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"Uribe se la jugó toda y ganó todo"

La impactante liberación de Ingrid Betancourt sigue emocionando al pueblo colombiano, pero ahora los sentimientos van dejando lugar a las lecturas políticas de un hecho de un alto valor simbólico en la lucha contra la guerrilla de las FARC. Lo que sucedió ayer "cambia el rumbo de la guerra en Colombia", aseguró Laura Gil, colaboradora de En Perspectiva en aquel país, que explicó que el presidente Álvaro Uribe "se la jugó toda y ganó todo". Es que además de esta operación militar que fue calificada como "perfecta", un comunicado de la Corte Constitucional anunció que no se va a revisar la reelección del mandatario, que estaba siendo cuestionada.

(Emitido a las 8.23)

EMILIANO COTELO:
Ingrid Betancourt fue liberada junto a otros 14 rehenes que se encontraban en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y volvió a la civilización a través de un impresionante operativo que llevó adelante el Ejército de su país.

Las imágenes de Ingrid Betancourt abrazándose con sus familiares al bajar de un avión en Bogotá recorrieron el mundo. Con ella llegaron a la capital colombiana 3 estadounidenses y 11 integrantes de las fuerzas de seguridad colombianas que también estaban en poder de la guerrilla.

(Audio Ingrid Betancourt.)

"Bueno, vamos a ver si me sale la voz, porque estoy muy, muy emocionada. Acompáñenme primero a darle gracias a Dios, a la Virgen; mucho le recé, mucho me imaginé este momento con mi mamita –no llores más, no más llanto–. A Dios, primero; segundo, a todos ustedes que me acompañaron en sus oraciones, que pensaron en mí, que me tuvieron en su corazón así fuera por un momentico, que de pronto sintieron compasión por nosotros los secuestrados, que nos hicieron vivir estos días, que rechazaron que la única solución fuera tener que esperar. A todos ustedes colombianos, [...], à vous dans le mond que nous avez accompagné, que nos acompañaron en el mundo entero, que hicieron que estuviéramos vivos y que de alguna manera el mundo se enterara de lo que nos estaba sucediendo. Gracias al Ejército mío, de mi patria, Colombia."

(Fin.)

EC - Ingrid Betancourt, que estaba secuestrada desde febrero de 2002, fue desde el momento de su detención el principal símbolo de la lucha contra las FARC. Además de Colombia, el gobierno francés reclamó con particular insistencia su liberación, y el propio presidente Nicolas Sarkozy llevó adelante gestiones en ese sentido, debido a que Betancourt tiene ciudadanía francesa.

La liberación fue posible después de que efectivos del Ejército colombiano se infiltraron en la guerrilla y fraguaron un supuesto traslado de los rehenes a una zona más segura. Se optó por este camino después de frustradas negociaciones internacionales que no habían obtenido el resultado esperado, según explicaron ayer las autoridades colombianas.

¿Cómo se está viviendo hoy, al día siguiente, este acontecimiento en Colombia? Estamos en contacto con nuestra colaboradora en Colombia, la analista uruguaya Laura Gil.

Cuéntanos qué repercusiones ha tenido, cómo se examina en Colombia a estas horas, con un poquito más de distancia, lo que ocurrió ayer.

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LAURA GIL:
Todavía no hay suficiente distancia. La emoción que sentimos todos ayer todavía está aquí, fueron horas absolutamente conmovedoras, el país entero pegado al televisor esperando ver la imagen de Ingrid bajando del avión.

Lo que sucedió ayer fue una cosa que cambia el rumbo de la guerra en Colombia, porque el valor simbólico de lo que sucedió es muy, muy alto. Quedan 9.000 hombres armados, pero ni a la base militar de las FARC ni a los mandos se les escapará lo que significa esta derrota.

EC - Sí, sobre todo por el hecho de que fue una derrota fruto del ingenio y sin el uso de la violencia, o con un mínimo uso de la violencia en el helicóptero mismo, pero sin heridos, sin muertos.

LG - Lo que se decía que no se podía hacer. Recordemos que al presidente Uribe prácticamente le habían prescrito el uso de la fuerza. Al hacer esto Uribe desafió a los familiares, que se oponían al rescate; desafió a la oposición política, que en mitad de la crisis institucional en la que estamos le podría haber cobrado con creces un error fatal; desafió al presidente Chávez, que había puesto el futuro de las relaciones a merced del acuerdo humanitario y al presidente Sarkozy.

Uribe se la jugó toda y ganó todo. Ganó todo porque, como dijo Ingrid –lo dijo varias veces después de su liberación–, esta fue una operación militar que resultó perfecta. Fue perfecta.

EC - Ella dijo: "La operación fue absolutamente impecable, no se disparó un solo tiro, no se mató a nadie. Nos sacaron con grandeza. Yo creo que esta es una señal de paz para Colombia. Nosotros podemos lograr la paz si confiamos en nuestras fuerzas militares".

LG - Uribe mostró audacia en la guerra, y llegó el momento de mostrar audacia en la paz. Ahora sí toca hablar de negociación, toca que hagan una oferta muy generosa desde el gobierno, porque no creo que se pueda acabar con los 9.000 que quedan uno por uno, y lo peor que le podría a Colombia sería que estos 9.000 cayeran en pequeños grupúsculos criminales anarquizados. Si queda todavía algo de mando unificado y de disciplina en la FARC, toca ser generosos, toca hacer una oferta, y al mismo tiempo, decir que si la tal ala política de las FARC existe, este es el momento de dar un paso adelante, el momento de manifestarse y de que todos juntos pensemos una Colombia mejor. Si no, no habrán dejado más que sangre en estos 40 años.

EC - ¿Cómo fue posible esa infiltración en la guerrilla de las FARC? ¿Se conoce algún detalle más desde ayer por la tarde hasta hoy?

LG - No, pero quedó claro que la política de las recompensas, que muchos sectores hemos cuestionado por su falta de valor ético, es una política eficiente, porque los está haciendo hacer agua desde dentro. El presidente Uribe venía desde hace varias semanas lanzando ideítas, que los tenían identificados; Juan Manuel Santos había dicho que habían visto a los estadounidenses, que uno de la guardia que cuidaba a Ingrid Betancourt se había acercado al Ejército y había mandado mensajes de que quería garantías de que no sería extraditado si entregaba a Ingrid... Estaban lanzando cosas, pero en realidad todo parte de la política de las recompensas, este pago de recompensas está haciendo que las FARC hagan agua.

EC - Betancourt contó ayer cómo fueron los momentos que se vivieron en el día. Esta Operación Jaque implicó que se infiltraran miembros del Ejército colombiano en las FARC, que lograron reunir a los secuestrados para que una supuesta ONG –una organización ficticia– los recogiera y los llevara junto con el flamante líder de la guerrilla, Alfonso Cano. Ese era, teóricamente, el plan para ayer.

Cuenta Ingrid Betancourt: "Esta mañana nos hicieron empacar los equipos, estuvimos esperando todo el día. No sabíamos qué esperábamos, y una hora antes el comandante Asprilla me habló y dijo que todos íbamos a subir a un helicóptero, pero con un jefe o un mando. Me dijo que probablemente nos llevarían a otro sitio, para un lugar de cautiverio donde estuviéramos mejor. Allí se me rompió el corazón.

Nos hicieron cruzar el río, llegamos a un sitio, todos con un guardia guerrillero armado al lado; la guerrillera que me tocó a mí era tosca: ‘Apúrese, ándele’, en fin, así hablaba. Llegaron los helicópteros y salieron personajes surrealistas, señores vestidos con logos que los certificaban como delegados de no sé qué cosa. Yo miraba y pensaba: ‘¿Y estos?, qué comitiva internacional; ¿será que nos van a poner de payasos en otro nuevo circo? Yo no quiero prestarme para esto’. Lo cierto es que hablaron con los mandos, los comandantes Enrique y César. Miré más de cerca y vi que tenían camisetas del Che Guevara y pensé: ‘Esto es de las FARC, esto no es de salud, esto no es nada’.

Después nos dijeron que teníamos que subir esposados, y eso fue muy humillante. Cerraron las puertas del helicóptero y de pronto vi al comandante que por cuatro año estuvo al mando de nosotros, ese comandante que tantas veces fue cruel, humillante y déspota, en el suelo, en pelotas, los ojos vendados".

Allí fue cuando Ingrid Betancourt y los otros secuestrados cayeron en la cuenta, y el jefe de la operación les habló y les dijo: "Somos del Ejército nacional y ustedes están en libertad".

LG - Cinematográfico.

EC - Absolutamente increíble.

LG - Increíble, todavía se me eriza la piel cada vez que escucho este relato.

EC - Un relato que Ingrid Betancourt hace con admiración. Ayer fue muy elogiosa con el presidente Álvaro Uribe, a pesar de que son rivales políticos; cuando Betancourt fue secuestrada, era candidata presidencial y competía con Uribe.

LG - Sí, competía y era una de las más críticas. Ayer quedó claro que esta mujer siente el país. Ha estado seis años secuestrada, con poca información, pero tiene el pulso del país, lo que hizo ayer fue todo perfecto, todo lo que dijo, cómo se expresó...

EC - ...y agrego que me asombró su aplomo, no parecía estar saliendo del calvario por el que pasó durante todo este tiempo, no parecía estar tan cerca del momento en que fue puesta en libertad.

LG - Y sobre todo, la generosidad con la que se expresó. Al público en general lo sorprendió mucho que haya sido tan, tan generosa con Uribe, porque la familia de ella es particularmente crítica del presidente Uribe. Ella salió y dijo, por ejemplo: "Yo sí esperaba un rescate, porque el riesgo que teníamos nosotros en un rescate era un riesgo que vivíamos todos los días al lado de las FARC, todos los días estábamos al borde de la muerte. Entonces yo sí quería que por lo menos, si iba a correr este riesgo, correrlo para mi liberación". Eso nos sorprendió a todos.

En un momento le dice a la mamá: "Mamá, agradezca al presidente Uribe. Yo sé que es difícil, yo sé que ha habido mucha historia, pero agradezca". Fue muy particular, es una mujer que sale sin rencor contra las FARC, esta es una de las cosas que más me impresionan de estos secuestrados de tan largo tiempo, que salen sin este odio, salen dispuestos a hablar de paz. Esta es una mujer especial y tiene mucho futuro aquí.

EC - El presidente Álvaro Uribe sale notoriamente fortalecido de esta situación, en un momento en que pasa por circunstancias políticas bien complejas, porque está cuestionada la reelección que experimentó.

LG - Ya no, la moñona del presidente Uribe ayer fue completa. Hacia las 20 horas salió un comunicado de la Corte Constitucional diciendo que no va a revisar la reelección.

EC - No lo conocía.

LG - Uribe ayer tuvo el mejor día de su vida. Para poner en contexto a los oyentes, lo que había sucedido era que una ex representante a la Cámara había contado cómo su voto positivo para la reelección había sido comprado por el gobierno. Eso desencadenó una cantidad de consecuencias jurídicas, en las que se comprobó un delito de compra de voto y la Corte Suprema de Justicia le pidió a la Corte Constitucional que revisara la reelección. El presidente Uribe consideró que esto cuestionaba su legitimidad y dijo que llamaría a un referendo, una especie de moción de confianza para que el pueblo le dijera si había que repetir las elecciones. Pero ahora, con esta comunicación de ayer de la Corte Constitucional y el éxito rotundo del rescate, la cuestión de la legitimidad del presidente Uribe no se volverá a plantear; más bien va a seguir en marcha la propuesta de un tercer período.

***

EC - ¿De qué manera se discute hoy en Colombia el papel de Estados Unidos en este operativo de rescate?

LG - No se está discutiendo todavía, no tenemos información. El embajador dijo ayer: "Esto fue colombiano, nos informaron que tendría lugar pero fue un operativo colombiano, con inteligencia colombiana". Solo queda especular.

Se conoce que hace unos seis meses se entregaron unos equipos técnicos que le permitían al Ejército colombiano identificar dónde estaban los campamentos. Creo que esto es parte de esa donación de equipos, de lo que nos enteramos por la Casa de Nariño, pero tanto el Ejército nacional como el embajador de Estados Unidos niegan participación gringa.

EC - En cuanto al papel del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y cómo queda luego de llevar adelante gestiones, negociaciones con las FARC para lograr la liberación de rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt, y de que esas gestiones fracasaran y llegara a decir, por ejemplo: "Ojalá Ingrid aguante, pero creo que mientras Uribe esté ahí, va a ser muy difícil".

LG - Queda muy mal parado, el discurso bolivariano ayer se quedó sin piso. Recordemos que Correa y Chávez llegaron a decir que Uribe no quería liberar a Ingrid para no tener que llegar a una competencia electoral con ella.

EC - Y ayer Ingrid Betancourt le pasó un mensaje también impactante, dijo que reconocía las gestiones de Chávez y de Correa, y agregó: "Esas participaciones para resolver la crisis de los rehenes son importantes, siempre que respeten la democracia colombiana. Espero que así como Chávez y Correa lograron llegar al mando de sus países por la vía democrática, todos los pueblos hermanos del continente nos ayuden a que las transformaciones en Colombia también se den por la vía democrática. A Uribe lo votaron los colombianos, a las FARC no".

LG - Sí, y en unos programas de entrevistas de la noche fue más allá y dijo: "Tenemos que hacerle entender al presidente Correa que su territorio no puede seguir sirviendo de santuario". Todo esto muestra que siente todavía al país. Por eso digo que ayer habló de una forma muy política, se apartó de la familia en casi todo, se apartó de la posición francesa, agradeció pero se apartó de esa posición, se apartó de Chávez y de Correa. Yo estoy absolutamente convencida de que tenemos Ingrid Betancourt para rato.

EC - ¿Ingrid Betancourt convertida en líder política y con posibilidades de gobernar Colombia?

LG - Sí. Es muy temprano, no estamos ni a 24 horas de lo que sucedió, pero sí, creo. Esto le ha dado una estatura que ella va a saber capitalizar.