo a los ricos cubanos gastar su dinero y ese dinero se está utilizando para aumentar salarios, para aumentar pensiones, etcétera.

EC - Estás aludiendo a otra de las medidas que se conocieron en las últimas semanas, la eliminación de la prohibición de comprar artículos electrodomésticos, la habilitación del acceso a hoteles y al alquiler de autos, el acceso a teléfonos celulares y computadoras, la agilización de trámites de propiedad de vivienda.

FR - Lo que pasa con los celulares es un excelente ejemplo. Antes se prohibían, porque no todos los cubanos podían tenerlos y así evitar que se vieran las diferencias sociales se prohibía. Ahora se deja que la gente con más dinero –cuesta 120 dólares conectar un celular– alquile su celular y con las ganancias que se sacan de eso se les entregan celulares a precios ínfimos en pesos cubanos a las personas que no tienen teléfono en su casa. Los mismos ricos están pagando los beneficios para los sectores más pobres.

EC - ¿Cuál ha sido la reacción de la población ante esta serie de medidas?

FR - La reacción ha sido salir corriendo a comprar a las tiendas. Nos hemos quedado todos asombrados por la cantidad de dinero que había acumulado. Por ejemplo, sacaron más de 1.000 motos a la venta, a 1.000 dólares cada una, y se vendieron en tres días. Las primeras semanas se conectó un promedio de 1.000 celulares diarios. La primera sorpresa es la cantidad de dinero acumulado que había en la población.

En el balneario Varadero, que es como decir Punta del Este, el lugar más caro y más bello de la costa cubana, para agosto hay 10.000 reservaciones de cubanos en hoteles, según fuentes del Ministerio de Turismo.

EC - Es toda una novedad, hasta ahora no ocurría eso.

FR - No, hasta ahora estaba prohibido el acceso a los hoteles. La teoría del gobierno anterior era que si no todos los cubanos podían ir a hoteles, que no fuera ninguno.

EC - ¿Cómo hay que entender esta serie de reformas que ha llevado adelante en estos primeros meses el presidente Raúl Castro? ¿Estamos efectivamente ante una apertura? ¿Se trata de cambios de tipo estructural? ¿Cómo se los ve desde dentro?

FR - Por ahora no, por ahora lo que parece que va cambiando poco a poco es el modelo, vamos de un socialismo soviético a un socialismo vietnamita, parece que el proyecto es abrir la economía del país pero mantener cerrado lo político. Todo indica que va a abrirse un mercado interno, hay una reforma agraria en camino muy importante, se están repartiendo tierras entre la población que quiera ir a trabajar al campo, se están adjudicando de forma gratuita 5 hectáreas por familia, sin alquiler y sin pagar nada, simplemente tener el usufructo gratuito de por vida. Parece que se está perfilando el modelo vietnamita, pero no hay ninguna perspectiva de cambios políticos, nada indica que vaya a haber cambios políticos; ni el gobierno tiene necesidad, no hay una oposición fuerte que lo empuje a hacer algún tipo de apertura política.

EC - Está claro que no hay una oposición estructurada, organizada. ¿Qué dice la gente? ¿Cuál es el sentimiento entre los cubanos sobre la necesidad o no de cambios políticos, de cambios hacia una mayor democratización?

FR - En este momento la gente busca fundamentalmente cambios económicos que le permitan vivir en mejores condiciones, eso es lo que pide el grueso de la población y es lo que le está dando el gobierno. Cuba es un país que no tiene una tradición democrática como la tienen Uruguay, Chile, Costa Rica, por ejemplo, la gente no puede aspirar o querer algo que tuvo en un momento. La historia de los gobiernos de Cuba es la historia de dictaduras, de golpes de Estado, de elecciones fraudulentas, etcétera, durante toda su época republicana, no hay esa tradición y esa aspiración. Es probable que después de que la gente mejore sus condiciones de vida, que viva de otra manera, empiece a aspirar a otras cosas. Por ahora, la aspiración fundamental que se ve en la calle es de tipo económico: que mejore el transporte, que mejoren las viviendas, que mejore la alimentación, que el salario recupere su poder adquisitivo.

EC - ¿No hay demandas por libertad de expresión, por ejemplo, o libertad para viajar al exterior, nada menos?

FR - Libertad para viajar al exterior es uno de los reclamos de la población y que pronto viene –está anunciado que se va a abrir–, ya que están discutiendo cómo hacerlo, porque temen una avalancha de fuera hacia dentro. Hay una lista de 30.000 cubanos que viven fuera de Cuba que quieren regresar. El problema no sería tanto el de los que salgan (que no tendrían obstáculo de Cuba pero tendrían que conseguir las visas, lo cual no es nada fácil), sino el de los cubanos que están fuera y que quieren regresar. Según la información del Ministerio de Relaciones Exteriores, son unos 30.000.

Las autoridades quieren estudiar cómo hacer para que el ingreso sea gradual, porque 30.000 personas es un problema en viviendas, en trabajo, incluso un problema de seguridad, según el gobierno.

EC - Una noticia de otro tipo es que se conmutará la pena de muerte a un grupo de 50 presos, que pasarán a cumplir cadena perpetua o 30 años de reclusión, según el caso, de acuerdo con lo que anunció Raúl Castro en la clausura del sexto pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. ¿Cómo hay que leer esta resolución?

FR - Parecería haber un intento del gobierno cubano de acoplarse a la comunidad internacional en el tema Derechos Humanos. La reciente firma de los protocolos de la ONU sobre Derechos Humanos, Políticos y Civiles, y la propia conmutación de la pena de muerte buscan eso. Y podría lograrse más si la comunidad internacional pidiera el respeto de los derechos humanos, fundamentalmente en el terreno humanitario, más que en el político. El gobierno cubano no está dispuesto a cambiar el tema derechos humanos en cuanto a derechos civiles y políticos, pero sí está dispuesto a cambiar cosas como la pena de muerte. Si la comunidad internacional trabajara en ese sentido, podría llegar a abolirse definitivamente la pena de muerte en Cuba.

EC - ¿Cuántos son los presos políticos hoy en Cuba?

FR - Son 213, 217, pero no todos son presos de conciencia. Presos de conciencia reconocidos por Amnistía Internacional hay 70; también hay gente que ha cometido actos terroristas como meter bombas en hoteles de turistas, ametrallar hoteles o cosas por el estilo, ya no son presos de conciencia.